La estrella británica de Nitro Circus que hizo su sueño realidad

La frase "es un sueño hecho realidad" está trillada y por lo general es una tontería. Tengo bien seguro que no me gustaría vivir en un mundo donde cualquiera de mis cagados sueños se hicieran realidad.

Pero en el caso de Jamie Squibb, es difícil no sentir que estás frente a alguien que vive sus fantasías de la adolescencia. "Las primeras dos veces que Nitro Circus se presentó en el Reino Unido, mi novia y yo compramos boletos y fuimos a verlo", me dice con una gran sonrisa. "Estaba sentado con mi cerveza y le dije a mi novia, 'Necesito participar en esto.' Esto te demuestra que cuando te fijas metas y objetivos puedes llegar a cumplirlos."

Estamos parados en una esquina silenciosa en el cuarto de los participantes en la O2 Arena, donde Jamie y algunos de los mejores riders de motocross (Travis Pastrana está sentado a mi lado cuidando una cerveza) acaban de terminar su segundo show completamente vendido de Nitro Circus. "Fue increíble", dice Squibb, "todos conocen a Nitro Circus, y ser parte de ello, estar allá afuera con ustedes es fenomenal. Es la mejor experiencia que he tenido en mi vida como rider. Esta semana me ha sorprendido por completo, tanto en la práctica como en los shows. El nivel de habilidad de estos riders es simplemente indescriptible."

A diferencia de los otros riders del tour, Squibb no creció en el clima perfecto de California o Australia. De hecho, proviene del suroeste de Inglaterra, donde a menudo está lloviendo.

"Crecí en Devon. Mi familia era dueña de un gran terreno y mi papá siempre tuvo motos para tierra. Cuando era bebé recuerdo sentarme sobre el manubrio mientras él recorría toda la granja. Mi papá también trabaja en la construcción, así que cuando cumplí 12 años solía construir rampas de todo tipo en el bosque. Todo fue un proceso, comencé a subirme a motos más grandes y construir rampas más altas."

No cabe duda que progresó. Ahora forma parte del DC Team y se la pasa volando por todo el mundo, trabajando en grandes espectáculos con algunos de los mejores riders de la industria, y de vez en cuando aparece en televisión. Esta es una de sus apariciones un tanto extraña en el programa "Don't Tell The Bride".

"Siempre me la he pasado arriba de una moto", me dice. "En los últimos dos años, todo salió muy bien y mejoré mucho. Empecé a competir en más eventos en Europa y por lo tanto te das más a conocer, después un buen amigo que conoce a todos los chicos de Nitro Circus les habló de mí. Cuando menos me di cuenta, ya formaba parte del show."

Sin embargo, este viaje no ha sido todo viento en popa, y al igual que muchos practicantes de deportes extremos ha pasado por malas rachas. "Además de las lesiones, hubo dos o tres años que fueron muy difíciles ya que no había mucho trabajo. Mi papá se sentó a hablar conmigo, 'Tienes un año más, si las cosas no empiezan a funcionar tendrás que seguir adelante con tu vida.' Y afortunadamente, un buen de shows aparecieron, fue como el efecto de la bola de nieve, todo siguió mejorando."

Además de formar parte del tour conformado por riders de clase mundial, también dirige el "Squibb Freestyle", un show en vivo que él ingeniosamente construyó alrededor de un camión que conduce por todos partes de Inglaterra. "Es grandioso porque aquí podemos armar las rampas y en 10 minutos tener un show extremo."

Uno puede darse cuenta que Jamie se enorgullece por estar a cargo de shows como estos, pero cabe preguntarse si formar parte de algo tan grande como Nitro Circus no lo hace pensar en llevar su espectáculo a esas alturas.

"Mientras esté contento y haya comida en la mesa, todo estará bien. No quiero convertirme en una corporación gigantesca y codiciosa, y después preocuparme por el dinero y el poder. Me cagan esas cosas. Mientras esté allá afuera con mi bici divirtiéndome, no importa, es todo lo que me preocupa."

Un chiflido ruidoso se escucha en la estancia de los riders al mismo tiempo que el director del tour entra al cuarto y junta a todos los protagonistas para darles instrucciones. Como se trata del último día que Jamie y los otros riders del Reino Unido estarán en el tour, una buena porción del discurso es dedicada a ellos y lo bien que han hecho las cosas. Mientras el director agradece a Jamie personalmente, Travis Pastrana comienza a gritar "¡Quédate, quédate, quédate!"

¿Qué decíamos acerca de los sueños que no se hacen realidad?

@nathancopelin