Hablar sobre roles de género puede ser muy complicado, conflictivo y contradictorio; se tiene muy asimilado lo que es el género femenino y masculino, y cuando aparece una mezcla entre ambos o una nueva categoría, se crea una explosión caótica. Para esto, la fotógrafa americana Lissa Rivera hace uso de su cámara y crea un discurso alrededor de la belleza humana mezclando ambos géneros.Con su serie fotográfica “Beautiful Boy” y sus continuaciones, Rivera explora la belleza de su compañero usando vestimentas asociadas popularmente a la mujer, maquillaje y fondos clásicos elegantes que parecen salidos de una escena del romanticismo italiano.
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En diferentes ocasiones se refieren al personaje central de sus fotografías como un hombre trans o un ser andrógino y bello; en realidad es un hombre que se define a sí mismo como “genderqueer”, término que se refiere a aceptarse a sí mismo sin la necesidad de entrar completamente en las categorías conocidas del género.
Con las fotografías que retratan a su pareja usando diferentes vestimentas, peinados, accesorios y maquillaje, enfatiza todos estos canales donde la masculinidad y feminidad pueden fusionarse sin encasillarse en los términos comunes de lo que es ser mujer y hombre por separado.
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