Qué significa la masacre de Orlando para la comunidad LGBT en México

El domingo pasado Omar Siddique Mateen, de 29 años de edad, entró con dos armas de fuego al Club Pulse, un antro gay en Orlando, Florida, y comenzó a disparar contra los asistentes. El saldo final fue de 50 muertos y 53 heridos, convirtiéndolo en el peor tiroteo del país. El atentado ha tenido un gran impacto y alcance en el mundo por considerarse un crimen de odio contra la comunidad LGBT, además de un ataque terrorista.

Le preguntamos a algunos activistas y miembros de la comunidad LGBT qué significó este ataque para ellos.

Lo primero es dejar en claro que sí es un ataque con intención y que busca herir a la comunidad o a las poblaciones LGBT, en específico, enviar un mensaje.

Hay gente que dice que "no fue una masacre contra gente gay fue una masacre contra humanos", sí somos seres humanos pero hay que dejar en claro que este personaje pudo haber agarrado su violencia y la pudo haber llevado a una Iglesia o a una Sinagoga o haber hecho una cantidad de cosas diferentes a lo que hizo y se fue a un antro LGBT en noche Latina, cosa que no se mencionó mucho.

Hay que pensar también si no hubo un aspecto de odio latino que probablemente sea coincidencia.

Dejando eso a un lado, su padre dijo que esta persona era homofóbica, que tuvo una reacción muy negativa a la hora de ver a dos hombres dándose un beso, además comentó que tenía este radicalismo que comparte una visión anti LGBT.

El tema con la comunidad es el clóset y lo más cruel de todo es que para muchas comunidades y para muchas poblaciones se puede vivir en público y no hay problema. Para la comunidad LGBT hay muy poquitos espacios donde puedes convivir. Muchas de estas personas es posible que no puedan estar en casa o en el centro comercial no se sientan cómodos y también es posible que ya se hayan sentido discriminados en la oficina así que sólo en el antro gay sienten que pueden ser quiénes son, así que este personaje entró a violar un espacio muy sacrosanto para la comunidad, por muy laico que sea un antro y evidentemente la violencia fue difícil de evadir para muchos.

Hay que pensar que lo más absurdo del caso es la cantidad de daño que una persona con dos armas pudo hacer. Una persona con mucha violencia en su mano logró deshabilitar a cien, de los cuales 50 están muertos.

Yo creo que como todo viene en vísperas de Pride, hay que tener en cuenta que con este recordatorio todavía hay mucho por hacer en la comunidad y en las poblaciones LGBT.

Mucha gente piensa que ya no hay problemas y dice que "estamos en pleno 2016" como si decir la fecha implica que las cosas ya se solucionaron y por ejemplo salta mucho el caso ridículo de que una persona puede ir a comprar armas para hacer tanto daño pero la comunidad no puede donar sangre para sus hermanos LGBT. Si tu eres gay automáticamente no te dejan, hay algo muy mal con eso.

Así que lo que es más bien es un frío y absurdo fuerte recordatorio de que todavía hay mil cosas por hacer. Dentro de la población en general tenemos muchas cosas que discutir y pensar y también tener en claro que estamos sufriendo un poco el malinchismo mediático porque hubo un ataque similar en México hace menos de un mes en Xalapa donde entró una persona a un bar y se arrancó a disparar y asesinó a una cantidad de personas LGBT. Sí tuvo golpe mediático pero no como éste.

Estamos pasando poquito por este problema de que ahora sí a todo el mundo le importa mucho.

Entre el ataque en Xalapa, éste y que encuentran una persona con armas y explosivos afuera de la marcha gay en Los Ángeles, yo creo que nos da un recordatorio inmenso de cómo aunque ya tenemos un poco de progreso en lo legal, hemos tenido muy poco en lo social y ahí es donde necesitamos un cambio.

La comunidad LGBT no está pidiendo a la gente que sean todos gay, simplemente están pidiendo que todos nos permitamos inclusión y respeto sin importar quién eres, qué haces con tu cuerpo y con quién de acuestas. Es lo menos intrusivo que hay, ninguna persona gay quiere andar convirtiendo gente heterosexual para que sean gay como misión política, ninguna quiere doctrinar, solamente queremos convivir. Es como "déjame entrar a tu fiesta querida persona heterosexual" y es absurdo como despierta mucho odio por mera falta de educación y por un sentido innecesario por parte de la comunidad conservadora y religiosa de querer corregir algo que claramente no es una enfermedad, es un modo de vivir.

Es hasta un poco fascista, "yo no dejo que la gente que no me gusta viva". Eso creo que es cruel e injusto así que lo que es este evento para la comunidad LGBT es un gran recordatorio para la comunidad mundial que claro que todavía no se ha solucionado el problema social de la aceptación de personas que nos sean "como tú" a la población en general y eso implica que aún hay mucho que hacer y desafortunadamente 50 personas murieron por eso.

Me parece que es una encrucijada donde hay muchas variables complejas interviniendo, porque por supuesto lo más visibilizado es que el ataque fue en un lugar donde se concentra gente LGBT y no únicamente eso si no que es un bar donde comúnmente hay hispanos y creo que hay que tomar en cuenta ese factor y se le debe de dar relevancia para la lectura que se está haciendo de este hecho tan terrible y tan triste que ocurrió en nuestra comunidad.

Lo que está ahorita en juego es la situación de las armas que todo el mundo tiene derecho a adquirirlas y esto vulnera sobre todo a las poblaciones marginadas, a las que están desprotegidas por cuestiones políticas.

Es justo un momento difícil porque es el mes de la diversidad y van a haber eventos en todo el planeta y en específico pienso que en México hay una situación delicada que ocurrió algo así en Veracruz y este discurso homofóbico está tomando mucha fuerza por parte de los grupos religiosos que están en contra del matrimonio igualitario, eso vulnera la seguridad que pueda haber en los eventos como la Marcha Gay o los distintos que se hacen para conmemorar la lucha de tantos años por nuestros derechos.

Es un momento delicado para la comunidad en tanto que hay que mantenernos unidos y con la frente en alto, salir a las calles y hacer lo propio pero a la vez da miedo salir por la violencia que hay en muchas partes del mundo.

Me duele en lo particular que estén más interesados en lo que pasó en Orlando cuando acabamos de vivir en Xalapa algo parecido.

Los ataques que estamos sufriendo no sólo a nivel nacional si no también internacional y todos son por cuestiones religiosas, por fanatismos religiosos y por falta de educación. Los gringos no se caracterizan por ser un país culto, no leen y no entienden. Además de que es un país abierto a la diversidad de naciones y han tenido varios inmigrantes que llegan con sus culturas, con sus ideas y sus fanatismos y siendo un país tan abierto a muchas cosas, obviamente esto es consecuencia y resultado de eso.

Si me duele porque no dejan de ser ataques contra la diversidad sexual, contra las relaciones de homosexuales, lesbianas y transexuales, pero creo que debemos de tomar consciencia al respecto.

Todo está en función de la legislación, mientras no tengamos leyes que nos protejan a nivel internacional habrá definitivamente pérdidas de vida. Se necesita un marco jurídico que proteja a todos los ciudadanos incluyendo lo de la diversidad sexual.

Todos como ciudadanos debemos tratar de entender que hay una diversidad absoluta en México y tenemos el problema que tenemos congresos con personas homofóbicas que no se han atrevido a regular lo del matrimonio igualitario, habiendo recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y estando la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el decreto de reformas que acaba de mandar el presidente de la República y se siguen reuniendo para discutir el tema cuando ha sido ampliamente discutido a nivel internacional, hay 22 países que ya aprobaron el matrimonio y todos pasaron por el mismo proceso. Todos concluyeron que es anticonstitucional. ¿Cómo es posible que sigan discutiendo en los estados del país si se vale o no el matrimonio entre personas del mismo sexo?

Es triste, hay mucho que hacer pero afortunadamente hay gente que salieron a las calles en varias partes del país contra lo que pasó en Orlando pese a que nosotros tenemos nuestros propios problemas. No ha pasado ni un mes de que mataron a 18 homosexuales y lesbianas que estaban en un bar en Xalapa y no sabemos de los 14 que quedaron heridos si vivieron o no. Nadie salió a las calles a exigir justicia y hemos hecho más escándalo por lo que pasó en Orlando y se entiende porque es un país primermundista con todos los medios al alcance y la difusión es masiva a nivel internacional.

Yo quisiera saber cuántos de estos ataques a personas gay se dan en el mundo y cuánto espacio se les da en los medios o si se difunde como el de Orlando.

De alguna manera nos visibilizan y deben saber que nos están matando y es por falta de educación y de leyes que nos protejan.

Todo esto es consecuencia de toda la retórica de políticos y de religiosos que desde sus trincheras nos han dibujado como algo perverso y como los que nos somos dignos de llamarnos familia cuando hablan de defender el matrimonio natural y nos pintan como antinaturales y nos deshumanizan.

El mensaje es que debemos ser hechos a un lado y la gente toma acciones como las de esta masacre, entonces esto es consecuencia de toda una cultura homofóbica y machista que no sólo vivimos en México.

Cuando ocurren este tipo de actos en nuestro país no se habla casi nada al respecto, así fue con la masacre que hubo en Xalapa, ese es un claro ejemplo de que algo de ese tamaño no causó conmoción como lo que provocó lo de Orlando.

Con justa razón porque eso es de mucha indignación, pero en nuestro país y en América Latina no se habla al respecto y por ende hay pocas consecuencias.

Por supuesto que hay muchos avances, como lo que pasó el 17 de mayo con las iniciativas del presidente, pero por cada progreso que hay, existe una reacción de proporciones similares a las de Orlando. No es sorpresa que a un par de días de la entrega de esas iniciativas por parte del presidente Enrique Peña Nieto suceda lo de Xalapa. Y así fue el año pasado, hoy se cumple un año el tema de la jurisprudencia por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que aprueba el matrimonio igualitario y unos días después se empezaron a reportar crímenes religiosos en distintos estados de la república y no se hablaba de ellos.

Es un tema que como comunidad nosotros aprendemos a vivir de ello, pero no deberíamos acostumbrarnos a eso. Es como la comparación en sus debidas proporciones, de las mujeres. Cuando salen ellas tienen que pensar en cómo se visten, a dónde van, con quién van o con quién se van a regresar y eso no es lo que debería de ser, ellas no deberían de cargar con esa responsabilidad y culpa de ser el objeto de agresiones y acoso. En nuestro caso es igual, no podemos estar y ser como quisiéramos ser en todos lados.

Los antros y bares gay existen porque son nuestros espacios seguros, entonces cuando ni en nuestros lugares no nos sentimos bien y pasan este tipo de cosas, esto es un intento de intimidación para decirnos que le bajemos a todo este progreso que estamos teniendo.

Mientras veamos que hay más gente que es razonable y buena en el sentido ético, las cosas van a ir mejorando poco a poco. Este tipo de situaciones aisladas pero muy visibles hacen que pareciera que el ambiente es hostil aunque hemos avanzado bastante.

Este es un llamado a cerrar filas y a mejorar nuestra estrategia y nuestros mensajes.

Aunque todavía no hay evidencias concluyentes de que el ataque fuera motivado por el odio, sí se puede decir que los efectos en la comunidad son los mismos que los de un crimen homofóbico, transfóbico y lesfóbico.

A muchos de nosotros nos deja asustados, furiosos y con una sensación de vulnerabilidad que teníamos la ilusión de dejar atrás.

Para mí es una bofetada de realidad: no importan papeles, leyes de matrimonio o campañas comerciales. Los discursos de odio (de la derecha gringa, la derecha mexicana, la izquierda patriarcal, la iglesia católica o el islam radical) siguen teniendo más peso y viven en las generaciones jóvenes. El "progreso en la mentalidad" es una fantasía, la historia no "avanza" o va hacia adelante y cualquier batalla que hayamos ganado, no es garantía y no es irreversible.

Que alguien quiera matarte sólo porque amas (o coges, o engañas, carajo, podemos ser horribles humanos con defectos, igual que todos) y tienes una identidad, va a ser posible siempre, aunque estés en una comunidad rural o urbana, te portes como te portes.

Por eso, espero, uno de los efectos en mi comunidad será recordar que esto no acaba. Que nuestra lucha comenzó con un botellazo y un disturbio y siguió con el abrazo a todos los que temen. Tengo la esperanza de que recordemos nuestro carácter político y disruptivo. Que nuestros Prides alrededor del mundo sí sean de lentejuela y boas de plumas, de maricones descarados, trans barrocxs y marimachas festivas, pero también de reivindicación, de dignidad, de solidaridad y de rabia.

Que recordemos que no somos una isla, que no somos privilegiados y que nuestras aspiraciones son estériles por sí solas.

Que alrededor tenemos a los maestros, a los obreros, a los pobres, a los indígenas, a los negros, a las personas con discapacidades, a los gordos, a los musulmanes, a los judíos, a las putas, a los monstruos. Y que muchos de nosotros somos también pobres, obreros, indígenas, gordos, monstruos…

Para mi este evento fue un balde de agua fría porque justo ese día fui de fiesta con amigos LGBT. Me hizo ver que así como fueron ellos en Orlando, puedo ser alguien en algún estado del país o yo mismo en la CDMX.

Deteniéndome a reflexionar más profundo, me di cuenta que el fondo es que por mucho que avancemos en este tiempo en cuanto a derechos y leyes, sigue faltando enseñar de amor y empatía por las diferencias, aprendiendo a reconocer que nuestras diferencias nos nutren y enriquecen.

Yo no hablo por la comunidad trans, sería para mí resaltar aún más las diferencias y segregar a unas personas de otras. Sí, este hecho afecta a mi comunidad, pero también afecta a la humanidad.

Este es un golpe para toda la humanidad, es hora de abrazarnos con nuestras diferencias sexuales, económicas, religiosas, de raza, de género e ideológicas. Hoy más que nunca necesito creer que por cada persona de odio, hay miles que somos amor. ¡Demostrémoslo!

La masacre en el club Pulse, en Orlando, Florida, hizo evidente el miedo de los políticos de usar en sus discursos los términos de identidad sexual y de raza. Desde que se dieron a conocer los acontecimientos de la madrugada del domingo donde Omar Seedique Marteen, un estadounidense de origen afgano de 29 años, abrió fuego contra los asistentes de la Latin Night en el bar gay, se ha ponderado la mención del atacante y no de las víctimas. Pero basta echar un vistazo a la lista de nombres y rostros de quienes estaban ahí para bailar regaeton, bachata, merengue y salsa, como publicita el cartel del evento, pera darnos cuenta que no se trata de otro ataque terrorista islámico.

La relación de identidades, dada por los rostros y nombres que ya circulan, advierte que quienes perdieron la vida eran queers, homosexuales, lesbianas, transexuales y cisgéneros que también eran afroamericanos, latinos (caribeños, mexicanos, puertorriqueños, panameños, etc) y estadounidenses.

Este ataque iba dirigido al estrato LGBTTTI que forma parte de ese otro Estados Unidos no blanca, y que está orgullosa de ser indígena, migrante, chola, chicana, negra, afroamericana, latina, europea y con tantas otras mezclas sin necesidad de definición racial.

Todos tenemos más de unaidentidadque nos define: cuerpos vulnerables que traemos un tren de historias (biológicas, tecnológicas, de creencias, etc.) en nuestros cuerpos. Yo, como norteñomexicanomaricaqueertecno-humano y más, lamento que la corrección políticapretenda invisibilizara los vulnerables al tiempo que difunde el miedo y la aversión por otras razas, ideologías y creencias. El ejemplo más nefasto es el de Enrique Peña Nieto que, al comunicar que resultaron tres conciudadanosmexicanosmuertos en la masacre del Club Pulse, el silencio guardado después de la masacre en LaMadame, enXalapa,Veracruz, se volvió ensordecedor y, de esta forma, escandalosa su fobia contra los mexicanosque habitamos el país y, sobre todo, hacia los que conformamos el estratoLGBTTTIque también pudimos estar ahí aquella noche.

Creo que la matanza del domingo nos afecta de forma más indirecta pero esencial a toda la civilización occidental. Lo que sucede es que demuestra como la derecha se está empoderando y tomando control de las ideologías. Este fue un ataque perpetrado por un musulmán, pero ya no pasan más de dos semanas para que en Estados Unidos, cualquier otro individuo cometa un acto en contra de un grupo minoritario; los fundamentalistas están tomando acciones.

Es importante ver que este no es sólo un ataque a los homosexuales, es un ataque de la derecha en contra de lo que no le gusta que exista. Eso está pasando por todos lados, por ejemplo, en la respuesta negativa que tuvo la comentocracia en las redes con el caso de Andrea Noel en Mexico; lo peor no fue que le bajaran los calzones, eso sólo fue el principio. Es real que hay tanta gente en México que cree que las mujeres merecen ser violadas o que simplemente valen menos; esto es cierto para todos los grupos oprimidos.

Hasta hace muy poco parecía que la tendencia en el mundo era ser cada vez más abierto. Ahora podemos ver que los intolerantes siempre han seguido existiendo pero ahora están viendo una oportunidad para "salir del closet"; ya pueden gritar cuánto odian a los que no son como ellos y eso no es libertad de expresión, es un discurso de odio.

Respecto a la tragedia del domingo, un funcionario público de Jalisco comentó en su Facebook: "lastima q solo fueron 50 y no 100" (sic), la respuesta no fue positiva en su generalidad así que terminó "disculpándose" con una respuesta peor que el comentario original: "perdon simplemente no concuerdo con la ideología gay. si ofendi a alguien con diferente preferencia una disculpa" (sic).

¿Cómo que no concuerda con la ideología gay? ¿Desde cuándo ser gay es una ideología? ¿qué le da derecho a no concordar? No se trata de qué opine al respecto, se trata de que asuma que los que son diferentes también son personas y eso es una realidad y punto. No se vale no estar de acuerdo.

Las diferencias de pensamiento son válidas entre los miembros de una sociedad siempre y cuando no amenacen sus fundamentos, los cuales constantemente deben ser revisados para que maduren junto con la sociedad. Lo que tenemos que hacer todos es no dejarse llevar por la falacia de "todas las opiniones son válidas" porque no es cierto, hay unas que no.