FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Piensa bien en lo que le regalas a una criatura

El libro 'Simpatía y belleza' albergó toda mi curiosidad, como si entre líneas dijera 'Sexo y belladona'.

Nunca tuve una Barbie original porque el Niño Obrero Dios que me tocaba se surtía en la Tienda del IMSS de por Belisario Domínguez, en Guadalajara. Por esta razón, las monas que me regalaban eran el Maizoro de las barbies. Pero eso no me importa. Hubo regalos que me hicieron feliz: una bici Mercurio, una granjita de Pin y Pon y una MaquiMagic.

Mis cumpleaños transcurrieron entre pasteles de Gigante y rejas de Favorita (una especie de Sprite delicioso, ya extinto) y cocas para mis tíos y primos. Cuando cumplí 15 años mi mamá me compró un vestido y fuimos a misa al templo de La Asunción, hizo pozole en la casa para la familia. Lo recuerdo como cualquier otro cumpleaños. De eso quedan fotos mías, donde aparezco con una hiperbólica dotación de cachetes niños y un libro que me regaló una tía (sabes que fuiste tú quien me lo dio), cuyo título es Simpatía y belleza.

Publicidad

Simpatía y belleza albergó toda mi curiosidad, como si entre líneas hubiera leído "Sexo y belladona"; los católicos estamos acostumbrados a encontrar tesoros de lujuria, sadomasoquismo, alcoholismo y excesos en toda la literatura de la tradición judeocristiana.

Recibí este regalo en 1997. Lo reencontré hace unas semanas cuando fui a visitar a mis papás y a mi hermano a Guadalajara. El libro estaba en ese lupanar que solía ser mi librero y que ahora es, pues eso: un lupanar.

Recordaba haberlo leído con interés cuando mi tía (sí, tú) me lo dio, pero al parecer —afortunadamente— no llevé muchos de sus preceptos a la práctica. Aquí reescribo algunos de los puntos más álgidos de esta creación, sólo como una especie de conjuro, para que nadie nunca lo lea, preste, compre ni regale a otros seres humanos.

En el prólogo, Maurus, el autor, advierte: "Querida joven, lee cada día uno de estos temas; no pretendas leer de corrido como cualquier otro libro, ya que correrías el riesgo de no quedarte con nada. Tómate tu tiempo para reflexionar y verás que pronto se despertará en ti el deseo de poseer esa belleza que brota de la práctica de la virtud". Perdón, Maurus, me lo leí en el camión de regreso de Guadalajara a DF, ahí verá.

"[La mujer] está destinada a ser la compañera del hombre y la madre de sus hijos". ¿Soy hombre?

"Sé amante de los libros. Alguien ha dicho que un libro es un buen amigo, y que como tal, lo hemos de tratar bien. Los hemos de preservar por tanto, del polvo y de la polilla. Además de que los libros bien dispuestos en los estantes contribuyen al ornato de la habitación. Un día lluvioso y frío, de esos en que no vas a tener ninguna visita que te pueda interrumpir, dedícate a poner en orden los libros. Verás, con sorpresa, que tienes algunos que has de devolver y otros que tal vez no debieran figurar en tu pequeña biblioteca". Ni se te ocurra leer por accidente algunos de los libros de tu pequeña biblioteca.

Publicidad

"Consejos para una joven profesional: 1. Viste siempre con el traje más decoroso que puedas y que mejor te siente".

[Bla, bla, bla].

"3. Aprende a adquirir un juicio crítico. La mujer no es tan propensa al juicio crítico como el hombre".

[Bla, bla, bla].

"9. Preséntate siempre aseada y pulcra. Pero no conviertas la oficina en un tocador. A la gente le gusta ver los resultados pero no los preparativos." Sorprendentemente sí seguí este consejo (salvo por el teclado que es un asco, y el cuentahilos que uso para sacarme la ceja).

"El primer adorno de la joven es la piedad, supuesta, claro está, la virginidad". La verdad no le entendí muy bien al enunciado, pero si quitamos "la piedad, supuesta, claro está," queda "El primer adorno de la joven es la virginidad". Afortunadamente más adelante aclara que los adornos sólo adulan la apariencia externa y alimentan la vanidad. Así que hay que darle mate a ese adorno lo antes posible, chicas. Ya sea con nenes, nenas, dildos, dedos o cucurbitáceas, ese accesorio debe morir. (No olviden usar condón.)

"Informe de laboratorio:

"Material: La mujer.

"Propiedades físicas: Por lo más mínimo hierve. Se enfría a cada minuto. Si se la trata de forma apropiada se derrite. Si no se sabe emplear bien es amarga.

"Propiedades químicas: Posee gran afinidad con el oro, la plata, el platino y las piedras preciosas. Si se la deja sola reacciona de forma violenta. Se vuelve verde cuando se le compara con un ejemplar de mejor aspecto.

Publicidad

"Yacimientos: Se la encuentra en cualquier parte donde exista un hombre.

"Usos: Extremadamente decorativa. Se emplea como un tónico para los espíritus abatidos. Compensa muy bien las riquezas. El agente más efectivo que se conoce para reducir las rentas.

"Advertencia: Altamente explosivo puesto en manos inexpertas. Manéjese con cuidado".

Á-mo-nos.

"Cuidado con las malas lecturas". Amiguita, si ya llegaste a este punto del texto, me temo que para ti es demasiado tarde.

"Un libro malo, en manos de una joven, hace que ésta pierda su dignidad. Una de dos: o encuentra la lectura de ese libro grata, que equivale a decir que tiene el alma mancillada, o lee simplemente por curiosidad, y entonces esa curiosidad resulta peligrosa". La verdad es que eso sí es cierto. La muestra está en este libro, Simpatía y belleza, que me atrapó por curiosidad y sólo me llenó de clichés y cadenas de los estereotipos femeninos más violentos de la historia. Ahora me siento indigna, sucia y tonta.

Así que al diablo con esto. Son 350 páginas de oscurantismo y aburrición. Púdrete, Maurus, Pynchon de la estupidez.

Y ustedes fíjense en los libros que le andan regalando a la raza. Puede que alguna de sus rencorosas víctimas les dé el escarnio que merecen.