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Cultură

¿Soy el único que está hasta las pelotas del debate sobre Cataluña?

Que nos den la independencia o que saquen a los tanques pero por favor, que dejen ya de dar por el culo.
Imagen vía.

A veces envidio al protagonista de 7 vidas, no porque lo interprete un actor tan mediocre y un tipo tan sumamente repelente como es Toni Cantó, sino por haberse pasado la mitad de su vida en coma y despertarse cuando su realidad y el mundo que ahora le rodeaba ya no tenían nada que ver. Así al menos este eterno día de la marmota político, social y económico en el que vivimos me parecería mínimamente atractivo y no tendría ganas de reventar la televisión cada vez que alguien habla sobre saltarse la legalidad, los valores de la democracia, sacar los tanques o si Artur Mas debe ser o no ser presidente de la Generalitat.

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Ayer, antes de ayer, o la semana pasada – sí, realmente fue antes de ayer, pero es para añadirle un poco de dramatismo a eso de que realmente nada cambia – un Parlament constituido por una mayoría de diputados independentistas empezó un proceso de desconexión con España. ¿España es Matrix y Cataluña es Neo? No lo sé, pero si es así, no solo parece que vamos a seguir en Matrix por mucho tiempo sino que Sión está a punto de ser devastada: las encuestas prevén que ahora mismo Ciudadanos sería la fuerza más votada en Cataluña junto con Esquerra Republicana de cara a las generales, en contra del teórico crecimiento continuo del independentismo que defienden Junts Pel Sí y las CUP.

Además ese mismo día el gobierno presentó un recurso (en uno de esos múltiples órganos jurídico-políticos que nadie sabe muy bien para qué sirven aparte de para consumir recursos de la administración pública y enchufar a los coleguis que no han podido entrar en el Congreso o los jueces que archivan tus casos de corrupción), y ahora mismo parece que todo vuelve a estar parado, por mucho alarmismo social que los medios y los partidos que pagan a esos medios intenten generar. Como hace dos semanas, como ayer y como mañana.

Me cuesta entender cómo es posible que haya gente – me da igual que sean unionistas, federalistas o independentistas - que a día de hoy aún sigue viviendo todo este rollo del procés como si le fuese la vida en ello cuando, ¡sorpresa! no es así. El mundo no está tan pendiente de nosotros como algunos creen, China no se plantea crear una base para submarinos nucleares en Barcelona, Putin y Obama tienen suficiente ya con su pulso en Siria y la Unión Europea tiene ya suficiente con ver cómo solucionan ahora todo el marrón de los refugiados.

Y a pesar de eso seguimos teniendo que aguantar los continuos artículos, tuits, posts en Facebook y programas especiales dedicados a debatir sobre la situación de Cataluña, el procés o qué fue antes, ¿el independentismo o el 3%? Como si fuese de lo único que se puede hablar ahora mismo o como si no tuviésemos más problemas que ese.

Será porque soy un mal catalán al servicio de Ciudadanos – Albert, acuérdate que me debes aún lo del mes pasado – o será porque acaban de matar a un padre de familia por participar en una manifestación vecinal contra unos delincuentes de su barrio y nadie ha prestado a atención a ese problema hasta que le han apuñalado, pero el caso es que ahora mismo me da igual que mañana seamos independientes o que de repente aparezcan quince tanques bajando por la Diagonal dirigidos por la cabra de la Legión porque en este bucle sin final que es el circo de la política nada va a cambiar. Que no os engañen.