La traición en la piel de Rubens Sambueza

I

Su condición de ídolo azulcrema guarda un secreto escondido. Rubens Sambueza tiene tatuado en el antebrazo izquierdo cinco letras condenatorias.

Es la traición de la piel y la tinta.

Lo que antes le recordaba a su padre y a su familia en Argentina, hoy es un incómodo concepto grabado por siempre.

Sambueza es el actual referente del América, que esconde disimuladamente el brazo para que no lo molesten.

Con más de 20 tatuajes, le sobresale uno. Es el pasado el que adquiere un nuevo relieve. Cuando era un adolescente, Rubens se 'rayó' la palabra "Chiva", sin saber que años después sería el acérrimo rival de su carrera deportiva.

De cara al Clásico, contra el Guadalajara, Sambueza explica y recuerda tal 'traición' del destino: "Así me decían de pequeño en Argentina. Mi papá y mi familia, por eso me lo tatué", confiesa.

Este tatuaje generó polémica, a su llegada al Nido, en 2012. Los compañeros "lo cargaban" con bromas, que hacían pensar sobre las paradojas de la vida.

II

Rubens es un hombre de significados y de fe, confirmada por otro tatuaje del Santo Gauchito, Antonio Gil, que hace juego con un rosario que se extiende sobre la muñeca y la mano.

Pero el futbolista necesita suerte. Por eso también echa mano del trébol, que lo cuida por siempre. "Es una manía, una adicción", ha contado el capitán de las Águilas, cuando se refiere a su vicio de tinta.

Cuando el '14' del América anota un gol, besa las caras de sus hijos Ian y Jair, dibujados en los brazos; luego mira al cielo y toca una llave, que también lleva en la piel su esposa Romina.

III

Nunca nadie verá a Sambueza besar el tatuaje de "Chiva". Sería un pecado público después de un gol alcanzado, aunque el significado sea otro. También sería mal visto.

El domingo, ante las Chivas, este mensaje estará camuflado entre los pies de confeti del futbolista más gambetero de la liga.

El hombre que lleva la traición de la piel, en forma de tinta. El "Chiva" que nunca quiso ser…