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El Tío recoge el dinero y lo lleva a la recámara. Saco la cámara y logro tomar una única foto cuando levanta la bolsa con droga para guardarla. Me dice que prefiere que deje de hacerlo y no tengo ninguna intención de contravenirlo.Mientras espero que regrese de la recámara observo el lugar. Hay montones de cosas por doquier, encimadas unas sobre otras en los muebles, los cuales están arrinconados a las paredes formando una suerte de pasillo. La sala luce más pequeña de lo que es, pero no provoca sensación de encierro.La era Ríos GaleanaActualmente los asaltos bancarios no parecen buen negocio. Los botines son pequeños —entre 20 mil y 35 mil pesos— y el atraco puede ser ejecutado hasta por mujeres de la tercera edad. La excepción que confirma la regla sería un detenido hace un par de años por su presunta participación en 20 robos.
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Ahora es diferente. En abril de 2014 un pasajero abatió a tiros a dos sujetos que se subieron al camión para asaltarlo. Al primero en el autobús y al segundo en la calle, luego de perseguirlo y alcanzarlo. Le disparo por la espalda en al menos dos ocasiones."Era la época de Ríos Galeana, pero también de la entonces famosa Liga 23 de Septiembre, aunque pocos se acuerden de ella. También trabajé con Genaro Vázquez. Todos venían para acá; venía hacer sus alborotos. En ese tiempo te daban dinero, te contrataban para hacer desmadres. Igual que ahora con los anarquistas", explica el Tío.El botín más grande que logramos fue de 600 millones de ese entonces. Éramos siete y nos tocaron 49 millones a cada quién, se reduce porque repartes.
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Aunque un celular, por valioso que sea, parece poco comparado con los botines que obtenía en sucursales bancarias."El más grande que logramos fue de 600 millones de ese entonces. Éramos siete y nos tocaron 49 millones a cada quién, se reduce porque repartes"."¿Y entonces no pensaste en el retiro?", le cuestiono."No, ¿qué pasó? ¿Tú con cuánto te retiras? Estoy hablando de los 90, digamos cinco millones. Vas al primer golpe y te dan 10, ¿por qué me voy a retirar si apenas empieza? Se te sube tanto la adrenalina que expones tu vida. Entra la avaricia. El que te juntes con una persona que delinque es que tú también quieres delinquir, ser cómo él, admirarlo. Cuando entras a la cárcel te preguntan qué te hizo delinquir y por qué. Si eres honesto les dices: envidia y avaricia. Ves que gente tiene dinero y lo ganan tan fácil, '¿por qué yo no?' Todos empiezan por ese paso, por envidiar los tenis, la pulsera, el carro, cómo se viste, que trae unas chavas porque saca el fajo de billetes. Me van a matar, pero ya viví".Los delitos rentables son el narcomenudeo, el robo de auto y el secuestro, pero éste puede ser el más seguro de los tres.
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Así llegó el Tío a los 90 y su incidente con los azules. Carlos Salinas de Gortari despachaba en Los Pinos vía Solidaridad y promesas de primer mundo."En este negocio tienes que estar con los cinco sentidos. Checando la calle, si hay movimiento diferente. A veces llega un camión lleno de gente, a veces en patrullas. Ver a dónde van a entrar, aunque ya se acabó eso también. Identifican los puntos pero no los quitan, aumentan. En los 90 éste era el principal y de aquí hasta Tepito; ahora hay como 20 alrededor. Los operativos no funcionan, recogen a uno y salen cuatro. La oferta siempre va a estar; es buen negocio. Los delitos rentables son el narcomenudeo, el robo de auto y el secuestro, pero éste puede ser el más seguro de los tres. Después de que tuve el problema de los balazos me pareció mejor. Incluso las penas: te pueden dar cinco años por narcomenudeo y por el robo de un celular te dan cuatro años. Si asaltas un banco, ya son 20 años".El enano favorito de Blanca NievesLa carrera criminal del Tío empezó cuando era chamaco, juntándose con los malandrines del barrio."Ya a los 15 era independiente. Me fui al festival de Avándaro, ya me vestía, ya conocía este tipo de cosas, entiendes —dice señalando la mesa con pequeños paquetes blancos que nunca son suficientes; en lo que llevamos de entrevista ha atendido a dos mañaneros—. Esto era un lujo", dice en referencia a la cocaína.
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"Darse un toque era ir a un barrio. Comprar un carrujo era más peligroso; ibas a Balbuena. Ahí la gente conocía a los que iban a comprar y dependiendo el nivel que tuvieras podías entrar. Si no, te regenteaban, porque estaba lleno de agentes. Como Tepito ahorita, si no te identifican te ponen. La cocaína era nivel grande; la comprabas en la Cuauhtémoc. Era para las fresas, los artistas, la gente que tenía un poco de posición. Ya en los 80, el que tuvo la culpa fue Salinas de Gortari, liberó el precio, entró en Tepito y vámonos. Fue Salinas de Gortari el que empezó a enviciar a la población. Así empezó, encontrabas coca en cualquier esquina".Así proliferó el narco en esta ciudad y por cada punto de venta que la policía cerraba aparecían más, muchos más. El negocio del Tío también creció y cobró notoriedad en el barrio."Yo empecé chico aquí y fuimos famosos. Dentro de esa fama, tenemos cuatro difuntos en la familia; éramos seis en esto. No se hereda, se va agarrando. Son cosas que muchos no ven. Ahí te ganas ese respeto".De paso, aprendió a mirar la vida con filosofía. El Tío ha estado cinco veces en prisión. La más larga y reciente de 2008 a 2014."Salí ganando. No me cobraron ni lo que hice. Al principio lo sientes duro, pero después lo vas asimilando. En el 88 estuve dos años. Fue lo que duró el proceso, pero salí absuelto. Tenía 23 averiguaciones, una tentativa y un homicidio, y les gané. Me tocó pagar esta vez, ¿a poco no vas a pagar una? Esto no te deja morir o sin comer. Esto es un negocio fiel, parecido a la comida, pero es rencoroso. Si se ponen a lado, déjalo, cada quien con lo suyo. Si no, te vas a la cárcel y se acabó. Ahora que regresé me dijeron 'no puedes estar aquí porque es mío'. Pues es mío porque ya lo pagué y lo que quieras. Me dijo 'te voy a matar'; pues puedes hacerlo, pero te vas a tener que ir y te quedas sin negocio. Yo no vengo a matarte; vengo a trabajar. Y se calmó. Sin hablar más, ¿para qué? Yo estaba antes, nomás que me fui de vacaciones".Tenía 23 averiguaciones, una tentativa y un homicidio, y les gané.
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