¿Por qué el sol hace que algunas personas estornuden?

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

El sol nutre al planeta y lo hace habitable. Alimenta a las plantas, mantiene el aire y el agua calientes, provee energía para nuestros hogares y transporte, ayuda a los humanos a sintetizar la vitamina D y mantiene a este planeta azul en órbita a través del espacio. Pero para un porcentaje de la población, el orbe ardiente de hidrógeno también es un pesadilla. La semana pasada, una gran cantidad de detractores del sol encontraron compañía, los unió una hermosa obra de arte que fue publicada en Reddit y dibujada por una niña de 7 años.

Ahí es donde Jonathon Michaels, orgulloso papá de su hija Alyssa, publicó la obra con la leyenda: "Mi hija odia el sol y me hizo un dibujó de ella gritándole al sol".

Los más de 2.000 comentarios debajo de la foto, que ha recibido más de 127 mil votos a favor, son una combinación predecible del alegre consenso de un coro de personas de piel clara y personas con sensibilidad a la luz, entre otras quejas relacionadas con el sol. Pero una buena cantidad de comentarios en el post apuntan a otra razón por la que odian al sol: los hace estornudar.

Para ellos, la exposición repentina a la luz del sol desencadena una afección llamada reflejo de estornudo fótico, también llamado "estornudo solar". El robusto hilo de Reddit afirma que este padecimiento afecta a "una cuarta parte de la población mundial". ¿Eso será posible?

El Dr. David Lang, del Departamento de Alergias e Inmunología Clínica de la Clínica Cleveland, le dijo a VICE que en Estados Unidos, por ejemplo, esa afección afecta a un tercio o un sexto de la población, y los síntomas varían desde una molestia menor hasta una molestia dolorosa y peligrosa bajo ciertas circunstancias. Un usuario de Reddit señaló su propia relación problemática con el Sol como resultante de ese reflejo involuntario, y otros usuarios salieron de la nada para compadecerse, sacando así a la luz un fenómeno poco discutido.

El estornudo solar es una casualidad de la naturaleza sin ninguna ventaja selectiva conocida. Se ha observado durante cientos de años, incluida una mención en el libro Problemas de Aristóteles, publicado hace al menos 1.500 años. Lang dice que puede ser el resultado de un cruce de cables en el quinto nervio craneal, que es el que permite a las personas sentir y controlar sus rostros. Cuando las pupilas se contraen rápidamente, como ocurre con la exposición repentina al sol o cualquier otra luz brillante, el reflejo del estornudo se activa al mismo tiempo. Es inofensivo para la mayoría de las personas, pero en el peor de los casos puede ser debilitante. “Algunos pacientes pueden tener un paroxismo de estornudo, ya que estornudan más de diez o 20 veces seguidas. Puede ser muy molesto", dijo el Dr. Lang.

Hay circunstancias en las que puede ser peligroso, como cuando se opera maquinaria pesada. El reflejo de estornudo fótico ha causado accidentes automovilísticosy es un factor de riesgo que se toma en cuenta al seleccionar pilotos de combate. No hay cura, pero Lang ha descubierto que los síntomas pueden reducirse en personas con este padecimiento a las que también atendió por fiebre del heno.

La investigación sugiere que se transmite genéticamente, algo que se menciona en el hilo de Reddit: "Básicamente, cuando me da el sol, estornudo. Cada maldita vez. Mis hijos de 4 años y 8 meses lo heredaron de su papá, yo", escribe el usuario NameIdeas. Michaels dice que su hija hizo el dibujo para expresar su disgusto general por el sol: "Dijo que odia el sol porque es molesto, aunque sea bueno para la gente", porque resulta que tanto él como ella padecen el reflejo de estornudo fótico. Él dice que se dio cuenta por primera vez que lo padecía cuando era niño, en los años 80, y que notó que los viajes largos en la camioneta de su padre eran más tolerables mientras se cubría los ojos con su ViewMaster. Sentado en el asiento trasero, bloqueaba los rayos que le provocan el estornudo con diapositivas de la película The Black Hole de Disney. Desde entonces, lleva gafas de sol con mucha más frecuencia de lo normal. "Eso explica mi preferencia por lugares como Londres y Seattle", dice.

Fue en un automóvil donde se dio cuenta de que su hija también padecía esa afección. Estaba sentada a su lado, y como es muy pequeña el parasol no la cubría, e "hizo toda esa cara de luchar contra el estornudo y luego comenzó a soplar mocos en todo el parabrisas y el tablero, era como un ataque de hipo, pero con estornudos”, recuerda Michaels. “Me quité mi sombrero y lo puse sobre su cabeza. Ahora tiene varios pares de lentes de sol que lleva consigo para evitar los estornudos”.

Eso fue cuando Alyssa tenía tres años. Ahora, cuatro años después, el prodigio está canalizando sus problemas y tribulaciones en obras de arte antisol que han reunido a un grupo de personas con el mismo padecimiento y que concuerdan completamente con ella. "Los pájaros pueden quedarse con el sol", dijo ella, según Michaels.

Sigue a Beckett Mufson en Twitter e Instagram.