FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Preludio para "Piano Solo"

Los escritores sirios han vivido décadas de marginación, olvidados en los confines de eso que muchas veces llamamos “literatura universal”.

Arte por Khaled Akil.

Los escritores sirios han vivido décadas de marginación, olvidados en los confines de eso que muchas veces llamamos “literatura universal”. Desde el 8 de marzo de 1963, con el golpe de estado que llevó al partido Baath (y más tarde a los Asad) al poder, la lealtad al estado ha sido un aspecto definitorio de la literatura del país. Las diferencias entre los textos “fieles” y “traidores” corren a cargo de una compleja lista de instituciones, que van desde la Unión de Escritores Árabes, hasta los oficiales del partido Baath. Sin embargo, esta matriz de censura en siria no encaja del todo con las ideas occidentales de “libertad” y “totalitarismo”. Los escritores en Siria trabajan bajo lo que yo llamaría “libertad con restricciones”.

Publicidad

Los escritores sirios están particularmente bien posicionados para comentar sobre el progreso histórico y la degradación de la situación política en su país. Las novelas que son prohibidas en Siria, de cualquier forma logran entrar de contrabando por Líbano. Pero la prohibición funciona como una letra escarlata para el autor, una forma del gobierno para distinguir entre los que están con ellos y los que están en su contra.

Igual que gran parte de la élite literaria en Siria, el novelista Fawaz Hadad ha visto cómo su país se ha ido desintegrando durante los últimos 20 meses, sin tomar una posición explícita a favor o en contra del régimen. Como autor evalúa la guerra con una mezcla de realismo y un optimismo recatado. En un correo reciente, me expresó su deseo de volvernos a encontrar una vez que la paz llegue a su país. Pero mientras su tierra natal se derrumba con esta guerra civil y el conflicto social, es posible que la neutralidad de Fawaz haya llegado a su límite. Salió de Siria pero tiene toda la intención de regresar, pues gran parte de su familia sigue ahí.

Fawaz nació en Damasco en 1947 y estudió derecho antes de empezar a trabajar en el sector privado. Sus primeros trabajos fueron relatos históricos, con énfasis en Siria durante el mandato francés y los primeros días de su independencia. Pero tuvo un desarrollo tardío: Mosaic Damascus ’39, su primera novela, no se publicó hasta que tenía 44 años. Su trabajo más reciente se ha inclinado por un realismo crudo, lo que le ha dado más notoriedad. En 2009, Fawaz fue considerado para el Premio Internacional de Narrativa Árabe por su novela El traductor infiel, y en 2011 por Soldados de Dios. Sus novelas exploran los límites impuestos a la sociedad siria, un zigzag entre los grandes principios y los negocios sucios de la vida diaria, y al mismo tiempo ofrecen una mirada a la maquinaria de un sistema descompuesto; uno que se siente inmune a cualquier reforma o revolución.

Publicidad

La novela Piano solo (2009) de Fawaz (de la cual podrás leer un fragmento aquí), cuenta la historia de Fateh al-Qalaj, un intelectual secular y solitario que es atacado en las escaleras de su edificio en Damasco. Luego de recibir la visita de un investigador de la misteriosa Oficina de Asuntos de Terrorismo, Fateh comienza a pensar que se ha convertido en un blanco por sus opiniones sobre la religión y el estado.

En esta novela negra, el baile entre “el investigador” y “el intelectual secular” es el esqueleto de la tensión narrativa. Tras el ataque contra Fateh, un amigo de la infancia lo visita en el hospital. Su viejo amigo le informa que está involucrado con radicales islámicos, y su papel en el ataque se vuelve cada vez más oscuro.

En el clímax del libro, el régimen sirio acaba de manera violenta con la supuesta amenaza terrorista. Fateh se queda lleno de culpa y arrepentimiento por los “terroristas” asesinados. Se pregunta si el investigador de la Oficina de de Auntos de Terrorismo le había estado mintiendo, y si realmente había estado trabajando para el gobierno. Fateh llega a la sombría conclusión de que la única persona en la que uno puede confiar es en sí mismo.

Lee más: 

Piano Solo

Más de la Edición de Siria aquí