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El Reino

Así matan los políticos en México a nuestros hijos

Testimonios de la tragedia de la Guardería ABC.

Este es el segundo capítulo del libro de Diego Enrique Osorno, Nosotros Somos Los Culpables: La Tragedia de la Guardería ABC, publicado por editorial Grijalbo en 2010.

El 5 de junio de 2009 un siniestro ocurrido en una guardería irregular de Hermosillo, Sonora destinada para hijos de obreros provocó la muerte de 49 niños de entre seis meses y dos años de vida. Cinco años después, los miembros de la red de poder y corrupción —descrita en el libro Nosotros somos los culpables (Grijalbo, 2010)— se mantienen en la impunidad. Aquí el relato coral:

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Antonio Salido Suárez era el director administrativo de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del gobierno de Sonora, mientras que Alfonso Escalante Hoeffer era el subsecretario de Ganadería. Ambos, junto con sus respectivas esposas, Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella y Sandra Téllez, eran los beneficiarios de la subrogación de la Guardería ABC, además de Gildardo Urquídez, ex secretario de Finanzas del PRI estatal.

Unos días después del siniestro presentaron su renuncia a los cargos que tenían en el gobierno estatal. Convocaron a una conferencia de prensa para leer un vago comunicado en el cual se ostentaban como víctimas. Al terminar, no contestaron preguntas y desaparecieron, nunca más volvieron a dar la cara ni a los deudos ni a la sociedad, aunque luego de irse del país por un tiempo, volvieron a Sonora como si nada hubiera ocurrido.

Que en una de las más de mil guarderías del IMSS subrogadas a particulares ocurriera un siniestro y quedara a la vista que los beneficiarios eran familiares o políticos del PRI y el PAN, sin experiencia alguna en el cuidado y la atención de niños, provocó muchas preguntas y dudas sobre quiénes estarían detrás del millar restante de estancias infantiles que operan bajo el esquema de la Guardería ABC. El IMSS, que no pudo explicar coherentemente los marcos de revisión de las mismas, pese a exigencias del Congreso, tardó más de un mes en dar a conocer la lista de las personas a las cuales habían sido subrogadas las otras guarderías. La dependencia tuvo que aceptar públicamente que no tenía sistematizada la información. Así reflejaba el nivel de interés que existe en torno a algo vital para un país como lo son sus niños.

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La historia de las guarderías infantiles en México se remonta al 31 de diciembre de 1974, cuando el gobierno de Luis Echeverría reformó el artículo 123 de la Constitución para incluir la obligación del Estado mexicano de proporcionar este servicio. Ni en el proyecto de Venustiano Carranza ni en la Constitución de 1917 ni en la reforma que hizo Emilio Portes Gil para crear el IMSS se hablaba de este servicio, que se volvió necesario cuando las mujeres comenzaron a involucrarse más en la vida laboral, necesitando del apoyo estatal para tener a sus hijos bajo cuidado mientras ellas trabajaban.

La fracción 29 del artículo 123 permanece idéntica a la fecha, sin embargo, luego del surgimiento de una corriente monetarista interesada en “adelgazar” al gobierno y abandonar el Estado de Bienestar, aparecieron extrañas figuras como la de la subrogación. El abogado laboral Lorenzo Ramos ve al ex presidente Ernesto Zedillo, como el primer ejecutor ciego de ese esquema. Ante la imposibilidad que tenía para operar reformas constitucionales, el gobierno de Zedillo promovió una reforma a la ley del Seguro Social, concretamente a los artículos 212 y 213 para incorporar la figura de la subrogación en las guarderías. En ella se habla de que el IMSS puede transmitir a un tercero la obligación proporcionar el servicio de guarderías, siempre y cuando el que la asuma sea el patrón directo de los trabajadores. Por ejemplo, la mayoría de las universidades públicas del país se encargan de dar directamente el servicio de guarderías para los hijos de sus trabajadores.

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En ese mismo sexenio de Zedillo, el entonces director del IMSS, Santiago Levy, empezó a manejar la posibilidad de que a través del Consejo Técnico del Seguro Social —que no mediante la ley del Seguro Social— se crearan las guarderías comunales vecinales, una figura completamente extraña y al ser extraña, ilegal e ilegítima, de acuerdo con el análisis de especialistas como el jurista Lorenzo Ramos. Ilegal porque no está en la ley e ilegítima porque no corresponde a la autenticidad del servicio de guarderías.

Si bien los artículos 212 y 213 de la ley del Seguro Social permiten la figura de la subrogación, lo hacen bajo otras condiciones que no cumplía el nuevo modelo. A las guarderías subrogadas que comenzaron a operar en estas condiciones se les llamaba en las oficinas públicas “las guarderías del Esquema Levy”. Eran nombradas comunales vecinales pero no tenían nada que ver con esto, tal y como quedó claro tras los sucesos de la Guardería ABC, donde ni la comunidad ni ningún vecino tenían algo que ver con el acta constitutiva de la empresa que administraba la estancia infantil.

Las guarderías del “Esquema Levy” se convirtieron en un negocio más de los políticos, como lo son hoy en día, entre algunos otros, las concesiones de las gasolineras de Pemex.

Uno: “El pinche cooler”

Es precisamente en este almacén de la Secretaría de Finanzas donde se encontraron aparatos de enfriamiento, lo que para los suscritos es el núcleo o foco de incendio en este almacén, en razón de los graves daños periféricos a éste, como lo son el lado oriente de los estantes, mismos que se observan bastante deformados y colgantes, la estructura metálica del techo también deformada y colgante, las lámparas de operación de balastros derrumbados, así como la presencia de carbón sobre el piso.

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Peritaje de causalidad de siniestro por incendio

Las primeras versiones que escuché sobre las causas que originaron el incendio, fueron que tuvo su origen en un cortocircuito; luego que un corto en un cooler; y posteriormente, que explotó un carro, todo esto en la bodega de la Secretaría de Hacienda. Sin embargo, sobre los vehículos que estaban dentro de la bodega, se dice que tenían tanques o tambos llenos de gasolina, lo cual no es cierto, puesto que no había tales tambos ni pintura como se dice.

—Jorge Lavandera Peñuñuri, empleado de la Secretaría de Hacienda

A principios de junio se contrató a la empresa SINCO, propiedad del ingeniero Carlos Moreno Soto, quien ya había hecho trabajos en esa bodega. Tengo entendido que el problema se derivaba de que los balastros de los focos estaban mal, y hacía falta cambiarlos, por lo que estuvieron trabajando el mismo día 5 de junio, cuando se quemó esa bodega. Por lo que sé, nunca se había tenido reporte u hoja de servicios relacionada con algún problema eléctrico en esa bodega.

—Lázaro Cárdenas Liñán, director de operación de la Secretaría de Hacienda

Le externé al agente fiscal, Pablo Gaxiola, que el trabajo en esa bodega era muy difícil, ya que hacía mucho calor, aunado a que había focos que se apagaban y nos dejaban con poca visibilidad. Por esa razón, la subagente fiscal me autorizó que comprara un abanico de pedestal mientras nos mandaban coolers, por lo que así lo hice. Unas semanas después nos llevaron tres coolers más modernos, los cuales eran más chicos y no de paja. Sólo tienen unas rejillitas y se les echa agua mediante una puertita. Había un multiconector en la bodega, el cual decidí tomarlo y conectar ahí los tres coolers, el ventilador de pedestal y un enfriador de agua.

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—Juan Esteban Parra Valenzuela, coordinador técnico de la Agencia Fiscal del Estado

El incendio fue causado por la negligencia de los responsables de la bodega utilizada por el gobierno estatal.

—Daniel Karam, director general del IMSS

El 4 de junio empecé a ver el problema que presentaban los focos, observando que eran lámparas de lámina tipo comercial, con focos de 2 x 75 watts, largos, de los cuales vi que unos estaban apagados, y otros que prendían y apagaban, por lo que les dije a mis trabajadores que tenían que cambiar los focos. Al día siguiente, es decir el 5 de junio, David y Miguel fueron a la bodega y me dijeron que habían cambiado focos y balastros, que no había ningún problema.

—Carlos Moreno Soto, contratista encargado de obras en la bodega

Por la presencia de los orificios en la pared de uso común localizada al lado oriente de la guardería, los cuales comunican con el almacén intermedio y/o lado oriente de la guardería, el tipo de material del ducto de desague localizado en la parte superior de esa pared común, se considera que el humo y el fuego se propagaron por esos pequeños orificios mediante el efecto de transferencia conocido como convección: aire sobrecalentado que se desplaza a través de

cualquier orificio. Se considera que el humo y el calor traspasó a esa guardería, acumulándose ese humo y calor desde arriba hacia abajo, hasta que la cubierta de poliuretano espreado llegó a su punto de ignición, derritiéndolo y encendiéndolo para caer en forma de gota sobre el falso plafón y sobre la lona de plástico que se encontraba en el área central de esta guardería, para quemarlos y traspasarlos y caer encendidos sobre el piso o sobre las colchonetas y otros objetos, formando núcleos aislados de fuego y causando vapores tóxicos.

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—Peritaje de causalidad de siniestro por incendio

Para mí hubiera sido muy fácil ubicar al que dejó prendido el cooler y decir: se acabó el problema. O por lo menos intentar que se acabara el problema. Nunca lo hemos negado: vamos por la gente responsable, voy por todos, por el Seguro Social, si es que hay responsables, del nivel que sea, del ayuntamiento, administración actual o pasada. Que quede claro, no solamente hay un responsable y no se llamaba el que dejó prendido el cooler.

—Abel Murrieta, procurador de Justicia de Sonora

Me acuerdo que el jueves 4 de junio fueron unas personas que iban de uniforme azul, las cuales se subieron en una escalera y estuvieron revisando las lámparas descompuestas hasta que lograron prenderlas, dando muy buena iluminación.
Pero el viernes que llegué me di cuenta de que las lámparas otra vez se apagaban, como si no les hubieran hecho nada. El 5 de junio, los coolers estaban funcionando bien, nomás ese detalle de que los focos estaban apagados. Recuerdo que llegaron las mismas personas que habían ido un día antes, uniformados de azul, sin recordar si llevaban algún logo. Se volvieron a subir a la escalera a revisar la lámpara logrando hacer funcionar una de las lámparas de un pasillo, y en eso andaban cuando salimos a trabajar, después de las dos de la tarde.

—Manuel Gaxiola, coordinador técnico de la Agencia Fiscal del Estado

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Escuché que el incendio había sido por sobrecalentamiento de un cooler en la bodega y eso me extrañó, porque Arturo Bracamonte Córdova bajó los térmicos y dejó sin energía la bodega, pero bueno, esto no me consta, porque estaba arriba del carro cuando sucedió. De lo que sí me di cuenta, seguro, fue de que se apagaron las luces del interior, donde están instalados unos focos de 600 watts.

—Álvaro Pacheco, oficial administrativo de Control Vehicular del Estado

Como a las ocho de la mañana, en compañía de mi ayudante Miguel Ángel, nos dirigimos a la bodega para continuar trabajando con el mismo procedimiento de cambio de balastros, lo cual hice hasta las doce del mediodía que me fui a comer, regresando a la una de la tarde. Después seguimos trabajando hasta las 2:30 de la tarde, recordando que como a las 2:20 salieron los chavalos que estaban trabajando en el archivo, dicié́ndonos que ya iban a cerrar, por lo que recogimos la herramienta y salimos como a las dos y media de la tarde. Para ese momento yo ha había reparado seis cambios de balastros y a una lámpara le había cambiado los dos focos que estaban fundidos, quedando pendientes como tres lámparas más.

—David Altamirano Huerta, albañil que reparó la bodega

Todas las maestras lo podemos decir abiertamente porque lo vimos. Tenían más diez días soldando dentro de la bodega pegadita a la guardería. Es mentira que fue un cooler. Un aparato para refrescar no hubiera hecho el desastre que hizo. Lo que pasó es que estaban soldando, y como ahí guardaban papeles, placas, tambos de gasolina y de diesel todo se quemó.

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—Daniza López, maestra y mamá de Luis Denzel

— ¿Qué tenía adentro la bodega?
— No sé, lo del respaldo honestamente no sé. Había placas, había papeles, pero nada del nuevo sistema… lo demás son estas leyendas urbanas que están comenzando a salir con toda la mala leche del mundo, que ni me preocupa ni me ocupa.
—Yo quiero insistir en el tema de la bodega, porque finalmente ahí es donde empieza el incendio. Yo quiero saber, concretamente, cuándo fue la última inspección que se le hizo a esta bodega, si las autoridades de Protección Civil estatales han vigilado este inmueble, ¿a quién se lo están rentando?, ¿por qué hasta ahorita Hacienda no ha dicho para qué utilizaba el local y qué tenían ahí?
— Eso ya lo dijimos.
— Perdón que insista: ¿cuándo se hizo la última inspección?
— No la tengo en la cabeza. Con mucho gusto se la hago llegar.

—Eduardo Bours Castelo, gobernador de Sonora en conferencia de prensa

En el lugar de los hechos observamos que la bodega contigua a la guardería presenta evidencias de que fue en este lugar donde se inició el incendio que afectó a la guardería, ya que en el interior se observa una gran cantidad de papelería perteneciente a la Dirección de Control Vehicular del Estado de Sonora, así como también se observan tres vehículos al interior totalmente calcinados. Es importante mencionar que uno de los muros de la bodega es contiguo a la guardería siniestrada.

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—International Loss Adjusters and Surveyors Axis, ajustadores asignados por AXA Seguros S.A. de C.V.

Me dijeron que nos habían contratado para cambiar balastros y focos de lámparas que están en ese almacén. Eso fue lo que hizo David, ya que yo no me meto en el trabajo eléctrico, nomás lo asisto. Ahí estuvimos hasta las doce de la tarde, luego fuimos a comer y regresamos a la una y le seguimos hasta las 2:30, más o menos, porque nos dijeron que iban a cerrar la bodega. No vi nada raro. Ni olí ni vi humo. Más tarde me enteré que se había quemado el almacén.

—Miguel Camarena Silva, albañil que trabajó en almacén donde comenzó el incendio

Fui directamente a la oficina del Abel Murrieta y le pregunté cómo iban las investigaciones. Me dijo: “No, es que no sabemos, mira, pero créeme, tenme confianza, vamos a hacer las cosas bien”. Entonces le digo: “¿Cómo chingados crees que podemos tener confianza en ti, cómo?, dímelo”, entonces me tira el cuento de que “van a traer peritos de no sé qué parte de la República para que todo se haga bien, se haga transparente, para que nos tengan confianza, por eso nosotros no vamos a hacer peritaje, ellos son los expertos”. Ya luego entonces es cuando sale lo del pinche cooler.

—Roberto Zavala, padre de Santiago de Jesús

Dos: “¿Una bodega puede ser habilitada como guardería?”

Hice verbalmente del conocimiento a la encargada de Guarderías del IMSS, Nohemí López Sánchez, de la existencia de una lona instalada como plafón en la Guardería ABC, en el área de usos múltiples. Le entregué el registro fotográfico levantado para que viera la lona. Así mismo le entregué la minuta de mi visita a la obra, que sucedió aproximadamente en julio de 2005. Después de esta visita yo ya no hice ninguna más. En base a esa visita le dije a la licencia Nohemí López Sánchez que no se podía incrementar el número de niños en la Guardería ABC, ya que no tenía el espacio suficiente para tales efectos, esto en base a las operaciones aritméticas que yo hice, y que fueron establecidas en el reporte que envié a la licenciada Nohemí López Sánchez.

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Con base a mi experiencia como arquitecto, considero que no es bueno que se habilite una bodega como guardería, ya que una guardería es un edificio público, por lo tanto debe ser un inmueble de alta seguridad, que dé cumplimiento a toda la normativa y reglamentos oficiales de construcción a nivel nacional. La Guardería ABC no cumplía con esas especificaciones, incluso las techumbres eran de lámina, los que yo vi eran de lámina, y esto no es correcto, según mi criterio. Los factores de riesgo, no nada más de un incendio, eran muchos.

—José Ascención Verdugo Ibarra, arquitecto contratado por el IMSS para evaluar condiciones de la Guardería ABC

—¿La persona que lleva a cabo las revisiones de guarderías tiene algún adiestramiento o capacitación relacionada con la seguridad?
— No. Está enfocada en la formación de niños, mas no en la seguridad.
—¿Una bodega puede ser habilitada como guardería, de acuerdo con la normatividad? — No lo sé.

—Arturo César Leyva Lizárraga, delegado del IMSS en Sonora

—¿Una bodega puede ser utilizada como guardería?
—Si presentan el proyecto arquitectónico y cumple con los requisitos, sí.

—Noemí López Sánchez, coordinadora de Guarderías de IMSS

El IMSS es responsable de la seguridad de los niños.

—Daniel Karam, director General del IMSS

No hay ningún departamento del IMSS que se encargue de la seguridad, es decir, que esté especializado para la detección de los estándares de seguridad. Nosotras únicamente nos apoyamos en nuestras directrices y criterio de supervisión.

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—Irma Crescencia Díaz Gómez, coordinadora zonal de Guarderías del IMSS

La única observación que le hice a la Guardería ABC durante el tiempo que fui coordinadora zonal fue, por ejemplo, sobre un trapeador que yo había visto mal colocado, lo cual se corregía de inmediato, o bien, miraba que a la hora de la alimentación no hubiera comida en el piso, lo que también se corregía de manera inmediata, limpiándola. Si les faltaba personal, también se hacía la observación correspondiente. En cuanto hace a la revisión de seguridad, les hice la observación de que tuvieran los extintores recargados y vigentes para su uso, que tuvieran un programa de brigada en caso de evacuar a los niños y que cumplieran con él. Nada más.

—Thelma Salado Islas, coordinadora de quejas del IMSS y ex coordinadora zonal de Guarderías

Me tocó ver a varias personas del Seguro Social que iban y checaban la guardería. Lo que yo recuerdo que checaban era que las salas estuvieran limpias, que no hubiera maltrato con los niños, que se cumplieran las medidas higiénicas, que usáramos cubrebocas y sobrepelo; checaban también los expedientes de los niños, lo referente a los extinguidores y también aparte lo de la cocina, la intendencia, la nutrición de los niños y la cantidad de comida que se les servía. Según tengo entendido yo, la última revisión que se practicó por parte del personal fue en los últimos días del mes de mayo del presente año, ya que una persona de dicha institución de nombre Dalia, estuvo casi todo el día haciendo revisión, y según tengo entendido, en esa revisión nos fue muy bien, incluso nos felicitaron a todo el personal y nos dijeron que nos faltaba muy poco para lograr la excelencia.

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—María Campillo Rivera, educadora de la Guardería ABC

Tengo conocimiento de los requisitos que se deben cumplir para prestar el servicio de guardería de manera subrogada al IMSS. El procedimiento es el siguiente: el instituto emite una convocatoria para todos los interesados en prestar servicio, a la cual anexa los requisitos y especificaciones que debe cumplir la guardería. En ese sentido se presenta ante el IMSS, en primera instancia, el inmueble o instalación en que va a estar asentada la guardería; si al efecto se va a edificar el mismo, se deben presentar los planos de la construcción; si es un inmueble ya establecido, se debe presentar, además de los planos, la escritura pública que acredite la propiedad o, en su defecto, un contrato de arrendamiento que ampare, cuando menos, cinco años de renta del local.

Una vez que el interesado se presenta con los requisitos establecidos, se procede a presentar al Seguro Social un plano que muestra la distribución y hace las observaciones pertinentes. Una vez que se han subsanado las observaciones correspondientes, se informa de esto al Seguro Social, el cual programa una visita de inspección, en donde se supervisa, de forma muy estricta, que se cumpla con todas las especificaciones que se establecen en sus lineamientos de operación, empezando con el inmueble y verificándose las áreas con las que cuenta, las instalaciones sanitarias, puertas de emergencia, así como la correcta distribución; también se observa el número de cunas, colchonetas y portabebés; y que el personal cuente con el perfil adecuado para prestar el servicio. Esto de acuerdo al procedimiento que nos tocó en el año 2001, que fue cuando se otorgó la concesión a la Guardería ABC.

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—María Candelaria Lizárraga Peralta, trabajadora del IMSS

Puerta de acceso principal: se requiere instalar puerta de dos metros de ancho libre y 2.10 de altura mínima, tipo abatible en doble hoja.
Salidas de emergencia: instalar puertas de seguridad con barra de empuje abatible hacia el exterior de un metro de ancho mínimo en las salas de lactantes C, y en patio de juegos. Plafones: se deberá sustituir los plafones existentes en salas de usos múltiples a maternales con material no combustible, debido a que actualmente tienen instalado un plafón a base de lona plástica tipo carpa y es un material altamente combustible.

Aislamientos: el techo del inmueble carece aparentemente de material aislante, por lo que se le solicita aislar y así proporcionar un clima confortable a los menores de la unidad.

Acta 279001320100 del IMSS en 2005, dirigida a socios de la Guardería ABC, firmada por Emigdio Martínez García, jefe de Prestaciones Económicas y Sociales de la delegación del IMSS en Sonora; los cambios nunca se hicieron

La pregunta de fondo, y a la que le están sacando la vuelta es: ¿Por qué se permitió a la bodega operar como guardería después de una inspección del Seguro Social donde específicamente menciona las causas de la horrible tragedia? Esa es la pregunta de fondo, no si comenzó el fuego en la bodega de la Secretaría de Hacienda, no si es responsabilidad del Seguro Social. ¿Por qué se dejó operar una bodega que nunca se debió de haber dejado operar después del 2005?, ése es el asunto.

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—Eduardo Bours Castelo, gobernador de Sonora

Un inspector de bomberos, hace como dos años, no recuerdo su nombre, nos dijo que había ciertos detalles de la guardería que eran muy flamables y que uno de esos detalles eran las lonas que el mismo día del incendio vi que ardieron rápidamente cayendo al piso.

—Marina Isabel Flores Loera, asistente educativa Guardería ABC

El mantenimiento de las instalaciones de la guardería se encuentra en muy buenas condiciones, un muy buen ambiente de trabajo. Se sugiere la instalación de una malla en el área del patio para el mejor desarrollo para la actividad del receso en nuestros pequeños usuarios.

—Informe de Supervisión de la Operación del Servicio de Guardería ABC, realizado por el IMSS el 26 de mayo de 2009

Los días previos al incendio de la guardería, sin recordar exactamente la fecha, tuvimos una revisión por parte del Seguro Social, la cual la hizo una persona de nombre Dalila, quien, según tengo entendido, trabaja en el Seguro Social de Hermosillo, en el área de coordinación. Al terminar la revisión nos dijo que estábamos muy bien, como para una estrellita. Yo pienso que esa lona que estaba en el área del comedor perjudicó mucho en el incendio, ya que las quemaduras que presentan algunas personas son derivadas de esa lona o carpa, y la verdad no entiendo cómo las personas que iban y verificaban la guardería no hicieron ninguna observación al respecto.

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—Ana Luisa Pinto Cota, jefa de fomento a la salud de la Guardería ABC

Respecto al trámite a seguir para la subrogación de una guardería, lo único que sé al respecto es que la persona que desea prestar este servicio, presenta ante el área de prestaciones una carta de manifestación de interés, pero yo desconozco los requisitos que debe contener esa carta y qué área le da seguimiento, ya que simple y sencillamente yo no tengo el menor acceso a ese expediente y además, normativamente, no me obliga a que yo tenga un control o acceso a la integración de ese expediente.

Desconozco también si las personas que practican las visitas tengan los conocimientos técnicos en la materia para determinar la seguridad del inmueble, los materiales, sus construcciones, techumbres, sus muros. Así también desconozco quién es la persona idónea para aceptar o rechazar una autorización de subrogación de una guardería.

—Esquipulas Herrera Montaño, apoderado legal del IMSS

—¿Tienen personas especializadas en supervisar la operación de servicios de guarderías?
—Me reservo el derecho a contestar.
—¿Cuál es el procedimiento ordinario para revisar guarderías?
—Me reservo el derecho a contestar.
—¿Cuáles son los requisitos que se deben llenar para las concesiones de subrogación?
—Me reservo…
—¿Se realiza mediante asignación directa, concurso, convocatoria, licitación u otra forma?
— Me reservo…
—¿Bajo que parámetros deben revisarse las guarderías?
—Me reservo…
—¿La persona que realiza las revisiones tiene adiestramiento especial?
— Me reservo…
—¿El supervisor está legitimado para imponer la clausura a las guarderías que no acrediten la supervisión?
—¿De acuerdo con la normativa: Una bodega puede ser habilitada como guardería?
—Me reservo el derecho…

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—Guadalupe Morales Almada, subdelegado del IMSS

Tres: “Duermo como bebito”

Me subo a hacer ejercicio y digo: “A ver si me caigo”. Me han de ver muy cateado, pero no, sigo haciendo la hora de ejercicio y me bajo bien y todo. Por supuesto que me siento bien. ¿Cuánta gente puede decir abiertamente: me he mantenido en mis principios y en mis ideales?” Duermo como bebito, como niño, porque me mantengo en los fundamentales y eso al final del día es lo más importante de todo.

—Eduardo Bours Castelo, gobernador de Sonora

—El delegado de Tláhuac en el Distrito Federal pidió licencia después del News Divine. ¿Por qué usted no?
—Pero ese es un caso totalmente distinto, es un caso donde todo competía absolutamente, si mal no recuerdo, a la delegación. Aquí hay muchos elementos en donde está el gobierno federal, el gobierno del estado y el gobierno municipal, y creo que en este sentido, no sería el tema de quitar a todas las cabezas, sino todo lo contrario. Asumir la responsabilidad que tenemos y si hay alguna responsabilidad que tenga cualquier servidor público, así sea el presidente municipal, el gobernador, el presidente de la República, asumirlo.

—Ernesto Gándara Camou, alcalde de Hermosillo, cuatro días después de tragedia

En mi hoja de revisión sólo se me pide que cheque si hay salidas de emergencia, pero en ninguna parte se me exige que cheque las dimensiones de las salidas de emergencia, ni su ubicación ni el tipo de chapas que tengan éstas, ni tampoco si deben abrir hacia algún lado en específico. En el desempeño de mis funciones como coordinadora de Guarderías no se me exige normatividad alguna en este sentido.

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En relación a los factores de riesgo que yo pudiera encontrar dentro de la guardería, al respecto quiero decir que según el formato de la revisión que yo llevaba a cabo, sólo me correspondía ubicar algún material peligroso, algún mueble mal acomodado, botellas de vidrio y en sí cualquier objeto con el que los niños pudieran hacerse daño. Nunca dentro de ese rubro se revisan los materiales de construcción, los techos o cualquier otra cosa relacionada con el

inmueble. Por supuesto que me di cuenta de la carpa que estaba puesta en el área de usos múltiples, que es una carpa de plástico o de hule, y era de colores, y la verdad yo no advertí un riesgo para los niños, sólo la tomé como una parte de la decoración de la guardería. A mí, por parte del IMSS, no se me dio capacitación alguna en materia de incendios y prevención de éstos, igualmente desconozco si el IMSS tiene personal capacitado en esta materia.

—Irene Botello Amante, coordinadora zonal de Guarderías ABC

—¿Cómo garantizar la impartición de justicia y defender a su equipo involucrado en la tragedia?
—Actuando con la imparcialidad y con estricto apego a la ley. Se los dije a ellos: “Oigan, vamos a ver, vamos a llegar al fondo de las cosas, yo no sé si se tengan o no tengan, pero nunca me ha temblado la mano para actuar contra el que infringe la ley, si hay responsabilidad”. No tengas duda de que vamos a actuar, pero con estricto apego a la ley.

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—Eduardo Bours Castelo, gobernador de Sonora

Se nos solicitó un apoyo. Con mucho gusto lo dimos. Las autoridades en función, encargadas de vigilar que se haga ese dictamen, debieron haber visto que el acto de verificación era tan sólo uno de los requisitos que estaban solicitando. Si ustedes van a sacar una licencia de manejo, les van a pedir un examen de la vista, si van con un doctor que no está relacionado con el tema, a lo mejor les da un examen de riñones. La autoridad responsable debió de haber visto que no era un examen competente y debió en su momento haber hecho la aclaración para poderlo analizar.

—Roberto Copado, director de Protección Civil municipal

—¿Tiene usted la conciencia tranquila?
—Sí. A lo largo de mi carrera, y en particular como director del IMSS, siempre guié mis acciones bajo criterios de legalidad, de honestidad y transparencia.

—Juan Molinar Horcasitas, ex secretario de Comunicaciones y Transportes

Yo soy Irma Crecencia Díaz Gómez, empleada del Instituto Mexicano del Seguro Social. Soy la única persona del Instituto Mexicano del Seguro Social que enfrenta un proceso penal, aclarando que no soy una funcionaria, sólo soy una empleada cuyas actividades se encuentran claramente establecidas en nuestras guías de supervisión, único instrumento de trabajo.

Me inicié como enfermera general, egresada de la Escuela de Enfermería generación 1978-1982, laboré siete años en el Hospital General de Zona No. 2, donde inicié mi plaza sindicalizada, trabajando en turno nocturno y matutino realicé y concluí mis estudios de licenciada en Sicología en la Universidad de Sonora, generación 1985-1989. Fui creciendo laboralmente en diferentes puestos dentro del mismo Instituto, llegué a desempeñarme como directora de la Guardería Ordinaria 001 del IMSS y posteriormente, desde hace nueve años, como coordinadora en Hermosillo, por lo que puedo asegurar, de corazón, que amo entrañablemente a los niños, ellos siempre han sido la base primordial de mi trabajo, para y por ellos he trabajado durante estos últimos años.

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—Irma Díaz Gómez, coordinadora de Guarderías del IMSS en Sonora

(Tras ver el acta de verificación donde viene su firma): quiero decir que este documento yo nunca lo había visto, ya que es la obligación del encargado de la oficina hacer esta verificación del acta, porque basado en los resultados, si estos son aprobatorios, procede la elaboración del dictamen, para, posteriormente, pasármelo a firma, pero como ya les dije: es la primera vez que yo lo tengo ante mi vista. Nunca fui a la guardería a revisar las instalaciones. Yo delego esa responsabilidad.

—Martín Francisco Lugo Portillo, director de Bomberos de Hermosillo

—En base a su experiencia, ¿advirtió la ubicación de puertas de emergencia?
—La verdad no, toda vez que me limité sólo a llenar el formato de la unidad de Protección Civil y no establece ese punto.
—¿Se percató del material de que se encuentran hechas las puertas de acceso o salida y los tipos de seguros con los que estas cuentan?
—La verdad no, toda vez que me limité sólo a llenar el formato de la unidad de Protección Civil y no establece ese punto.
—¿Advirtió que la lona del comedor de la guardería representaba algún peligro para la seguridad de los niños por ser flamable y tóxica?
—No me acuerdo de haberla visto, aunado a que sólo me limité al llenado del formato de la unidad de Protección Civil.
—¿Las puertas de emergencia de la Guardería ABC reunían los requisitos necesarios para su funcionamiento en caso de siniestro?
—Esa no es mi función, sólo me limité al llenado del formato de la unidad de Protección Civil.

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—José de Jesús Galindo López, bombero que revisó la Guardería ABC el 6 de junio de 2006

Siempre, por mucho que hagas o dejes de hacer, va a haber gente que se quiera colgar. Esta es una espantosa tragedia. Lo que sí tenemos claro es que no hay nadie que intencionalmente quiso o quiere que se hayan muerto los niños, no hay un ente que tú digas: “Esta persona, este demonio hizo esto”. Me dicen que hay que detener al culpable… es como pensar que alguien fue y prendió el fuego. En una tragedia de estas magnitudes, por lo que hemos visto con las investigaciones que han adelantado, intervienen muchos factores.

—Eduardo Bours Castelo, gobernador de Sonora

Quiero ser enfático: a la unidad de protección civil municipal se le solicitó un servicio a solicitud de parte, consistente en un “servicio de dictamen de dispositivos de seguridad”, no un dictamen de cumplimiento de normas oficiales mexicanas. Es decir: fue un acto de verificación, no de inspección, por tanto, las interrogantes de si las salidas de emergencia, sus dimensiones, los cerrojos, así como las puertas, estos deben cumplir con los requisitos que exigen las normas oficiales mexicanas para el efecto. En cuanto a la lona, en el ámbito de mi competencia, no es atribución revisar el cumplimiento de este artículo en este inmueble en específico.

—Roberto Copado, director de Protección Civil de Hermosillo

No se analiza para nada la cuestión de los materiales de construcción debido a que no era un plano para autorizar ninguna construcción, sino que era básicamente para autorizar la licencia de uso de suelo que afecta básicamente al predio. Si no se afecta la estructura de la construcción existente se considera una remodelación, y el reglamento no requiere licencia de construcción.

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—Samuel Landgrave Gándara, director de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Hermosillo

En ningún momento, lo que es la unidad a mi cargo, nos tocó llevar acabo visitas a la Guardería ABC.

—Willebaldo Alatriste, coordinador estatal de Protección Civil

—¿Sabía usted que familiares suyos eran beneficiarios del esquema de subrogación del IMSS?
—Yo tenía conocimiento de que una sobrina mía, lo dije desde el primer día, cuando a una gente se le hizo insuficiente decir que había esposas de funcionarios.
—Pero no era involucrarlo, eran los hechos…
—No, sí, pero a alguna gente no se le hicieron suficientes y quisieron decir que además eran parientes míos, y dije: no, no, no. Parentesco no hay. Sé que hay una sobrina mía que tiene guarderías, lo dije yo abiertamente. Pero aquí hay una parte irrelevante, las guarderías es algo que da el Seguro Social, paga el Seguro Social, es algo que no tiene nada que ver con el estado.

—Eduardo Bours Castelo, gobernador de Sonora

—¿Dónde se encontraba físicamente cuando firmó el oficio número DBT/576/07?
—Toda vez fue supervisada el acta de verificación por el supervisor que firma al calce, se turna el oficio la unidad de Protección Civil.
—¿Antes de firmar el oficio, acudió a la Guardería ABC?
—Me reservo el derecho a contestar esa pregunta.
—¿La Guardería ABC tenía salidas de emergencia?
— En el ámbito de mi competencia, no es atribución revisar el cumplimiento de este artículo en este inmueble.
—¿Hacia dónde abrían las puertas de la salida de emergencia?
—Ese punto no fue motivo del acta de verificación del tres de octubre de 2008.
—¿Tenía conocimiento de que la Guardería ABC tenía techo de lámina galvanizada y en su interior, aislante térmico tipo poliuretano?
— No fue motivo de la verificación.
—¿Existe una disposición o alguna normatividad que prohíba la utilización de material altamente flamable en la parte interna del techo de una guardería?
—Las previstas en el reglamento de Construcción para el municipio de Hermosillo.

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—Roberto Copado, director de Protección Civil de Hermosillo

—¿Usted considera que las guarderías se convirtieron en negocio de políticos?
—No tengo elementos. Yo jamás he intervenido para algo que tenga que ver con las guarderías. Yo no sé quienes sean los beneficiarios o los concesionarios de las guarderías.

—Eduardo Bours Castelo, gobernador de Sonora

Cuatro: “Únicamente soy la socia capitalista”

Estimado Dr. Rivera.
Por medio de la presente [sic] a usted con el fin de presentarle una petición para el establecimiento de una guardería al servicio de los hijos de las madres aseguradas ante el Instituto.

Aprovechando el esquema de guardería denominada vecinal comunitaria, es nuestra intención de invertir en las adecuaciones necesarias de un local para su buen funcionamiento, acatando todas las normas y disposiciones establecidas en dicho esquema.

El local a considerar se encuentra ubicado en las calles Ferrocarrileros y Mecánicos esquina; en la colonia Y Griega de la ciudad de Hermosillo, Sonora. Cabe mencionar que dicho local cuenta con todos los servicios necesarios para el funcionamiento de una guardería.
[Firman] Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella y María Fernanda Camou Guillot.

—Solicitud original de socios de la Guardería ABC al Seguro Social en 2001

Efectivamente hay un parentesco (con Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella), aunque yo no la conozco personalmente. Tengo entendido que tenemos un bisabuelo en común.

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—Margarita Zavala, primera dama

Los dueños de la guardería tienen una sociedad civil de la cual desconozco su nombre, pero puedo decir que uno de los socios es la señora Sandra Téllez. Ella era quien más nos visitaba cuando se hacían reuniones de personal. Otro de los socios es el señor Antonio Salido, aunque este señor no iba tanto a la guardería. Desconozco si esa sociedad civil tenga más socios o no, pero lo que sí puedo decir es que esas dos personas son a las que más se les veía por ahí en la guardería.

—Luz Esthela Castillo Gurrola, jefa de Pedagogía de la Guardería ABC

Era la hora de la siesta cuando me gritaron: “¡Se está quemando la guardería, agarra a los que puedas!” Agarré a cuatro, los que pude. Se oyeron como tres explosiones. Alcancé a llegar a la puerta principal, entregué a los niños que traía para que los sacaran y cuando iba a regresarme por mi hijo ya no pude. Empezaron a quebrarse todos los vidrios, empezó a tronar todo, todo se puso negro, no se veía nada y no pude sacar a mi niño.

—Daniza López, maestra y mamá de Luis Denzel

Fui ajena por completo al inicio de operaciones de la guardería, las cuales fueron realizadas por Marcelo Meouchi en su carácter de presidente, así como por el señor Antonio Salido como secretario. Con motivo de la renuncia presentada por Marcelo Meouchi como presidente del Consejo de Administración, por decisión de la asamblea celebrada en 2005, asumí el cargo de presidenta del Consejo, concretándome únicamente a constatar y verificar que se cumpliera con los requisitos señalados por personal de la Coordinación de Guarderías una vez concluidas las visitas… en el sistema operativo de la guardería. La responsable era la directora general Diana Judith Jaime Peralta. Ella tenía instrucciones de no escatimar esfuerzo alguno ni recurso económico que fueran necesarios para proporcionar y brindar un servicio adecuado a los hijos de los trabajadores afiliados al instituto.

—Sandra Téllez, socia de la Guardería ABC

A mi hermano Marcelo no lo veo desde que sucedió la tragedia de la guardería. Cuando mi hermano se salió de la guardería quedó otra persona en su lugar: Sandra Téllez. Estoy consternada por lo que pasó ahí, y me duele porque a mí me tocó ver cómo luchó mi hermano y todos en general, o sea el personal de la guardería ABC, para que ésta funcionara bien, como funcionó todo este tiempo. Desgraciadamente, no tuvieron cuidado al poner una bodega enseguida, que es donde empezó el incendio. No entiendo por qué quieran responsabilizar a mi hermano Marcelo de lo que pasó, pues a mí me consta que él, con mucho cariño, hizo todo lo referente al buen funcionamiento de la guardería y recuerdo que una vez entró a la guardería y un niño se le lanzó a las piernas y le dijo: “Papa”́.

—María Teresita del Niño Jesús Meouchi Tirado, hermana del representante Marcelo Meouchi

Entrevistaron a uno de los dueños y dijo que ellos eran las víctimas. Ríanse de eso: ¡Ahora ellos son las víctimas! ¿Él es una víctima más? ¿Y nosotros qué somos entonces? Que los metan a la cárcel, ahí es donde los quiero ver, no en la televisión.

—Marta Lemas, mamá de Santiago de Jesús

Con respecto a los dueños de la guardería, quiero mencionar que éstos casi nunca iban. La que iba cada caída de casa era una señora de nombre Sandra Téllez, quien recorría las salas y checaba y se encerraba en la oficina con la directora. Era más bien la directora la que se encargaba del funcionamiento de la guardería, ella estaba al pendiente de todo.

—Marina Isabel Flores Loera, maestra de la Guardería ABC

Ante todo, quiero hacer patente mi profundo dolor y consternación en los hechos sucedidos, que no sólo afectaron a las familias de los niños que se encontraban en la Guardería ABC, sino a toda la comunidad, y al respecto, manifiesto que mi participación en la guardería fue únicamente como socio, adquiriendo los derechos de la parte social de María Fernanda Camou Guillot. Jamás tuve participación alguna en ninguna actividad operativa. Tengo conocimiento de los lamentables sucesos porque fui informado por los accionistas, así como también mediante la prensa.

—Gildardo Urquídez Serrano, dueño de la Guardería ABC

Considero importante precisar que la persona responsable de la Guardería ABC era la directora general Diana Judith Jaime Peralta, quien tenía como enlace con la sociedad a Sandra Lucía Téllez Nieves, agregando que la única actividad que yo realizaba era la de firmar los cheques para los pagos correspondientes.

—Antonio Salido, dueño de la Guardería ABC

En relación con mi participación en la sociedad civil de nombre Guardería ABC, debo aclarar que mi única participación, desde que se constituyó legalmente, ha sido la de socia capitalista, por lo que soy por completo ajena a las actividades realizadas desde el nueve de mayo de 2001. Considero necesario precisar una vez más, que jamás participé en actividades operativas. Fui ajena al lugar en el que estableció la guardería ubicada en Ferrocarrileros y Mecánicos, así como al procedimiento que se siguió para obtener la autorización para su funcionamiento; asimismo fui ajena a todo lo relacionado con adecuaciones, aprobaciones de las autoridades competentes y a las actividades que desde que abrió sus puertas la guardería se llevaron a cabo, y esto se debe, como ya lo señalé, a que sólo me circunscribí a aportar capital y jamás llevé a cabo actividades administrativas.

—Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, dueña de la guardería

Al inicio del gobierno de Ernesto Zedillo, operar una guardería costaba un promedio de ocho mil pesos por niño. Bajo el tramposo Esquema Levy, las guarderías bajaron a un costo promedio de tres mil pesos por pequeño. Para un tecnoburócrata, reducir el gasto en la calidad de atención y cuidado de niños cuyas madres y padres trabajan, no significa tal cosa, sino el ahorro de cinco mil pesos en una fastidiosa previsión social.

El cuidado de hijos de trabajadores se convirtió en una mina de oro para cierta elite ligada al gobierno. Una persona cercana al director general del IMSS, Daniel Karam, me contó con pena, que un año antes de la tragedia de la Guardería ABC, una amiga del servicio público la había invitado a tomar café para proponerle que empezaran un gran negocio. Este era nada más y nada menos que la instalación de una estancia infantil bajo el esquema de subrogación del Seguro Social. La fama de las guarderías subrogadas como gran negocio recorrió los pasillos del poder. Hoy la situación es tal que vale la pena preguntarse: ¿Si en una lejana guardería del poniente de Hermosillo, la ABC, como dueños había amigos y familiares de la primera dama, Margarita Zavala, y del gobernador de Sonora, Eduardo Bours; quiénes podemos esperar que estén detrás de las mil guarderías restantes?

Una vez que comenzaron a proliferar las guarderías “changarro”, como las llama el investigador Gustavo Leal, al no tener un esquema previsto en la ley, la calidad del servicio se desplomó. Antes de la subrogación, era requisito que educadoras fueran egresadas de las escuelas Normales y éstas recibían un salario profesional, no los mil 500 pesos quincenales que ganaban las empleadas de la guardería ABC, gran parte de ellas sin estudios profesionales terminados. Cuando el cuidado de los hijos de los trabajadores cayó en manos de particulares, estos empezaron a reducir los gastos en instalaciones, el mobiliario y los sueldos de los empleados.

En este país es posible que el hijo de un trabajador irá a una guardería cedida por el gobierno a particulares que no saben lo que es cuidar niños, mientras que el de un alguien con dinero, si tiene que ir a una guardería, lo hará en una en la que el dinero sea suficiente para garantizar que no habrá desprecio hacia su pequeño. Un gobierno justo no echaría así por la borda el futuro de sus niños.

El 5 de junio de 2009 quedó a la vista una larga cadena de impunidad. Se supo que cerca de 200 niños pasaban sus días en un bodegón improvisado como guardería que no cumplía con las medidas de seguridad. Si antes el cuidado de los hijos de los trabajadores obedecía a una razón de Estado, ahora éste se rige por razones del Mercado.

De seguir así, dentro de poco ya no quedará un solo político en el gobierno. Reinarán por completo los mercadólogos. Y la ciudadanía pasará a llamarse clientela.

Lee más de Diego Enrique en su columna El Reino