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​NFL: Día 1 de Comodines y la Casa gana

Sin sorpresas, los Texans derrotaron a los Raiders, los Seahawks a los Lions.
Fotografía por Troy Wayrynen-USA TODAY Sports

Una buena ofensiva gana partidos, y una buena defensiva gana campeonatos. Así va el dicho establecido en los deportes de equipo y los Texans de Houston defendieron más que bien su casa, derrotando a los Raiders de Oakland 27-14 en el primer partido de postemporada de la NFL en 2017.

La última vez que se habían enfrentado fue ese lunes por la noche en la Ciudad de México. Los Raiders vencieron a los Texans 27-20, y Derek Carr lideró el ataque con 295 yardas y tres pases de anotación. Las cosas fueron muy diferentes el sábado en Houston.

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Los Raiders, tuvieron una grandiosa temporada, llegando a los playoffs por primera vez desde la temporada del 2002, pero hace dos semanas Carr se fracturó la pierna y lo eliminaba de la alineación. El quarterback dos, Matt McGloin, entraba en su lugar pero el domingo pasado se lesionó el hombro y se vieron obligados a arrancar la postemporada con su tercer quarterback, el novato Connor Cook.

Cook sacó el juego que se esperaba de él. Pero con 161 yardas, una anotación y tres intercepciones, la ofensiva lucía bastante diferente al que demostró toda la temporada. De cualquier forma, la noche se la llevó la defensa de los Texans más que las ausencias de los Raiders.

Liderados por Jadeveon Clowney y Whitney Mercilus, los Texans lucieron bastante sólidos y no permitieron un solo primero y diez de los Raiders hasta los primeros minutos del cuarto cuarto. ¿Cómo hacerlo con un Clowney haciendo intercepciones?

Brock Osweiler tuvo el mejor partido de la temporada y ahora se mantendrá como titular la próxima semana en la que enfrentarían a los Patriots de Nueva Inglaterra si ganan, al menos si Miami dan la sorpresa y derroten a Pittsburgh, lo que tendría a los Texans enfrentando a los Chiefs.

Los Seahawks de Seattle y su famoso 12 hacen de ellos un equipo casi imposible de vencer en casa, y les hicieron la noche larga a los visitantes Lions de Detroit.

La línea ofensiva de los Seahawks recibió críticas a lo largo de toda la temporada pero llegaron a conformar una sólida base de ataque cuando las cosas importaban más. Generando espacios y huecos en el campo, los Seahawks se apoyaron de su corredor Thomas Rawls quien tomó ventaja del gran partido de la línea ofensiva marcando 161 yardas y una anotación que sellaba la victoria en el cuarto cuarto.

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Russell Wilson guió el ataque con el liderazgo que se espera de él, sin intercepciones, con dos anotaciones y 224 yardas.

Detroit logró mantener el juego apretado, entrando al cuarto cuarto 6-10, pero los errores como balones sueltos después de lances precisos de Matthew Stafford, penaltis innecesarios y la falta de consistencia en los dos lados del balón son demasiados factores para autorecetarte la derrota. Por si fuera poco, hubo varias controversias en el arbitraje, como en la primera anotación de Seattle.

Paul Richardson hizo un atrape de ensueño, pero se llevó la cabeza de Tavon Wilson con un facemask evidente que los réferis dejaron ir.

Se reportó que los réferis le pidieron disculpas a Jim Caldwell, el entrenador de Detroit, al medio tiempo, pero los puntos no cambiaban. Interferencias, bloqueos por la espalda y una atrapada dudosa le daría un impulso extra a los Seahawks, pero para nada fue el factor principal.

El 26-6 a favor de Seattle fue el resultado de unos Seahawks dominantes ante unos Lions sin respuesta. Ahora los Seahawks viajarán a Atlanta para enfrentar a los Falcons y los Cowboys de Dallas enfrentarán al ganador del partido entre los Packers y Giants.