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Comida

Las cervezas más populares alemanas tienen herbicidas

Una investigación reciente proveniente del centro de investigación Munich Environmental Institute sugiere que hay un cuarto ingrediente no bienvenido en la cervezas alemanas.

Cuando se trata de cerveza, los alemanes no se andan con rodeos. La ley de 500 años del país llamada Purity Law, una de las leyes más antiguas en cuanto a seguridad alimentaria, es clara como tu favorita pilsner, solo tres ingredientes están permitidos en la producción de cerveza, cebada, lúpulos y agua.

Pero una investigación reciente proveniente del centro de investigación Munich Environmental Institute sugiere que hay un cuarto ingrediente no bienvenido en la cervezas alemanas: un herbicida causante del cáncer llamado glifosato. Investigadores del laboratorio de Munich probaron 14 de las cervezas más populares del país y encontraron que todas ellas contenían rastros de glifosato, entre 0.46 y 29.74 microgramos por litro.

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¿Pero qué significa en términos reales? Para los primerizos, el glifosato ha sido etiquetado como cancerígeno por el International Agency for Research on Cancer (IARC).

Pero estos resultados sugieren además que algunas cervezas contienen 300 veces más del límite legal de esta sustancia en el agua potable de Alemania de acuerdo con las personas que llevaron a cabo el estudio.

No hace falta mencionar, que esto molestó mucho a los Alemanes que se paraban en la pureza y calidad de las cervezas. Sophia Guttenberger, una genetista de Munich Environmental Institute, le dijo a la emisora alemana Deutsche Welle que el glifosato no debería de estar ni en el agua ni en la cerveza.

Pero la industria de bräu y las agencias regulatorias están minimizando el supuesto riesgo del glifosato y ponen en duda la integridad científica de Munich Environmental Institute. "Un adulto tendría que beber cerca de 1,000 litros (264 galones) de cerveza al día para ingerir la cantidad necesaria capaz de dañar la salud".

La compañía Anheuser-Busch InBev, realizadores de la cerveza Hasseroeder y en la cual se encontraron los niveles más altos de glifosato, se refirieron a la investigación como absurda y completamente infundada, de acuerdo con Reuters.

La patente de glifosato le pertenece nada más y nada menos que a Monsanto y se vende comercialmente a Roundupp por 300 millones de libras anuales en Estados Unidos.