En Madrid los alquileres están desorbitados y el metro también. De hecho hay una estación de metro con nombre de compañía telefónica. En Madrid hay muchísimos motivos para no querer vivir en Madrid. Es divertido tener una alcaldesa que parece la madre de Jared Leto en Réquiem por un sueño, pero no tanto como para querer quedarse. La gota que ha colmado el vaso en el último año ha sido la histeria post Madrid Arena y las zancadillas burocráticas a cualquier cosa que huela a música en directo. Ha cerrado la sala Nasti, no hay mucho más que añadir.
Publicidad
Ya estábamos haciendo la maleta (esto es ficción, una licencia dramática) cuando nos dieron la única razón que nos podría disuadir de nuestro plan de emigrar (esto también es peliculeo puro). Fue en Viveiro, durante el concierto de Bad Religion. Uno de los organizadores nos contó que tramaba un festival de tres días en varias salas (y museos) de la ciudad, mezclando conciertos, arte y gastronomía. Detrás estaban Holy Cuervo y Giradiscos. Y grupos como Male Bonding, Tropic Of Cancer, Sean Nicholas Savage o Dead Meadow. Deshicimos la maleta.
Más tarde nos enteramos de que VillaManuela reuniría unas treinta bandas del 10 al 12 de octubre, incluyendo a The OscilLation, Jef Barbara, Indian Jewelry o Singapore Sling. También a conjuntos locales como Las Kellies, Juventud Juché, DVA Damas, Siesta o Terrier (aquí podéis ver el cartel completo). Por si fuera poco se celebraría todo entre Malasaña y Conde Duque, con un abono que contiene descuentos exclusivos en las tiendecitas y cafés de la zona y una Ruta de la Tapa para chuparse los dedos. Por fin una razón para quedarse en Madrid. Por fin un festival que mola en Madrid.Toda la información en http://www.villamanuela.es/---Más Villamanuela:¡Sangre es amor! (y cañas)Los 10 casos de violencia más guay
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
