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​Hablamos con un ejecutivo de Monsanto sobre cómo resolver la crisis mundial de alimentos

Para bien o para mal, la tercera compañía más odiada en Estados Unidos, Monsanto, podría tener en sus manos el futuro del hambre de la humanidad. Hablamos con el director de tecnología de Monsanto, Robert Fraley, quien cree que la tecnología tiene la...

¿Podemos alimentar de manera sostenible a nueve mil millones de personas para el 2050?

Esa fue la pregunta formulada el mes pasado en el ​Premio Mundial de la Alimentación Diálogo Borlaug –una especie de Davos para agricultores–, que contó con la participación de importantes ​panelistas de organizaciones y empresas como PepsiCo e ​investigadores agrícolas iraníes. Los organizadores del evento consideraron el tema de alimentar un mundo en crecimiento "el mayor desafío de la historia humana", utilizando ese tipo de lenguaje exagerado que muchas profesiones emplean durante las convenciones anuales, pero esta vez se trata de un hecho indiscutible y aterrador: el crecimiento de la población está superando la producción de alimentos. Si no averiguamos cómo producir dos veces la cantidad de comida que actualmente producimos en los próximos 35 años, el mundo enfrentara el tipo de futuro distópico sombrió que Hollywood ha creado, como escribió Roland Emmerich.

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Para bien o para mal, el gigante de la agricultura, Monsanto –calificado como la tercera compañía más odiada de América en 2014 por una encuesta de ​Harris– puede tener en sus manos el futuro del hambre de la humanidad. La corporación, mejor conocida por sus semillas modificadas genéticamente y resistentes a las pestes y las malas hierbas, se ha ido posicionando cada vez más como una compañía de tecnología de la información. El director de tecnología de Monsanto, Robert Fraley, cree que la tecnología tiene la clave para alimentar a miles de millones en el 2050. VICE se encontró con Fraley hace poco para hablar sobre el tema.

VICE: Sir Gordon Conway, el afamado agrónomo y ecologista, es pesimista frente al reto de la humanidad de ​duplicar la producción de alimentos para el 2050. ¿Cuál es tu predicción?

Robert Fraley: Sería la última persona en restarle importancia a lo que significa duplicar el suministro de alimentos. Sé lo difícil que es, y el cambio climático es un factor real que tendremos que estar seguros de poder compensar y mitigar. Pero a veces pienso que parte de la ecuación que a veces se pierde en una conversación como esta, es la increible "tecnificación" de la comida y la oportunidad de innovar para cambiar la producción agrícola.

Podría decirse que las dos grandes innovaciones de nuestra vida son los avances en la biología –lo que ha hecho en la salud humana, lo que están haciendo por la agricultura en términos de mejores semillas– y la tecnología de la información. La tecnología de la información ha transformado cada industria del mundo, y la de la agricultura es quizá la última en ser tocada por esta, pero está siendo tocada de una manera muy dramática, muy global, que está cambiando en realidad la agricultura y la producción de alimentos.

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Mi optimismo viene de ser capaces de vislumbrar el futuro y mirar cómo estas herramientas van a transformar la agricultura. Y esa es una de las razones por las que soy tan optimista en que podemos lograr duplicar la producción de alimentos que necesitamos para la seguridad alimentaria.

Entonces imagina que nada se hace y mantenemos el status quo. ¿Cuál es el peor escenario que podrías vislumbrar? Mencionaste algunos pronósticos aterradores saliendo del Pentágono relacionando la escases de alimentos con los conflictos armados, ¿pero qué sucede desde el punto de vista agrícola?

Un escenario del peor de los casos es que no innovemos o inventemos más, y que sembremos en el 2050 igual a como lo hacemos hoy en día.

En el área del cambio climático, el inversionista John Doerr ha dicho: "si has visto lo que yo he visto en estos laboratorios de todo el país, serías menos pesimista sobre la solución del cambio climático". ¿Hay alguna tecnología de la que estés al tanto y te haga ser optimista sobre la seguridad alimentaria?

Si tuviera que escoger algo ahora mismo, diría que las herramientas de precisión agrícola van a cambiar el juego porque de repente le dan a los productores el mismo tipo de herramientas para apoyar la toma de decisiones que los contadores y los ingenieros han usado por décadas. Un agricultor toma unas 40 o 50 decisiones que determinan el rendimiento de la cosecha a lo largo del año. Ahora imagina que cada una de esas decisiones está apoyada por modelos y datos para que cada decisión sea más inteligente y mucho mejor.

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Entonces, ¿el "​internet de las cosas" está llegando a las haciendas?

Y es el internet de las cosas que vincula todo para crear esa capacidad. Cambiará la agricultura globalmente. Habrá un modelo que funcionará en Estados Unidos y Brasil, y otro que transformará a los pequeños agricultores en India y África, todos basados en las tecnologías de la información.

¿Has hablado con las autoridades agrícolas en China, o los líderes europeos, sobre los organismos modificados genéticamente? ¿Encuentras desconcertante su oposición frente a tu trabajo?

Con pocas excepciones, los agricultores europeos no están autorizados para hacer cultivos biotecnológicos ni modificados genéticamente. Pero lo que muchos no aprecian es que por no producir maíz o soya, tienen que importarlos desde Estados Unidos, Argentina, Brasil, y todos son cultivos modificados.

Realmente es un sistema inusual y divergente. A los agricultores usualmente no se les deja plantar, pero los importadores de alimentos están trayendo granos biotecnológicos.

Sí, pero China ​devolverá el maíz y la soya si los cultivos provienen de una semilla transgénica.

Los sistemas agrícolas chinos están evolucionando muy rápidamente. Han sido uno de nuestros primeros países en los que hemos utilizado algodón biotecnológico, y eso ha sido importante para China para mejorar su producción de algodón. China es un gran importador de soya, tanto la estadounidense como la sudamericana, que son todas biotecnológicas producidas en Argentina, Brasil y Estados Unidos. China está a punto, creo, de liberar sus propios productos al mercado. Vemos a China como una gran oportunidad de mercado. Cuando pienso en China, pienso en lo que Brasil era hace 20 años. Se trata de la misma magnitud de producción. Es una intersección entre los cultivos de maíz, soya, algodón y otros, que podrían tener un mejor rendimiento con el uso de estas nuevas herramientas.

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Si Monsanto es ahora una compañía de tecnología, ¿alguna vez han temido que ustedes sean la IBM y que en algún lugar allá afuera esté el próximo Bill Gates trabajando en una versión tecnológica y agrícola de Microsoft?

Siempre estoy preocupado por todos esos chicos inteligentes de la Universidad de Illinois y por lo que pueden hacer. De una manera muy seria, una de las cosas en la que siempre me he enfocado es en la colaboración externa y la creación de redes, y como compañía, tenemos un gran programa interno de investigación y desarrollo (I+D), pero una de las cosas que mucha gente no se da cuenta es que hemos colaborado con universidades y pequeñas compañías, y con grandes compañías en todo el mundo.

¿Aprendiste de los errores de IBM?

El truco es permanecer muy enfocado externamente, reconocer que hay un gran número de personas brillantes en el mundo, y siempre es bueno buscar la manera de asociarse y relacionarse con ellos. Nadie puede hacer esto por sí mismo.

Una de las cosas que no se entienden bien sobre Monsanto es que nuestro enfoque a una arquitectura abierta ha sido la clave de nuestro éxito. Tenemos miles de licencias y acuerdos de colaboración con otras compañías, desde profesores hasta grandes compañías como BASF, y acabamos de hacer una asociación con la compañía danesa Novazymes.

Desde el principio, cuando habíamos inventado esos materiales biotecnológicos a inicios de los 90, luchamos con la posibilidad de mantener esta tecnología solo en nuestras propias marcas de semillas o practicar un modelo de arquitectura abierto y ampliamente licenciado. Una de las razones por las que la adopción de material biotecnológico ha sido tan prolífica en todo el mundo es porque hemos licenciado a cientos de empresas.

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¿Qué piensa de Modern Meadow, la compañía que intenta perturbar a la industria de la carne al sembrar carne a partir de las células de la vaca? ¿Puedes ver a Monsanto entrando en el negocio?

Si alguien puede hacerme una buena hamburguesa, iré por ella.

Hay grandes oportunidades de innovación para mejorar la manera en que sembramos y cómo producimos comida, y vamos a necesitar todo tipo de innovaciones. La definición de estupidez es hacer la misma cosa que siempre has hecho una y otra vez. No podemos darnos el lujo de producir nuestros alimentos en el año 2050 como lo hacemos hoy. Necesitamos la innovación, y eso es absolutamente crítico.

Gracias por hablar con nosotros.

Investigación adicional por Lauren Rothm.