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paz y frisbees

El Ultimate, el deporte con más buen rollete del mundo

Hace años que el lanzamiento de frisbee dejó de ser un hobby para convertirse en un deporte... y de esta actividad nació el Ultimate, un deporte cada vez más grande.
Fotos cortesía de Fénix Ultimate y Malafama Ultimate

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Todos hemos jugado al frisbee en algún momento de nuestra infancia, ya sea en algunas vacaciones en la playa o en alguna excursión escolar. Los que se interesaron especialmente en la materia ya sabrán qué es esto del Ultimate; a los que no, tranquilos, porque aquí os contamos cómo es el deporte con más buen rollo del mundo.

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Hace años que el Ultimate, que empezó como un pasatiempo, dejó de ser un hobby para convertirse en un deporte. La disciplina surgió como una actividad deportiva en la década de los 60 en EEUU, pero no empezó a formalizarse hasta los 80. Su 'boom' global llegó a finales de los 90 y principios de los 2000.

El Ultimate saltó de nuevo a la fama el mes pasado cuando el Comité Olímpico Internacional aceptó la solicitud de la WFDF (World Flying Disc Federation, integrada por más de 40 países) para que esta disciplina entrara en un futuro en los Juegos Olímpicos, primero como deporte de exhibición y finalmente como actividad olímpica de pleno derecho. Este reconocimiento es bastante significativo, dado que pondría el Ultimate en el mapa deportivo: ya ha pasado anteriormente con otras disciplinas como el squash o el bádminton.

El Ultimate es un deporte con escaso contacto donde dos equipos de siete jugadores tienen que pasarse el frisbee en un campo similar al del fútbol hasta llegar a la zona de anotación. Cada anotación equivale a un punto. Las reglas son sencillas: no se puede correr con el frisbee y solo se puede avanzar mediante pases, es decir, los jugadores solo pueden moverse cuando el disco esté volando. Tienes 10 segundos para lanzar el disco, y es el contrincante quien cuenta en voz alta ese tiempo.

Se conoce como un deporte de escaso contacto ya que no se puede golpear al rival ni tratar de quitarle el disco mediante la fuerza física: la disputa por el frisbee debe ser totalmente limpia. La destreza de los jugadores a la hora de luchar por el objeto, no obstante, es espectacular: hay quienes se lo lanzan vistosamente o dan saltos realmente sorprendentes para quedarse con el disco o para evitar que llegue a las manos del oponente.

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Cuando el disco toca el suelo, la posesión pasa automáticamente al equipo contrario. Los partidos se pueden jugar a 13 o a 17 puntos, por lo que duran entre una hora o una hora y media. Existen campeonatos masculinos, femeninos y también mixtos, en los cuales los equipos pueden ser de cuatro chicas y tres chicos o tres chicas y cuatro chicos.

Probablemente sea el único deporte en el mundo en el que se juegue a nivel profesional y competitivo de forma mixta, hombres y mujeres, y esto crea dinámicas de juego diferentes a las que se pueden observar en cualquier otro deporte

El Ultimate se juega con un frisbee "de reglamento", un DiscHat blanco de 175 gr. Requiere una técnica específica de tiro y de lectura del disco, ya que este puede volar de muchas formas distintas dependiendo del ángulo y del viento. Principalmente hay dos técnicas de tiro: la primera es el tiro de forehand o flick, en el que si eres diestro el disco viene de la parte derecha, o por "fuera". Se hace un movimiento con el brazo de atrás para adelante y al soltarlo se da un latigazo con la muñeca.

El otro tiro se llama backhand y es un movimiento inverso al forehand. La mecánica de tiro es similar, pero en este caso el brazo se desplaza de adentro hacia fuera al soltarlo con un latigazo de la muñeca. Para que queden más claros estos movimientos podríamos decir que el forehand es similar a un lanzamiento de béisbol _y el _backhand__ es similar a un revés en el tenis.

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El Ultimate es un deporte muy rápido: requiere una gran técnica y sobre todo mucha preparación, tanto física a nivel personal y a nivel de equipo como emocional y mental. Es un deporte que refleja mucho la preparación previa.

A nivel internacional, el Ultimate dispone de un Mundial que se celebra cada cuatro años y al que van solo las selecciones nacionales que se clasifiquen en eliminatorias previas. También existe un campeonato de clubes al que asisten equipos de varios países según su coeficiente, un poco al estilo de la Champions League. Asimismo, hay existen torneos continentales más pequeños: una copa de América, una Eurocopa, una copa de Asia, etcétera.

Con la reciente aprobación del Ultimate como candidato a las Olimpiadas se debe poner en primer plano toda la organización, torneos y equipos que sustentan este deporte. Los Juegos Olímpicos son un evento muy grande, por lo que una vez aprobado como candidato, el Comité Olímpico Internacional analiza hasta qué punto esta actividad tiene una presencia global que justifique su participación en la gran cita del deporte mundial.

Afortunadamente para el Ultimate, hace años que esta disciplina está presente en los World Games, un torneo internacional avalado por el COI. Los World Games son un ciclo de competiciones muy parecido a los Juegos Olímpicos que sirve para analizar el nivel competitivo y organizativo de los deportes alternativos con vistas a un futuro salto a las Olimpiadas.

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En los World Games, la modalidad de Ultimate que se juega es la mixta con 4 hombres y 3 mujeres. Los últimos World Games se celebraron en Cali, Colombia, en 2013. Participaron 7 selecciones elegidas según sus éxitos en los mundiales de Ultimate: Colombia, Japón, Alemania, Australia, Gran Bretaña, EEUU y Canadá.

El Ultimate está llamando la atención de muchos jugadores de otros deportes a nivel mundial —sobre todo de quienes practican el fútbol, ya que comparte varias características con este deporte. Un dato curioso, por ejemplo, es que muchos porteros empiezan a practicarlo por su habilidad al momento de lanzarse o volar por el disco. Pero hay muchas otras cualidades del Ultimate que lo convierten en una disciplina muy interesante.

Una de ellas es la mencionada modalidad mixta: se aprende mucho jugando con el sexo opuesto. Otra cualidad son los formatos: hay tres formas de practicar el Ultimate y cada una de ellas ofrece ventajas distintas.

La tradicional es 'outdoor', que se juega en un campo de césped con las líneas de fuera pintadas. También existe la modalidad 'indooor', que se juega en una cancha de parqué parecida a la del baloncesto; dependiendo de las dimensiones del gimnasio, se puede jugar con 5 o 7 jugadores. La tercera es la modalidad de playa, que depende mucho de las condiciones externas: la altura y el viento modifican sensiblemente el vuelo del frisbee… y las fiestas que suelen montarse en la playa también.

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La cualidad que más llama la atención del Ultimate es la más importante de esta disciplina: el espíritu de juego. Lo que en otros deportes es conocido como el 'fair play' es uno de los atributos más especiales de este juego. Es un deporte autorregulado, es decir, no hay árbitros. Son los jugadores quienes marcan y reconocen las faltas o quienes cuentan el tiempo que se retiene el disco.

Aunque parezca mentira, existe un reglamento de Ultimate bastante extenso que cada jugador se debe aprender. Incluso en los torneos, se hace un examen a cada jugador sobre las reglas: los jugadores que no lo aprueban no pueden jugar.

"Es impresionante ver una final mundial entre Estados Unidos y Canadá. Es difícil de encontrar otro encuentro de un un nivel máximo de competición que sin embargo se dispute con ese espíritu de juego y sin necesidad de un árbitro", cuenta Mariel, una jugadora del equipo Malafama de la Ciudad de México. Su compañera Andrea lo ratifica: "Al final ese espíritu lo transmites a la vida, a la forma como te llevas con los demás, como te comunicas, a hacer las cosas de una forma más honesta".

Esto nos lleva a otra gran cualidad del Ultimate como deporte: la comunidad. Todos los practicantes del Ultimate conforman una comunidad muy abierta que vas conociendo en los torneos y que se vuelve cada vez más estrecha, tanto a nivel nacional como internacional.

"En cualquier parte del mundo que estés, si ves a unas personas jugando con un frisbee blanco, sabes que son ultimateros. Es una comunidad muy amigable, de mucha hermandad, que gusta de conocer gente y que sabemos que va en crecimiento", explica Mariel. "Siempre nos gusta estar buscando a nuevos jugadores y viendo como podemos hacer más ruido. Es la pura fiesta".