La “bella cola” en Twitter y otros deslices de la lengua de Iván Mejía
Collage: VICE Colombia

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La “bella cola” en Twitter y otros deslices de la lengua de Iván Mejía

El comentarista deportivo compartió un par de nalgas en su cuenta Twitter y, a pesar de los comentarios, no las bajó. Un gesto que resume su particular estilo.

Detallen esta cola:

Véanla en su áureo esplendor: las dos nalgas perfectamente contorneadas, el body incrustado sutilmente en el surco anal, la vulva insinuándose con coquetería entre las piernas. Ahora, vean la foto que acompaña al alegre arroba @PajaritoDeIvan, el picarón tuitero que la compartió a sus más de cuatrocientos noventa mil seguidores.

Abran Twitter y sonrójense.

Bajen desprevenidos y luego vean a ese viejo con su bigote cano, hija al hombro, sonriéndole al prominente culazo. Hagan scroll hasta que aparezca. Naveguen entre noticias deportivas hasta que salte a la pantalla, sin razón, un cuco desabrochable al lado del hombre más aclamado y detestado del periodismo deportivo colombiano: el caleño Iván Mejía Álvarez.

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Mejía, ídolo de muchos hinchas y némesis de una aún más gorda porción de jugadores, técnicos y fanáticos deportivos del país, tuvo de esos desafortunados deslices de celebrity que los seguidores no perdonan. Sin quererlo —o, quizá, con todas las ganas del mundo—, compartió en su Twitter la foto de una “bella cola” que, dice él, era “para un amigo”.

“Un diez”, comentó algún arrecho fanático. Y otros lo siguieron: “Eso sí es un culo”, “Perfecto”, “Bella foto”, “Iván Mejía sí sabe”, “Linda no: lindísima”. Luego, los juicios morales: “viejo verde”, “morboso”, “usted es una figura pública”. Y Mejía insistió.

Más que un mero desliz, esa “bella cola” concentra el estilo general de Mejía. La línea de opinión “frentera”, desmedida, brusca y honesta que ha forjado durante años ha quedado ahí grabada, como una instantánea, entre la foto de las nalgas y el tweet en el que confirma que no se arrepiente de su morbo. Mejía ha dejado ese culo emparedado entre sus trinos deportivos, como una metáfora de lo que quiere proyectar: que, sin importar las reacciones, va a decir, pensar y analizar lo que le dé la gana. Así, del mismo modo como se ha ganado el respeto del gremio y de todos los futboleros del país.

Pero eso de comentar y compartir sin filtros sus gustos y opiniones no siempre le ha salido bien. Acá recordamos cuatro de sus memorables deslices con una sonrisa incómoda y morbosa —la misma que produce la “bella cola”— para que juzguen ustedes. Porque ese culo es solo la puntica.

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Uno: cuando acusó a Antonio Casale de “periodista prepago”

En una transmisión de El pulso del fútbol en 2011 , Iván Mejía acusó al también periodista deportivo Antonio Casale de estar en negocios turbios con el cuestionado Juan Carlos López, entonces presidente de Millonarios. Mejía afirmó que era Casale era “un periodista prepago” y “una vergüenza para el periodismo deportivo” porque, según su versión, la sociedad de López estaba aspirando a obtener un contrato con la Dimayor para adjudicar los derechos de distribución televisiva del fútbol colombiano.

Casale publicó una contundente réplica en El Espectador en la que desmentía a Mejía. “Quiero, por mi honra, por mi familia, por mi trabajo y por mi credibilidad, que demuestre que soy un periodista prepago”, escribió. Y remató: “Esperaría, en nombre de mi trabajo y de mi familia, una rectificación. Como sé que no saldrá de su corazón y de su autocrítica hacerlo, seguramente será la justicia quien se lo exija”. La pelea quedó en el plano mediático, pero acentuó el odio mutuo entre Mejía y Casale.

Dos: cuando le dijo a Falcao “exfutbolista”

En 2015, Colombia se enfrentó a Perú en el Metropolitano de Barranquilla para la primera fecha de las eliminatorias al Mundial Rusia 2018. Aunque Colombia ganó 2 a 0, Mejía tuvo que hacer su comentario ponzoñoso al día siguiente, a propósito del mal partido que tuvo Falcao, cuando sustituyó a Teófilo para los últimos 15 minutos de juego.

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En el programa 6AM hoy por hoy de Caracol, que dirige Darío Arizmendi, dijo: "Qué pena, yo quiero mucho a Falcao pero me parece que es un exfutbolista. Él tendría que pensar en dejar de ganar millones y millones para su iglesia, que no es el gran contribuyente de su iglesia. Debe dedicarse a jugar al fútbol en un equipo de media tabla, donde pueda jugar 90 minutos…". El resurgimiento y los partidazos de este año con el Mónaco en la Champions y en la Liga francesa, lo dejaron con el rabo entre las piernas.

Tres: cuando jodió borracho con César Augusto Londoño al aire y le dijo “no me demuestre esa ignorancia, ¡no joda!”

Hablando en El Alargue de Caracol en la previa al partido Argentina-Colombia para las eliminatorias del Mundial Brasil 2014, se escuchó a un Iván Mejía notablemente borracho. Con el seseo propio de quien está “entonado” por mucho whisky, Mejía comentaba con César Augusto Londoño sobre la alineación. Discutiendo sobre la pertinencia de Zapata para sacar el ataque del equipo, César Augusto dijo que no se necesitaba que los centrales sacaran el equipo adelante.

—César, venga, por Dios, no me demuestre esa ignorancia, ¡no joda! —dijo Mejía—. Perdón, pero respéteme en los términos futbolísticos.
—Yo a usted no solo lo respeto sino que lo quiero —respondió Londoño, en tono de broma.

La conversación siguió, con un César Augusto un tanto incómodo y Mejía con una dicción cada vez más incomprensible. Escuchen acá:

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Cuatro: cuando se burló de la tartamudez de James Rodríguez

En septiembre pasado, en El pulso del fútbol, Iván Mejía habló de nuevo sobre la Selección. A su parecer, Falcao —el “exfutbolista” (guiño)— debía ser el capitán y no James. Todo porque, en sus palabras, “mientras James Rodríguez le habla al árbitro, ya van 10 minutos de partido”, haciendo referencia a su tartamudez. César Augusto Londoño trató de no reírse del apunte de Mejía y respondió: “No, Iván, James es un tipo claro, fluido, no tiene ningún problema”. Pero no se aguantó y soltó un par de risitas. El chiste no cayó bien entre los seguidores del ‘10’ que le reclamaron por su chiste “de mal gusto”.

Escuchen.

Cinco: cuando se regocijó de haberle metido “a la brava” a Preciado a la Colombia del 'Bolillo'

“Afortunadamente la prensa en Bogotá se lo metimos a la brava en la Selección [sic]”, comentó Mejía en plena transmisión de un partido de Colombia contra Túnez en el Mundial de 1998. Haciendo referencia a Léider Preciado, autor del gol con el que la Selección se llevó la victoria, el comentarista estaba metiéndole el dedo en la llaga al ‘Bolillo’ Gómez, quien dirigía el equipo. En medio de sus constantes agarrones y descréditos del ‘Bolillo’, que para él era un “testarudo”, había presionado una campaña mediática desde Bogotá para que convocara al entonces jugador de Santa Fe al conjunto mundialista. La lengua larga le valió una enemistad casi vitalicia con el ‘Bolillo’, como con otros tantos técnicos colombianos —Pékerman incluido—.

Hoy, casi veinte años después, Mejía sigue azotando con su lengua viperina. Ahora en Twitter, donde hasta una "bella cola" se vuelve polémica nacional. Y nosotros haciéndole bombo… Qué vaina.


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