Washington Street, la obra de arte

La primera vez que fui a el Washington Sreet skatepark andaba con el Pepe de Mercava, en San Diego. Steve Bailey llamó a Pepe para invitarnos a la inauguración; la neta nunca imaginé esta gran sorpresa de aprender de los grandes maestros de la transición.

Instalación de piedra en el Washington Street Vertical Tranny WSVT.

Este parque pertenece a la oleada de DIY, que se detonó con la construcción de Burnside, en Oregón, pero llegó hasta California. De hecho llegó hasta México, nosotros también construimos cosas sin saber que estábamos conectados, ahí conocí a Beardo que también construyó un parque en San Pedro, California: el Channel Street.  Aquel día, en la inauguración del Washington Street, había una expo de arte donde encontré una foto que se me hizo muy familiar, era la foto de una ola de Cerritos, que está cerca del Pescadero, un skatepark DIY en la Baja. Ese día Beardo me dijo que venían llegando de Michoacán de un surf trip, entonces le pregunté si había ido a Ticla y el me sorprendió diciéndome: “Hay una mini ramp ahí, is so sick!!! Y  yo le respondí: “¡Nosotros la construimos!”

El asador del parque

Estos vatos del Washington recuperaron este espacio donde holgazaneaban homeless y adictos al crack. En ese tiempo, si patinabas en San Diego estabas propenso a recibir una multa por allanamiento, así que estos carajos skates de la zona se organizaron para poner la primera piedra del fun box, que avanzaría de manera impensable para ser lo que es ahora una pieza de arte en cada rincón.

Independientemente de las estructuras para patinar, que a decir verdad no cualquiera patina por la dificultad y lo gnarly del terreno, el lugar intimida por su arquitectura experimental. Con tan solo ver las escaleras del acceso principal se sabe que eso no fue construido por alguien que podría ser catalogado como “normal” (sea lo que sea que consideres normal).

Patiné un poco en el WSVT para entender lo que estaba pasando. Ahí conocí a Soup, un camarada que aporta su sabiduría y energías para que este lugar siga andando.

Soup tiene el mejor trabajo del mundo, que consiste en hacer las líneas de respiro a todos los skateparks nuevos que están a cargo de uno de los constructores líderes en California: California Skateparks. Te preguntarás qué carajos es eso, pero las líneas de respiro son la parte que mantiene unido al parque, en el sentido de que el concreto tiende a agrietarse, pero si hay una línea de respiro ese movimiento natural del concreto encuentra un cause y no se fractura en varias direcciones si no que sigue esa línea vital.

Otra cosa que Soup disfruta hacer es instalaciones alrededor del parque.

A decir verdad creo que ésta es una continuación de la arquitectura de Gaudí, formas con texturas de mosaicos, transiciones y remates circulares. 

Una de las partes más atractivas de patinar una alberca es el coping, prácticamente deslizarte sobre el filo de la alberca. La cenefa, el borde, éste es el objetivo de un buen grind: la curva, esta tendencia del pool coping es difícil de aplicar ya que es un gran reto y en muchos lugares no están acostumbrados a grindear esta parte, pero créanme es el sentimiento más emocionante, ya que si no eres contundente estarás de cabeza en el fondo de alguna de estas albercas; no es fácil.

Una vez pedí permiso para hacer una instalación ahí, la cual llevé a cabo pero nunca tomé en cuenta que a este parque lo tienen constantemente monitoreado, ya que es uno de los únicos skateparks que no es del gobierno; es manejado y administrado por al escena skate local, entonces les tienen prohibido tenerlo grafiteado o con cuestiones visuales en su acceso. Esto podría hacerles llegar una multa por contaminación visual, jajaja, así que quitaron mi instalación, pero es posible que la aportación del letrero de NO GLASS (no vidrio) dentro del parque se mantenga aun visible.

Anteriormente: 

Skateparks, arquitectura rebelde y de alta peligrosidad

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