Uagadugú, Burkina Faso, 2018. Hombre montado en un caballo negro en un campo y vistiendo un suéter colorido.
Fotos: Aurélien Gillier
Actualidad

Los vaqueros negros de Uagadugú, en fotos

La serie fotográfica 'Cowboys Are Always Black' captura la larga y antigua relación de Burkina Faso con los caballos
Pierre Longeray
Paris, FR
AG
fotografías de Aurélien Gillier
LC
traducido por Laura Castro

Artículo publicado originalmente por VICE Francia.

En 2016, el fotógrafo francés Aurélien Gillier viajó con su novia a Burkina Faso mientras ella trabajaba en un proyecto de investigación.

Los vaqueros chapines

La noche del 15 de enero, él salió con unos amigos a un pequeño bar en Ouidi, un barrio de Uagadugú, la capital de Burkina Faso. A solo cinco kilómetros de distancia, terroristas de Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) atacaron varios puntos turísticos, matando a 28 personas e hiriendo a otras 56.

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Cuando se enteró del ataque, el instinto de Gillier fue correr a la escena y tomar fotografías. Pero antes de que pudiera salir del bar, un hombre con sombrero vaquero y una estrella de shérif en la camisa llegó al lugar.

Don Carlos, mejor conocido como el "Shérif de Ouidi", es un alguacil y vaquero no violento autoproclamado, quien se encuentra cerca de los sesenta años y recorre las calles de Uagadugú a caballo. El alguacil de Ouidi en realidad no lucha contra el crimen, pero afirma que recibió la estrella de manos del propio embajador de Estados Unidos en Burkina Faso.

Aurelien Gillier - Cowboys Are Always Black. Hombre con traje de vaquero fumando un cigarrillo.

Don Carlos. Uagadugú, Burkina Faso, 2016

Su fama lo precedía: Gillier había oído hablar de Don Carlos incluso antes de llegar a Uagadugú. "Sabía que un día u otro me iba a encontrar con él", dijo. Tomó un par de fotos esa noche y siguió su camino, pensando que se reencontrarían en algún momento. Un año después, se encontraron, y esta vez, Gillier no perdió la oportunidad de documentarlo.

Don Carlos no es el único que se viste como vaquero y recorre a caballo las calles de Uagadugú; los caballos son una parte importante de la identidad cultural de Burkina Faso. Esta relación se remonta a la historia del origen del país en la Edad Media. Según la tradición oral, la legendaria princesa africana Yennenga fue alguna vez una guerrera a caballo tan venerada que su padre se negó a permitirle que se casara. Un día, la princesa escapó de la custodia de su padre y tuvo un hijo con un cazador de elefantes de una tribu vecina.

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El hijo de Yennenga, apodado "el semental", fundó los reinos Mossi, una serie de reinos independientes establecidos en el territorio de Burkina Faso, hasta que los franceses colonizaron el área en 1896. Los reinos fueron alguna vez muy poderosos en África Occidental, y los caballos eran una parte vital de sus fuerzas armadas y su cultura, pues simbolizaban estatus y riqueza.

Hoy en día, los mossi siguen siendo el grupo étnico más grande del pequeño país de África Occidental. Aunque el colonialismo puso fin a los reinos, hasta el día de hoy existe un descendiente del trono. Naba Baongo II es el actual Mogho Naba, o Rey de los Mossi. Su papel es principalmente ceremonial; por ejemplo, encabeza una procesión de cientos de caballos en la capital todos los viernes, la cual simboliza el momento en que los ministros disuadieron al rey de ir a la guerra. El origen exacto de la guerra se ha perdido a lo largo de los siglos.

Los caballos todavía son muy apreciados en Burkina Faso y están presentes en el escudo de armas del país y en celebraciones como las bodas. Las carreras de caballos son uno de los deportes más populares del país: todos los domingos, la ciudad capital se detiene para ver las carreras a las 3 pm. Ali Faso, un famoso propietario de establos, se ocupa de los caballos de las personas adineradas de la zona y, a menudo, acoge a personas jóvenes bajo su protección. "Con un poco de suerte, algunos se convierten en entrenadores", dijo Gillier. Muchos otros entusiastas de los caballos terminan siendo cuidadores de ganado, a caballo, en los pastos que rodean la presa Tanghin 2 en la parte norte de la ciudad.

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Gillier ha pasado los últimos años documentando estas historias para su galardonada serie en proceso Cowboys Are Always Black. Desafortunadamente, no ha podido visitar Burkina Faso durante un tiempo debido a la pandemia. Pero la próxima vez, tiene la intención de llevar con él a un amigo guionista para producir una película sobre la vida de Don Carlos que se sitúe justo en la línea entre la ficción y la realidad, tal como el propio Shérif de Ouidi.

Desplázate hacia abajo para ver más imágenes de la serie.

Aurelien Gillier - Cowboys Are Always Black. Un hombre sentado en un rincón oscuro, bebiendo una cerveza, con el rostro ensombrecido por su sombrero vaquero.

Uagadugú, Burkina Faso, 2016.

Aurelien Gillier - Cowboys Are Always Black. Hombre vestido con un chaleco de cuero con flecos con una estrella de sherif, una camisa roja, jeans azules y un cinturón con una hebilla en forma de pistola.

Don Carlos. Uagadugú, Burkina Faso, 2016.

Aurelien Gillier -Cowboys Are Always Black. Montando a caballo en una gasolinera.

Uagadugú, Burkina Faso, 2018.

Aurelien Gillier -Cowboys Are Always Black. Un hombre vestido con un anorak amarillo mientras monta a caballo.

Uagadugú, Burkina Faso, 2018.

Aurelien Gillier -Cowboys Are Always Black. Caballo blanco encabritado con un hombre montándolo y vestido con traje vaquero.

Uagadugú, Burkina Faso, 2016.

 

Aurelien Gillier -Cowboys Are Always Black. Hombre vestido con un traje de vaquero mirando hacia el atardecer rodeado de casas y niños jugando.

Uagadugú, Burkina Faso, 2016.

El trabajo de Aurélien Gillier está disponible en su sitio y en su cuenta de Instagram.