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El punto máximo de esta rivalidad fue alcanzado durante la década de los años ochenta, cuando el América y los Pumas se enfrentaron en tres finales. "El Ame" ganó la primera con un polémico arbitraje en la temporada 84-85. Quizá este encuentro fue el más recordado de todos sus enfrentamientos. A pesar de una supuesta ayuda del silbante a favor del América, se jugó un tercer partido en cancha neutral. Tres años después repitieron la dosis y para la 90-91, Ricardo Ferretti (mejor conocido como el "Tuca") se inscribió en la historia del Club Universidad con el gol que valió la venganza.Ya en la última época, reiterados choques en la liguilla y la final del Campeón de Campeones del año 2005, hicieron que el clásico tomara un sabor aún más especial.Estadísticamente la balanza esta inclinada hacia el América. En partidos oficiales, las Águilas tienen dominio sobre los Pumas con 50 triunfos, 53 empates y 36 derrotas. En torneos cortos, se repite la paternidad del "Ame" con un total de 18 victorias en comparación de las 14 que poseen los universitarios. Finalmente, con un total de 139 partidos jugados, en cuatro ocasiones fueron por liguilla y en 15 por la Copa MX, el América continúa como absoluto dominador.La afición se prepara para el choque entre estos equipos por la Jornada 11 con sede en el Estadio Azteca. Previo al encuentro, tanto Pumas como América, presentan ciertas debilidades.La anunciada salida de Ignacio Ambriz es un factor fundamental para que los universitarios puedan tomar provecho. Un equipo sin técnico, sin un estilo de juego y sin un buen funcionamiento, puede ser víctima ante unos Pumas que irán por la victoria. Sin embargo, los visitantes no poseen una gran fortaleza a la hora de jugar en estadios ajenos. Pumas ha recogido dos puntos de todos los partidos que ha disputado como visitante por la Liga MX.Sin embargo, poco importa. Un clásico no se trata del pasado inmediato. Son 90 minutos de orgullo y aunque sea lea como cliché, los clásicos hay que ganarlos.Por: Juan PantaleónLeer más: Prepárense para "el experimento de Lavolpe" en el Club América