Vivimos la Bieber Fever mexicana

Aunque a muchos les pese, si hay algo seguro, es que Justin Bieber a sus 18 años ya es un fenómeno a nivel mundial, con ventas impresionantes alrededor de todo el mundo, millones de reproducciones en Youtube, una película y por supuesto, un chingo de morritas que darían lo que fuera por estar cerca de él.

El lunes pasado, Justin Bieber dio un concierto gratuito en el Zócalo de la Ciudad de México. Cuando nos enteramos de esto, de inmediato quisimos ir a ver cómo es que se vive lo que las fans llaman la Bieber Fever. Fuimos a platicar con las chicas que acamparon desde unos días antes al concierto en los alrededores del Zócalo capitalino.

Conocimos a Giovana y María Fernanda mientras caminamos entre las casas de campaña.

VICE: ¿De dónde vienen?
Giovana: De Aguascalientes, nos trajo mi papá.
María Fernanda: Sí, venimos con mi tío, bueno, es que somos primas.  ¿Y qué dijo cuando le pidieron que las trajera para acá?
Giovana: No venimos al concierto pasado, ya no alcanzamos boletos, se acabaron rapidísimo.
María Fernanda: Sí, nos dijo: "Es gratis, pues va".

¿Cuál es su canción favorita?
María Fernanda: Hmmm… Bueno, a mí me gusta una que se llama "Down to Earth".
Giovana: A mí me gustan todas.

¿Y por qué les gusta tanto este morro?
María Fernanda: Es que tiene todo, está guapo, baila, canta, toca instrumentos y su vida ha sido dura y así.

¿Dura?
María Fernanda: Es que su mamá lo tuvo a los 18 años y se divorció de su papá. Después, su mamá se quedó sin trabajo y se fueron a vivir a la casa de sus abuelos y no tenían camas, ¡dormían en un cuarto en el piso! Cantaba afuera de un teatro para conseguir dinero y así ayudar a su mamá.

¿Y su papá?
María Fernanda: ¡Lo abandonó! Pero ahorita ya se reconciliaron, yo creo que vio que tenía dinero y ya lo buscó.

Sobre 20 de Noviembre interrumpimos la cena de Carmen y su hija Karen.

VICE: ¿Café? ¿No piensan dormir?
Carmen: La verdad, no creo. Mejor mañana que estemos allá adentro dormimos un rato y ya.

¿Van llegando?
Karen: ¡No! Llegamos desde el viernes. Salí de trabajar y ya me quedé aquí, pero me tuve que ir y dije: "pues está tranquilo", porque no había mucha gente, así que llegamos ahorita y ¡mira cómo está!
Carmen: Sí, yo la verdad estoy siendo mañosa y a ver si me le pego a los que están aquí hasta adelante. Además, digo, somos dos, no vengo de manchada.

Está bien, pues total, además parece ser que sí va a venir bastante gente.
Karen: ¡Sí! Es como cuando Andrés Manuel hace sus mitins, pero Justin va a juntar más gente. Es que está bien sexy, la verdad.

¿Y a las dos les gusta?
Carmen: Mi hija me lo inculcó, me lo puso y me lo puso hasta que terminó gustándome. Ya la llevé a verlo una vez y dijeras que es un chavito plástico, pero no. Yo ya lo vi cantar, o sea, te digo, no vienes a ver a cualquier pelele que se hace pasar por artistilla.

¿Saben si va a tocar alguien más?
Karen: Escuché que va a haber tribal o algo así, como los que usan unas bototas, ¿sabes? No sé, pero sería una churrada horrible.

¿Y si Justin sale bailando con unas botas así?
Karen: ¡Ah, entonces se vería bien sexy! Este concierto es para promocionar su nuevo disco, que va a salir el 19 de junio y la preventa será en Mixup. Va a promocionar como en Londres, donde por cierto le pegaron con un vidrio…

¡Hasta tú lo promocionas! Mejor cuéntanos la historia del vidrio.
Karen: Bueno, es que los vidrios y él no tienen muy buenas relaciones. Cuando él sale del algún concierto, lo van protegiendo muchas personas que le van diciendo por donde tiene que caminar, no vieron una puerta de cristal y se estrelló ahí, ¡hasta se desmayo! Lo bueno es que ya está mejor.

También se puso al tiro con unos paparazzis, ¿no?
Karen: Por Selena Gómez, más que nada. Es que hay personas como yo que no nos oponemos a que anden, pero otras se ponen súper locas. Otras la quieren matar y dicen que es una zorra porque no les gusta que ande con él. Pero ya tienen un departamento juntos y toda la onda, hay imágenes y así.

¡Sabes todo! A ver, ¿cuándo nació?
Karen: El primero de mayo… no es cierto, de marzo, a las 12:52.
Carmen: Déjame contarte que mañana tiene dos exámenes extraordinarios pero me lloró, me rogó hincada por toda la casa y hasta se durmió en la azotea de lo enojada que estaba cuando le dije que no. ¡Lloraba! Pero soy una mamá muy barco. También la llevé al Foro Sol cuando vino, porque hizo su berrinche y no quiso fiesta de XV años, sólo quiso ir al concierto.

Después de ver tantas casas de campaña, morritas usando morado sólo porque es el color favorito del cantante, vendedores ofreciendo desde fotos hasta playeras y pósters, supimos que teníamos que regresar al día siguiente. Bueno, por lo menos hay que tomar en cuenta el esfuerzo de todas estas chicas, en primera, de convencer a sus padres de llevarlas y aplastarse un par de días en la banqueta, y otra, por mandar a la chingada la escuela por una hora de rolitas que hablan de amor y no sé qué más.

Al día siguiente fue prácticamente lo mismo que en el evento de Paul McCartney. Un desmadre debido a que cierran las principales calles del Centro Histórico, mucho caminar y cuando al fin llegamos al Zócalo, esperar entre un montón de niñas gritando y cantando.

Platicamos con Fernando, la única persona que vimos que no era fan de JB.

VICE: ¿Qué andas haciendo por acá?
Fernando: Vine a acompañar a mi familia, es que le gusta a mi prima.

¿Qué es lo que menos te gusta de Justin Bieber?
Su forma de vestir y en general, todo su aspecto.

Pero le sirve, ¡trae locas a todas estas morras!
Pues sí, pero es pura manipulación en masa a través de su imagen.

Bueno, también dicen que compone y toca instrumentos.
La verdad, no sé acerca de sus talentos musicales, pero creo que alguien más compone por él. Es plástico y pura imagen, nada más.

¿Alguna Belieber te atacó por traer esa cartulina?
Hasta ahorita no, todo tranquilo.

Justin Bieber salió al escenario y cantó Baby, Baby, Baby, uh, la cual reconocí de inmediato, y no digan que no leyeron eso con la melodía de la canción. Le siguieron como cinco canciones acústicas, que todas sonaban a lo mismo y luego otras en las que bailó. Antes de terminar el show, dejamos el escándalo detrás y caminamos por Madero, de todas maneras, ya habíamos visto suficiente.

@soyalemendoza