Seis de las mejores tortas de bacalao en la Ciudad de México

Después de enterarnos de que Carrie Fisher ya no podrá filmar el episodio IX de Star Wars; este 2016 sólo tiene dos cosas buenas: 1) que ya se va a acabar y 2) que hay tortas de bacalao al menos hasta enero del '17 —para consolarnos un poquito por el gasolinazo—.

Tenemos muy poco tiempo para comer estas delicias y no podemos desaprovechar oportunidades con bacalaos insulsos, así que hicimos la tarea por ustedes y probamos muchas tortas de bacalao que venden por aquí y por allá. Nos quedamos con las seis mejores. Éstas:

En este restaurante, uno de los muchos del Centro Histórico que superan el siglo de vida, sólo se pueden comer dos cosas, pero ni quieres ni necesitas más opciones: la clásica es la increíble torta de pavo con su guacamolito; y la de bacalao, en telera del día, con papitas, aceitunas y grasa abundante. El bacalao no es de los más jitomatosos que encontramos, pero la verdad sea dicha: es uno de los más ricos de la ciudad, y la torta una de las más respetables porque usa el pan adecuado y porque las verduritas encurtidas —y caseras— que la acompañan, están estupendas. Una joya.

- Dónde: Palma 32, Centro. Ciudad de México.

Este bacalao está raro: tiene trozos de jitomate entre las capas de pez (no está sazonado con pasta de jitomate), está un poquito más salado que el resto de los que probamos y no sabe mucho a aceite de oliva, pero algo tiene que lo hace rico; quizá es el sabor profundamente casero o que la telera tiene doradito de comal lo que te hace sentir que te estás comiendo una torta de bacalao hecha por tu abuela, quien aunque no se ganaría un premio, cocina con todo el amor que tiene.

La telera está sabrosísima, eso sí, pero no esperábamos menos de la primera tortería de la Ciudad de México.

- Dónde: Humboldt 24, Centro. Ciudad de México.

De todos es el bacalao más jugoso —que puede ser algo bueno para algunos y malo para otros—. No es nada complejo, de hecho es un guisado muy sencillo, de sabor no tan profundo. En la torta te tocan suficientes aceitunas verdes, pero la verdad le hacen falta las papitas. Igual que La Casa del Pavo, esta lonchería casi centenaria tiene este especialidad todo el año en su menú de tortas; aunque eso no hace menos especial una visita en diciembre. Las verduras encurtidas, hechas en casa, también están en su punto.

- Dónde: Motolinía 38, Centro. Ciudad de México.

Uno de los bacalaos más balanceados que encontramos: el punto justo de sal, de grasa, de jitomate. Lo raro es que tiene un toquecito de chipotle que no es lo que esperas pero tampoco está tan mal. La sirven fría y le ponen una buena untada de aguacate, que a lo mejor a algunos les gusta, pero nosotros creemos que sale sobrado —y eso que amamos el aguacate—.

- Dónde: Hamburgo 283-3, Centro. Ciudad de México.

El más jugoso de todos y quizá tan bien el que se siente más "español". Será porque acá siguen la receta más parecida a la original gachupina que adoptamos en México hace siglos: con mucho, mucho, mucho ajo, aunque además le ponen aguacate untadito sobre la telera. El jitomate está en segundo plano, acá el protagonista es el ajo y la suavidad deliciosa del pez. Es casi como comer una brandada de bacalao con alioli. Yoms. - Dónde: Mercado Roma: Querétaro 225, colonia Roma Norte. Ciudad de México.

El bacalao tiene el sabor que buscamos: potente, salado (no en exceso), bien redondito. Es la única torta con baguette en vez de telera y, aunque preferimos la segunda, no está nada mal con este tipo de pan sin tanta miga. El bacalao, se puede sentir, es de buena calidad y además tiene almendras. En las mesas hay cebollitas moradas para aderezar, pero pueden ignorarse. Dónde: Av. Colonia del Valle 505, colonia Del Valle. Ciudad de México.

Tan tan. Vamos a echar la torta, a llorar las penas del 2016 y a agarrar fuerzas —emocionales— para enfrentar el 2017 que, se ve, va a estar tantito peor.