Photo via Flickr user Brett Jordan
La cocina compartida de la oficina es una caja de petri para las interacciones humanas.Además de tener un roomie, el comedor de la oficina es la situación que te ofrece la impresión más íntima sobre los hábitos alimenticios de alguien más. Inevitablemente, después de un tiempo, el lado oscuro se revela.¿De verdad solo dejé la mitad de mi leche de soya? ¿Es posible que Marco haya tomado un poco? Pinche Marco. "Definitivamente fue Marco", murmuras por lo bajo, pero lo suficientemente fuerte para que tus compañeros se te queden mirando, confundidos y un poco preocupados.
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Pero es posible que tus sospechas no sean del todo infundadas. Además de cualquier incidente con Marco, un tercio de los compañeros de oficina sufren el robo de sus lonches, según una encuesta reciente realizada por la compañía de seguridad ADT. El estudio observó a 2,000 trabajadores de oficina y descubrió que el 29 por ciento de ellos habían sufrido el robo de sus lonches y un sorprendente 31 por ciento reportó que su taza favorita también había sido robada.Obviamente, ADT tenía algo en mente cuando encargaron esta investigación y la culminación de ésta hará que tus murmullos pasivo-agresivos parezcan benévolos.Como si no fuera suficiente estar monitoreado la mayor parte del tiempo en casi cualquier lugar de trabajo, incorporar tecnología Orwelliana en nuestras vidas significa que las cámaras de seguridad para refrigeradores descubrirán uno de los últimos sitios más privados.LEER MÁS: El menú de los oficinistas mexicanos
Al igual que muchas otras formas de interrupción a la privacidad, las cámaras para refrigeradores existen bajo el formato de "seguridad". Según The Guardian, quienes probaron el producto, el prototipo de alarma "depende de una señal móvil para mandar imágenes y se detiene en cuanto el refrigerador se cierra", cada vez que un potencial ladrón se acerca a 50 centímetros del dispositivo "toma una fotografía de alta definición y la manda al dueño vía email advirtiéndole que su propiedad está en riesgo". Nada mal.¿En realidad vale la pena estar 100 por ciento seguro de quién robó tu preciada leche con chocolate? ¿Querrías trabajar en una oficina donde —a riesgo de sonar como Kellyanne Conway— hasta los electrodomésticos de la cocina estén bajo vigilancia?Quizá solo deberías preocuparte de tu trabajo y ser mejor que el insignificante compañero ladrón. Pinche Marco.LEER MÁS: Esto es lo que gastas al año en café para la oficina