Esta es la historia detrás de la plaza principal de la Ciudad de México

Las marchas en la ciudad de México siempre buscan terminar su recorrido en el Zócalo capitalino por ser uno de los centros más importantes de todo el país.

El nombre formal de este lugar que se encuentra frente a la Catedral Metropolitana y del Palacio Nacional es Plaza de la Constitución. Sin embargo, se le conoce popularmente como Zócalo, palabra que también significa cuerpo inferior del edificio o de una obra que sirve para elevar los basamentos.

Y hasta ahora, 174 años después, se revela la razón de su apodo.

Durante las remodelaciones de la plancha de la plaza, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró una plataforma circular de 8 metros de diámetro. Se trata del zócalo que se construyó para sostener un monumento que conmemoraría la Independencia de México en 1843.

La idea fue del entonces presidente Antonio López de Santa Anna quien le encargó el proyecto al arquitecto Lorenzo de la Hidalga.

De acuerdo con los arqueólogos Alejandro Meraz y Gonzalo Díaz resulta significativo que un elemento arquitectónico de estas dimensiones defina una de las plazas más grandes del mundo.

"El proyecto de Lorenzo de la Hidalga contemplaba un basamento sobre el cual iba a desplantar una columna que en la parte superior iba a tener un ángel. El 16 de septiembre de 1843 se coloca la primera piedra para el monumento", dijo Alejandro Meraz.

El término, zócalo, se ha arraigado de tal modo que incluso la Real Academia de la Lengua le otorga el significado de "plaza principal de una ciudad, especialmente del Distrito Federal", actual Ciudad de México.

La dependencia informó que se logró corroborar que el hallazgo es parte del monumento que nunca pudo construirse debido a las crisis políticas que vivía el país en la primera mitad del siglo 19.

Desde el pasado 21 de abril, el INAH realiza la supervisión arqueológica de la rehabilitación de la Plaza de la Constitución, el cual sustituirá el piso actual de concreto.

El hallazgo ocurrió cuando el equipo de arqueólogos se acercaron al asta bandera. La plataforma de 28 centímetros de alto estaba ubicada a tan solo 30 centímetros de profundidad.

El descubrimiento ha sido reportado por los medios locales como el "verdadero" Zócalo.

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