¿Cuánta coca es demasiado?

Hola, saco protoplasmático de calcio y mierda en descomposición, mi nombre es Dra. Mona Moore. Obviamente ese no es mi nombre real, pero soy un doctor de verdad. No te sientas mal por mí, porque eso implica que siempre tendré trabajo, un departamento diez veces más grande que el tuyo y la autoridad para decirte qué hacer, simple y sencillamente porque sé más que tú. ¡Disfruta mi columna!

HUEVOS AL JURAMENTO HIPOCRÁTICO - ¿Cuánta coca me hace daño?

Un amigo dentista trató a una mujer que había ingerido tanta coca que tenía un hoyo entre la nariz y la boca, además de que se le había perforado el tabique. Estaba peor que Daniella Westbrook. Esta mujer tenía un agujero de tres centímetros de largo por 1.5 centímetros de ancho en el paladar, y por ahí goteaba su nariz en descomposición. Su boca era la bolsa de colostomía para su cerebro.

Estaba en sus cuarenta y llevaba 18 meses usando coca todos los días, lo cual no suena tan grave como para haberle perforado el cráneo. Para arreglarla, tomaron un pedazo de su lengua y se lo cosieron al paladar. También tenía las paredes nasales laterales dañadas, lo que produce una deformidad llamada nariz de silla de montar. En otras palabras, su nariz terminará aplanada contra su cara, a menos que deje de usar sus polvos mágicos, claro está.

Si eso provocó que borraras el número de tu dealer y te estás tocando la nariz para sentir la integridad de ese divisor tan delicado, no te preocupes, hay un par de cosas que te harán saber que tu cavidad nasal va camino a convertirse en un pedazo de sangre sobre tu almohada. Primero, te dará comezón, después aparecerán unas gigantescas costras que no te podrás dejar de tocar, seguido de hemorragias nasales (en especial por las mañanas), quizá un poco de dolor en la cara por un bloqueo en los senos paranasales y, por último, algunos pedazos se empiezan a caer, esto mucho después de que debiste haber dejado esa mierda.

Muchas personas en todo el mundo consumen coca, y seguro muchos de ustedes también. Y todos se hacen la misma pregunta: ¿Cuánta coca me tengo que meter antes de que ese rave de 30 minutos en mi corazón acabe por matarme?

Por desgracia, no hay una respuesta. Puedes desayunarte diez gramos todos los días y tener un billete metido en la nariz todo el día, o ser un virgen que quiebra después de su primera línea. Una línea promedio contiene 50mg. Hay personas que han muerto después de inhalar 25mg. Otras pueden andar por ahí con niveles mortales en su sangre (más de 2mg por litro) sin inmutarse. Depende de tu historia médica, tolerancia, la pureza de la coca y un poco de suerte. En teoría, cada línea de coca podría cortar el flujo de sangre a tu corazón, pero eso pasa rara vez.

Los paros cardiacos no son divertidos. Los pacientes dicen que es como si un elefante se sentara sobre ti, o como si alguien te apretara un cinturón de hierro en el pecho. Pero si te da por consumir coca, es probable que no sienta más que una ligera molestia en el pecho. Muchos cocainómanos serios tienen varias cicatrices en el corazón y nunca han sentido nada.

Tuve un estudiante de medicina de 26 años que llegó a la sala de emergencia con un dolor en el pecho después de inyectarse coca con una agujas que se robó del hospital. Tenía tanto miedo que confesó haber usado coca, aunque sabía que eso le traería una montaña de problemas. Pero si no le dices esto a tu doctor, las drogas para tratar un paro cardiaco normal pueden empeorar tu situación o matarte.

Si estabas buscando algunas palabras reconfortantes, entonces esto no te hará sentir bien. De los 800 mil usuarios de coca en Inglaterra, unos 800 reciben algún tipo de tratamiento al año. Doscientos de esos mueren. Debo decir que uno de cada cuatro no es una muy buena tasa de éxito, pero cuando tu corazón falla, estás jodido.

Entonces, ¿cuánta coca es demasiado? Lo siento, sólo hay una forma de averiguarlo. Pero así como chupar hasta que te sale sangre por el culo es como tener una explosión nuclear en tus tripas, lo mismo pasa cuando inhalas demasiada coca. Incluso si no te mata, la suficiente dedicación te dejará con una unifosa nasal y un pito inservible. Pero, ¿cuántos de esos adictos realmente se reforman y dejan de consumirla al año? Por lo general, sólo esos 200 desafortunados.