té alucinógeno
El té alucinógeno de Colombia me enseñó mucho sobre mí misma
En el templo, los chamanes gnósticos habían cubierto las paredes con brillantes pósters de la deidad hindú Krishna, pinturas de Jesucristo y caricaturas de estatuas pre-Incas. Tomé un sorbo de té yagé —ayahuasca— y todo comenzó a vibrar.
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