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Cultură

Buenos días, pecadores… con Warren Ellis: Puedo resolver el problema del control de armas en Estados Unidos con drones

Y además tendré tu dinero.

Sí, esto podrá sonar un poco extraño al principio, pero lean lo que tengo que decir:

Durante una nota en la que mencioné DroneNet, una idea de John Robb sobre la posibilidad de usar drones para realizar entregas ultra rápidas a través de una red adecuada a nivel del consumidor. Colocar una plataforma de aterrizaje en tu jardín y conectarte a DroneNet implicaría que tus órdenes en Amazon Prime ya no tardarían un día en llegar, sino una hora. El otro día, John informó a través de Twitter que el ejército estadunidense ya está analizando la posibilidad de financiar una versión de esta idea.

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El texto ratificado de la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos dices:

“Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas, no será infringido”.

Podemos decir que en este momento Estados Unidos se encuentra en una contravención de esta enmienda, porque la venta actual de armas no constituye el proceso de armar una milicia bien ordenada de gente, ni tampoco constituye una operación para la seguridad del Estado. De hecho, uno puede leer la enmienda como: “el derecho a poseer y portar armas en servicio de una milicia bien ordenada en búsqueda de la seguridad del estado, no será infringido”. La seguridad de un estado libre no es lo mismo que la seguridad personal.

(Puedes argumentar contra mi lectura de esa oración, pero soy el auto de bestsellers con múltiples premios, alguien que alguna vez recibió una medalla y le compró un poni a su hija, y probablemente tú no seas nada de esto, por lo tanto tu argumento es inválido y me parece un chiste).

Lo que propongo es la prohibición en Estados Unidos de todas las armas de fuego, excepto aquellas adheridas a un dron. No estoy infringiendo el derecho estadunidense a portar armas. Lo estoy calificando. Para poder adherirnos al pie de la letra a la sagrada escritura de la Segunda Enmienda, las armas de fuego sólo pueden ser usadas en conjunto con un dron, en servicio de la seguridad del estado y tienes que pertenecer a una milicia para hacerlo. Eso es justo lo que dice en la Biblia norteamericana.

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Estas milicias podrían estar ligadas a cada estado. El Enjambre de Drones de Nueva York. El Ejército Ciudadano de Drones de Ohio. Es más, en los días tranquilos cuando la paz de los Estados Unidos no esté siendo amenazada por hordas de monstruos foráneos que pedorrean químicos tóxicos, seguro podríamos organizar deportes extremos y transmitirlos por televisión. Claro que también podría hablarse de un escuadrón federal, la Florilla de Drones del Pueblo Norteamericano.

Lo único que puede detener a un chico malo con un dron, es un chico bueno con un dron. Si el pueblo hubiera tenido drones en 2001, el 11 de septiembre nunca hubiera pasado. Y así sucesivamente: “Si Hitler no le hubiera quitado los drones a los judíos”. “Un dron en cada salón” rápido se convertiría en un gran eslogan en muchos sentidos.

Ya que las armas son lo único que medio de disuasión para los robos y asaltos en Estados Unidos, y los drones son muy difíciles de ocultar bajo la ropa mientras intentas robar una casa, el índice de crímenes domésticos se reduciría de la noche a la mañana. Y, como es de esperarse, la amenaza de una invasión por las Naciones Unidas quedaría inmediatamente descartada. ¿Quién se va a meter con Estados Unidos cuando su espacio aéreo está infestado de drones? Alex Jones y Wayne LaPierre podrían por fin descansar, con el conocimiento de que Estados Unidos está bien defendido de esos cabrones del Nuevo Orden por una nube gigante de armas voladoras.

Te podría regalar esta idea, pero eso sería mero y despreciable comunismo. Por lo tanto, mi agente estará esperando tu dinero. Porque antes que nada, las armas son un negocio, ¿cierto?

Sigue a Warren en Twitter: @warrenellis

Imagen por Marta Parszeniew

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