"Te diré dónde se está quedando", me dijo el amigo de Yoani Sánchez por teléfono. "Pero esto es ultra secreto, ¿ok?"Me estaba ayudando a organizar una entrevista exclusiva con Sánchez, la reconocida bloguera disidente de Cuba, durante su breve visita a la Ciudad de Nueva York. Y tenía sus razones para estar preocupado porque se filtrara su ubicación: Sánchez estaba a la mitad de una gira masiva, y apenas unos días antes, se había enfrentado a una multitud de enardecidos manifestantes proCastro en Brasil y México.Sánchez está acostumbrada a esta clase de ira. Desde que empezó su blog, "Generación Y", en 2007, se convirtió en la opositora del régimen con mayor visibilidad internacional. Su página recibe millones de visitas al mes, y cientos de miles la siguen en Twitter. Ella aprovecha estas plataformas para informar sobre la vida en lo que considero la última dictadura real en Occidente. Informa sobre todo, desde arrestos masivos hasta el terror que es el censo nacional; desde alzas repentinas en el precio de los alimentos hasta las dificultades que enfrentan las víctimas de la violencia doméstica en Cuba.Su trabajo es particularmente notable porque el acceso a internet está sumamente restringido en la isla. En parte, por el atraso tecnológico: el país prácticamente no cuenta con conexiones a internet de banda ancha, ni siquiera tras la reciente implementación del proyecto Alba-1, un conexión por fibra óptica a Venezuela.Pero el escaso acceso también se debe a restricciones extremas impuestas por el gobierno. Hay obstáculos legales enormes que evitan que los cubanos tengan computadoras en casa, y las computadoras públicas sólo se conectan a RedCubana, una intranet cerrada que contiene sólo las páginas aprobadas por el régimen. Se estima que 98% de los cubanos no tienen acceso a internet, y el gobierno no muestra señales de querer reducir ese número.¿Cómo hace Sánchez para lograr lo que hace? No es tarea fácil. Ha sido arrestada en repetidas ocasiones y golpeada por los matones del régimen. Tiene que usar distintos métodos para lograr publicar sus notas. Y tras años de intentos fallidos por conseguir una visa, por fin pudo obtener una hace unos meses (dice que no sabe por qué el gobierno cambió de opinión).Durante su visita exprés a Nueva York, con un sinfín de reuniones y conferencias agendadas, nos reunimos con Sánchez en el hotel donde se hospedaba bajo un pseudónimo. Un día después de nuestra conversación, partió rumbo a otras ciudades y países. Su gira por el mundo continúa, y no sabe qué es lo que le espera cuando regrese a su país natal.Ve nuestro video para aprender más sobre la red clandestina de USBs en Cuba, cómo bloguear sin una computadora, y cómo Raúl Castro está aprendiendo a usar el internet como una arma contra disidentes.
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