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Los Cavs podrían sacar ventaja por la suspensión de Green, ¿pero hasta qué punto?

Sin Draymond Green en la duela, los Cavs cuentan con una oportunidad de oro para robarse el Juego 5. Pero a no ser que los Cavs puedan acabar con los malos hábitos, jamás podrán dar la vuelta a la serie.
Mark D. Smith-USA TODAY Sports

Luego de su cuarta agresión en la entrepierna supuestamente involuntaria en un período de tres semanas, por fin Draymond Green recibió su cuarto punto por faltas en los playoffs de la NBA, lo que significa que estará suspendido para el Juego 5 de esta noche ante los Cavaliers.

En una serie en su mayoría controlada por los Warriors, esto conlleva consecuencias importantes.

Además de Steph Curry, Green es posiblemente el jugador más irremplazable de los Warriors. En gran parte de esta serie —por no decir durante dos temporada enteras en la NBA— las alineaciones de Golden State con Green jugando en el centro han dominado la liga, y en las Finales de hace un año, como las actuales, han dominado a los Cavs.

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Durante el curso de cuatro partidos en las Finales, Golden State ha superado a Cleveland por 30 puntos en cada 100 posesiones con Green en el centro, según NBAwowy.com. Y aunque las cifras reflejan los hechos en la cancha, no logran capturar todos los detalles.

Green es el pegamento que sostiene casi todas las alineaciones de los Warriors. Cuando juega con alguien nato en la posición como Andrew Bogut, Green se convierte en un defensor que acorta el perímetro y ataca la canasta. Pero cuando Green está solo, forma una segunda línea defensiva de un solo hombre —es suficientemente rápido y largo para competirle a LeBron James sobre el tablero y cubrir el perímetro si James decide pasar a los tiradores—.

Ningún otro jugador de Golden State puede hacer lo que Green hace a la defensiva. Su castigo es un regalo importante para Cleveland, una oportunidad para que los Cavs logren recuperarse en la serie y hagan lo que mejor saben hacer: anotar puntos. La pregunta es, ¿podrá Cleveland ejecutar a la ofensiva y sacar ventaja de la ausencia de Green?

La cara que pones cuando eres demasiado importante para tu equipo. Foto por Kelley L Cox-USA TODAY Sports

En el Juego 3, los Cavs parecieron haber resuelto el problema con las alineaciones de los Warriors —aquellas donde aparece Bogut como pivote— al sobrepasar a Golden State con 21 puntos durante los 12 minutos que estuvo en la cancha. Cleveland sacó ventaja de Bogut al llevarlo fuera de la pintura —donde es más efectivo protegiendo el aro— y forzarlo a cubrir jugadas pick-and-roll ejecutadas por James y Kyrie Irving como actores principales.

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Esto pinta bien para las oportunidades de los Cavs en el Juego 5 —considerando que es muy posible que los Warriors abandonen sus alineaciones con jugadores no muy altos, y jueguen ya sea con Festus Ezeli o Anderson Varejao en el centro cuando Bogut descanse—. Ambos jugadores han sufrido para contener a Cleveland en gran parte de la serie, y seguramente quedarán exhibidos entre más tiempo permanezcan en la duela.

Además, Kevin Love debería tener una de las mejores actuaciones de la serie. Ninguno de los centros de Golden State puede resguardarlo sobre el perímetro, y cuenta con el tamaño y la habilidad para bloquear a cualquiera de los otros jugadores con excepción de Green.

En efecto, el partido de hoy debería ser perfecto para Cleveland. Los Cavs pueden atacar a Bogut como en el Juego 3 y 4 con las jugadas pick-and-roll, y pueden atacar cualquier otro parado de los Warriors ya sea abriendo la cancha para LeBron o dándole ventaja a Love en los postes.

A pesar de todo, los fans de Cleveland no cuentan con razón alguna para creer que aplicarán y, más importante aún, ejecutarán constantemente un plan de juego ganador.

Por todas las cosas buenas que los Cavs son capaces de hacer a la ofensiva, parece imposible deshacerse de algunos malos hábitos. Siempre que su ofensiva se estanca en una o más posesiones, puedes estar seguro que Cleveland empezará a recurrir a sus individualidades en solitario.

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Dos es el número más solitario. Foto por Ken Blaze-USA TODAY Sports

Incluso cuando los Cavs tienen el plan correcto, tienden a fallar en la ejecución del mismo muy a menudo. Tomemos de ejemplo el Juego 4. El entrenador de Golden State, Steve Kerr, eligió mantener a Bogut en su alineación titular, y era obvio que Cleveland aprovecharía en centro desproporcionado. Los Cavs lo hicieron y un Irving desprovisto de marca puso adelante a los Cavs con ocho puntos.

Todo indicaba que los Cavaliers repetirían el método hasta que los Warriors decidieran sacar a Bogut, pero en la siguiente posesión, Irving se negó a crear la pantalla, sin razón alguna, y optó por atacar directamente a Klay Thompson, entregando el balón al mismo tiempo que intentaba burlar una doble marcación.

Cleveland siguió haciendo lo mismo en la siguiente posesión, una vez más sacando a Bogut de su zona de confort y alargando la defensiva de los Warriors. La jugada "funcionó" porque el tiro desde la pintura entró, aunque Irving se había pasado del aro por unos 60 centímetros.

Los Cavs realizaron lo mismo una vez más, es sólo que esta vez Bogut salió completamente de la línea de tres puntos intentando contener a aquellos con la posesión del balón. Irving pasó el balón a Tristan Thompson, quien colapsó la defensiva, pero en lugar de pasar a Richard Jefferson, quien estaba solo en la esquina, Thompson forzó el tiro sobre el aro y fue bloqueado por Bogut.

No es difícil imaginarse un escenario en donde Cleveland llevó a cabo lecturas correctas a la ofensiva durante el final del partido, y/o concretó un puñado de tiros creados cerca del aro. Las jugadas se dieron, y fueron de lo mejor que mostraron los Cavs durante el partido.

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Por su parte, la concentración defensiva de Cleveland tuvo problemas. No es para sorprendernos considerando que su esfuerzo para defender parece estar vinculado a su producción al frente. Mientras que los Cavs fallaban jugadas y tiros, Golden State estaba ocupado encestando triples del otro lado de la duela —un trío de triples abiertos gracias a tres pantallas perfectas (o ilegales, dependiendo de cómo quieras verlo).

Durante los últimos cinco minutos cruciales, Cleveland sumó siete puntos fáciles en la pizarra, y regaló nueve. En lugar se acrecentar su ventaja por 15 puntos, los Cavs vieron cómo ésta disminuía. Desde ese punto en adelante, el equipo se estancó.

Los Cavaliers son lo suficientemente talentosos a la ofensiva para hacer funcionar sus posesiones de balón la mayoría del tiempo, pero como no son igual de talentosos a la defensiva, y porque se enfrentan a los Warriors, "la mayoría del tiempo" no será suficiente. En cuatro juegos de las Finales nos ha quedado claro que uno de los dos equipos salió de los playoffs de su conferencia a prueba de batallas y mejoró por medio de la adversidad, y que el otro equipo no lo ha logrado. Uno de los equipos se enfrenta a sus oponentes con cuatro o cinco rotaciones a la defensiva, mientras que el otro equipo pierde jugadores con regularidad después de una pantalla o un recorte. Uno de los dos se apega a su identidad a la ofensiva, mientras que el otro regresa a sus peores hábitos en cuanto ve que las cosas salen mal.

Los Cavs tienen una buena probabilidad de sellar el juego gracias a la ausencia de Green. Pero para llevarse la serie, tendrán que estar finos a la defensiva. Y para ello requerirán un nivel de ejecución constante que hasta el momento Cleveland no ha demostrado.

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