Así actuaba Juanri, el bloguero educativo español detenido por abusar de niños

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En apenas dos años había logrado posicionarse como un bloguero influyente dentro de la red de colegios privados bilingües en España. Los padres y madres que buscaban centros escolares en los que sus hijos estudiaran idiomas desde pequeños buscaban su opinión, y la de otros progenitores, en su blog. Los colegios se anunciaban en su página web y le abrían las puertas de las instalaciones para que grabara vídeos promocionales que luego distribuía en su canal de Youtube.

Ayer jueves, los centros apenas daban crédito cuando supieron que J.R., un español de 25 años, y autor de El blog de Juanri, había sido detenido acusado de haber abusado al menos de una docena de menores y de tenencia y distribución de pornografía infantil, según informó un portavoz de la Comandancia de Guardia Civil de Valencia, encargada del caso. El detenido además era el encargado de producir el material pedófilo, es decir, que los agentes han encontrado indicios de que grababa los abusos a los niños para luego distribuir el material.

A primera hora de la mañana del jueves la noticia comenzó a circular por los colegios ) y entre los padres que vieron con alarma cómo un presunto pederasta había estado grabando en vídeo a sus hijos. En los centros se apresuraron a señalar que el bloguero en todo momento había estado acompañado por personal del centro y que nunca había estado solo con los menores. Desde el Instituto Armado también explicaron que los vídeos donde se cometían los abusos a los menores se habían grabado fuera de las instalaciones escolares.

El delegado del gobierno en Valencia, Juan Carlos Moragues, explicó ayer que el presunto pederasta se valía de su blog y de los contactos que obtenía a través de los colegios y asociaciones de padres para llevar a cabo sus actividades delictivas, según informa la agencia Europa Press.

J.R. se presentaba en su página web como estudiante de Magisterio. Había creado la plataforma para proporcionar contenidos visuales educativos. A partir de 2014, "debido al gran flujo de visitas que registraba a diario en el blog", decidió empezar a visitar colegios, entrevistar a docentes y alumnos y elaborar vídeos que luego subía a la página web, a las redes sociales y a su canal de Youtube — todos eliminados hoy ya de la red —. Algunos tenían más de 6.000 visualizaciones, como pudo comprobar VICE News antes de que fueran borrados.

"Hace dos años contactó con nosotros y nos propuso hacer un vídeo del colegio, nos enseñó su página web y nos contó que hacía un ránking de centros privados", explica a VICE News Juan Martorell, director del colegio Montfort de Madrid, un centro privado bilingüe, cuyo vídeo aparecía en el blog. En el primer contacto, el centro rechazó participar pero un año después, al ver que la página web comenzaba a tener muchas visitas y se convertía en referencia de muchos padres a la hora de elegir el centro de sus hijos, el colegio decidió abrir sus puertas al bloguero como forma de promoción. "En todo momento él estuvo acompañado por personal del centro", explica Martorell.

La historia se repite en los 10 centros con los que ayer habló VICE News. En dos de ellos accedieron además a contar las prácticas casi "mafiosas" que empleaba el bloguero a condición de mantener el anonimato del colegio. "En octubre pasado nos llama haciéndose pasar por amigo de un colaborador del centro y nos explica que quiere venir a grabar", explican desde la gerencia de un colegio. Preguntan por él al colaborador y este les niega que sea su amigo. J. R. sigue llamando e insiste, "a veces con modos agresivos", en acercarse a la escuela y grabar el vídeo. El centro al final accede porque considera que el blog está muy bien posicionado en los buscadores y puede ser una buena promoción.

Acuerdan un día de visita pero que desde el colegio tienen que suspender la cita ante la convocatoria imprevista de una reunión a la que la gerencia no puede faltar. "Se enfada mucho, se muestra muy rudo en el trato y ese mismo día recibimos varias alertas de que han aparecido comentarios negativos sobre el centro en diferentes foros de internet", explica esta persona. Las mismas palabras se repetían en varios blogs y tenían que ver con que el colegio no cuidaba a los alumnos, que los resultados eran malos y que era un "robo".

El mismo comentario apareció en El Blog de Juanri y la dirección le escribió para que lo retirara por ser "difamatario". Desapareció al día siguiente. Desde el centro, ante el miedo de que los comentarios negativos fueran en aumento y por la sospecha de que J. R. tenía que ver con ellos, cerraron una nueva cita con el bloguero. Le pagaron el viaje en tren, una noche de hotel y las comidas del día y medio que estuvo en la ciudad para hacer el vídeo.

"Puedes considerarte afortunada porque el contrato no lo doy hasta que casi estoy saliendo por la puerta", cuenta que les dijo el presunto pederasta antes de comenzar a grabar. En el acuerdo, que firmaron ambas partes, constaba que las imágenes se reproducirían en El Blog de Juanri y que en ningún momento él estaría solo en el centro. "Había algo raro en él pero jamás sospechamos lo que ahora sabemos", cuentan desde la gerencia.

La historia se repite en otro centro. Ante la aparición de comentario negativos el colegio accedió a que grabara el vídeo. No les cobró por ello pero después si les ofreció realizar un anuario por el que pedía una remuneración. Ambos centros lo recharon. Desde una asociación de centros privados también señalaron a VICE News que en algunos colegios pedía dinero por los vídeos y les chantajeaba para que se anunciara en el blog. Otros centros y entidades, ante la actitud "rara" y peticiones para costear los viajes, rechazaron las propuestas de J. R.

Los vídeos, de gran calidad y casi una duración de 10 minutos — acudía a grabar hasta con siete trípodes para rodar diferentes ángulos —, repiten el mismo esquema promocional: se ven imágenes de los centros, con alumnos de diferentes edades, las clases e instalaciones y después hay una pequeña entrevista con la dirección; en algunos aparecen padres y madres que hablan sobre las virtudes del centro y en otros son los propios estudiantes los que cuentan por qué su colegio es el mejor. Al final todos terminan con J. R. rodeado de alumnos.

En la página web, en la que aparecen ránkings de colegios de diferentes comunidades autónomas, material escolar e información sobre 400 centros privados y concertados — centros sostenidos con fondos públicos pero de gestión privada — J. R. aparece en todas las imágenes rodeados de estudiantes. Algunos centros llegaron a anunciarse en su página web porque consideraron que estaba muy bien posicionado en los buscadores. Desde la dirección de uno de los colegios, que pide que no se mencione el nombre, explican a VICE News que pagaban 180 euros al mes, mediante con contrato y factura, durante la campaña de captación de nuevo alumnado que llegaba a durar cinco meses.

En apenas dos años, el presunto pederasta visitó al menos 74 centros escolares, en diferentes zonas de España, según ha contabilizado la agencia Europa Press. Visitó colegios en Irlanda, Hungría y el pasado octubre estuvo en Colombia. Un periódico local le entrevistó y entonces explicaba que tras ese viaje se desplazaría a Bélgica, Checoslovaquia, Suecia, Brasil e India para conocer allí nuevos centros escolares y mostrarlos en su página web.

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