Silverio es lo más punk que he visto en un buen rato. Últimamente los conciertos se han vuelto una pasarela donde hay mezcal y la música en vivo pasa a segundo plano. A la mierda con eso.Afortunadamente todavía hay shows donde terminas sudado, lleno de cheve y con la garganta madreada pero feliz por haber hecho un cagadero en el lugar. Silverio llega y le da una patada en los huevos a toda esa bandita cool porque él es todo lo que la gente odia. Es un vato panzón, misógino, machista y valeverga, que no tiene miedo de acercarse al público y agarrarle las tetas a tu vieja o aventarle el micrófono al güey que le gritó: “¡Pinche Pirrurris!” Básicamente es todo lo que mucha gente hace a puertas cerradas y un reflejo de toda la mierda de la sociedad mexicana.
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Tal vez su música no revolucionará la industria, ni tiene arreglos impresionantes o músicos virtuosos detrás de él, y mucho menos un gran espectáculo. Pero precisamente eso es lo divertido: No es un show que pretende algo más que el simple hecho de valer verga. Escupe, pégale a la gente, mienta madres y ponte hasta las chichis. De todas maneras, ¿a quién le hace daño una hora de libertinaje?@soyalemendoza
