Este tipo dice que a su caimán ilegal de 90 kilos le gustaba 'Venir a sentarse en mi regazo'

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Los caimanes son bestias gigantes y terroríficas que parecen haber salido de algún tipo de caldo primigenio hace milenios solo para arrancar nuestra suave carne de nuestros huesos. Derriban de forma caníbal a los caimanes más débiles, pueden sobrevivir tranquilamente en un lago congelado, y pueden hacerte perder el conocimiento de un cabezazo o algo peor si se les da la oportunidad. Haciendo eso a un lado, las personas siguen teniendo un extraño deseo de convertirlos en sus mascotas. Los arrastran a sus dormitorios y en sus búsquedas de cerveza, ignorando el hecho de que dentro del cerebro de lagarto del cocodrilo, probablemente todos nosotros somos deliciosos pavos humeantes.

Esta semana, el control de animales incautó el cocodrilo de dos metros y 90 kilos que un hombre de Misuri tenía ilegalmente como mascota en su casa. El hombre desea con todo su ser tenerlo de vuelta, informa WTKR.

Los oficiales de Kansas City que el miércoles por la mañana acudieron a desalojar a Sean Casey, de 35 años de edad, de la vivienda que alquilaba, probablemente quedaron absolutamente sorprendidos al encontrar el lugar lleno de animales exóticos, entre los que había tres serpientes y el cocodrilo antes mencionado, al cual Casey llamó "Catfish".

Fueron necesarios cuatro trabajadores de control de animales para finalmente sacar al caimán de una pequeña piscina y someterlo, y que así pudieran transportarlo de forma segura fuera de la propiedad. Pero Casey no permitió que se llevaran al caimán sin luchar.

"No sé cuál será el procedimiento para recuperarlo, pero voy a luchar para recuperarlo", le dijo Casey a la afiliada local de Fox, WDAF.

Catfish puede ser una bestia gigante de apariencia malvada que requiere de un equipo de expertos para domesticarlo, pero Casey jura que el caimán es una mascota dulce y maravillosa. "Tenía su propia manera de decirle 'hola' a las personas. No son grandes animales feroces como la gente piensa. Tienen personalidades", dijo Casey. "Era como un perro. No creo que supiera que era un caimán".

Según Casey, adoptó a Catfish cuando el caimán era un bebé de medio metro, y desde entonces lo ha estado alimentando con una dieta constante de nuggets de pollo, bistecs de carne, pescado y ciervos.

"Le gustaba salir a jugar", continuó Casey. "Curiosamente, le gustaba venir a sentarse en mi regazo".

Desafortunadamente para él, en Kansas City es ilegal tener un caimán en casa, por lo que Catfish ahora está bajo el cuidado de un santuario de animales llamado Monkey Island Rescue, presumiblemente sentado en el regazo de alguien más, hasta que Casey encuentre la manera de reunirse con su muy dulce mascota.

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