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La baja de Rajon Rondo no es el fin para los Bulls de Chicago, pero sí una muy mala señal

La cuesta de la victoria para Boston sigue estando muy inclinada, pero la baja de Rondo podría facilitarles las cosas.
© Greg M. Cooper-USA TODAY Sports

Rajon Rondo estará fuera por tiempo indefinido por una fractura de pulgar. La noticia es una desgracia por muchas razones, pero en especial si eres los Bulls de Chicago, equipo que, como octavo sembrado está dando la campanada con una ventaja de 2-0 en la serie contra los Celtics de Boston gracias a que Rondo volvió, de forma casi milagrosa, a su viejo ser de antes que se rompiera ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en 2013.

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El cuatro veces jugador All-Star se lució después del descanso de las celebraciones del Juego de Estrellas, pero su gran repertorio parecía insostenible. Después de conseguir porcentajes de tiros de 37.2/31.6/54.5 en sus primeros 48 partidos, Rondo se metió en una racha: anotó el 46.3 por ciento de sus triples y el 70.6 por ciento de sus tiros libres.

De nuevo adicto a los triples-dobles, el resurgimiento de Rondo ayudó a levantar a un equipo acostumbrado a morir y revivir todo el año. Sin él, los Bulls no estarían en postemporada.Y Rondo se guardó lo mejor para recetárselo a su ex equipo, los Celtics. Su 22.5 de PER es más alto que los que ha estado en su historia en la postemporada, y su valor no había estado así de bien desde hace mucho tiempo.

Chicago's net rating in the 1st round w/ Rondo on the floor: +14.5
Chicago's net rating in the 1st round w/ Rondo on the bench: -5.4
— Michael Pina (@MichaelVPina) April 21, 2017

¿Entonces que pasará con los Bulls de ahora en adelante? Paso uno: cúbranse los ojos. Jerian Grant y Michael Carter-Williams son los candidatos favoritos para sacar la casta y reemplazar a Rondo en la alineación titular. Cameron Payne, la joya adquirida en la fecha límite de la ventana de transferencias por Doug McDermott y Taj Gibson estará disponible.

No es algo bueno, pero las cosas podrían estar peor. Los Bulls cuentan con Jimmy Butler, el mejor jugador versátil de la serie. Dwyane Wade anotó 22 puntos de 16 tiros y fue una amenaza en el Juego 2. Robin Lopez sigue siendo un Tyrannosaurus Rex.

Butler ya disputó 43 minutos en el Juego 2, así que asumir que puede soportar una carga mayor de trabajo sin Rondo es pedir demasiado, considerando que ya tiene bastante de qué preocuparse al perseguir a Avery Bradley en las pantallas y vigilar a Isaiah Thomas. Wade tiene experiencia como armador, pero dudamos que puedan iniciar la ofensiva de Chicago y crear oportunidades para los demás constantemente. En conclusion, Wade es quien termina las jugadas.

Fred Hoiberg podría arrancar con Carter-Williams (la mejor arma de Chicago para entorpecer a Thomas), pero más allá de esto su rotación está indefinida y es una gran preocupación. A menos que Chicago deje libre la posición de movedor, y permita que Butler o Wade manejen el balón todo el tiempo, Boston podrá colocar a Thomas en la labor defensiva.

Rondo ha sido maravilloso en ambos extremos de la duela. Presionó a Thomas, se metió entre las formaciones, y orquestó el ataque de Chicago en su mejor forma desde que lo firmaron. Pero las lesiones también son parte de la postemporada, y es seguro que los Celtics no sienten pena por Chicago luego de que ellos mismos perdieron a Kelly Olynyk y Avery Bradley en la primera ronda de la serie de la temporada pasada contra los Hawks de Atlanta.

La cuesta rombo a la victoria para Boston sigue estando muy inclinada, pero ahora se enfrentarán a un equipo con un brazo amarrado a la espalda. Bien podríamos irnos hasta siete partidos.