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la independencia de chivas

La pesada losa del 'Pipila' que gobierna en Verde Valle

El equipo más mexicano del país, es el que más gritos dará en este 15 de septiembre. Su Independencia sigue secuestrada por un dueño que sabe de todo, menos de futbol.
Foto: Straffon Images

A puro grito recibe el día de la Independencia un club histórico como Chivas. La mexicanidad del Rebaño Sagrado está al borde del colapso, presa de terribles decisiones, ya no importa de quién, si de su dueño, de su ex Presidente, de su ex entrenador o de los propios futbolistas.

El momento político-social-económico que tiene a México sumergido en una severa crisis, es proporcional al instante del club más popular, el que era el más ganador y el que tiene entre sus filas a puro futbolista nacido en suelo azteca.

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Jorge Vergara es un tipo que no tiene punto medio. Es así. Un día puede pensar algo y al otro modificarlo de la nada. Un día se junta con expertos en futbol, y al otro los corre de su casa de la manera más cruel. Lo único cierto en este tema, es que el dueño de Chivas no tiene ni la más remota idea de lo que es futbol. Es un enorme empresario, y hasta ahí.

El 'Pipila' moderno. Un hombre que sostiene sobre su espalda el peso de su ineficiencia y sus errores. Que sin querer, incendia la puerta del club más importante del futbol mexicano y que ya no sabe dónde dejar la piedra de la vergüenza a la que ha llevado a su escuadra. Es un tipo insano por el instante personal que atraviesa, y que lo mantiene tomando decisiones con el hígado y la panza.

Salud por Chivas. Un tequila, dos, tres y cuatro. Guadalajara se tambalea como borracho de esquina. Cinco, seis y siete, está tirado en el suelo siendo la broma de todo aquel que lo ve regodearse de su prepotencia. Ocho y nueve, la prepotencia lo lleva a desvanecerse hasta acabar inconsciente. Diez, once y doce, el número de títulos es proporcional al número de alcohol que tiene en las venas y que lo tiene en terapia intensiva, presa de una congestión de estupideces.

No sabemos si al final, Chivas se terminará salvando o acabará descendiendo. Hay muchos temas que impedirían una caída de uno de los tres clubes más importantes de México, ya fuera mediante un trato en el escritorio, mediante un vacío en el reglamento o mediante una nueva norma en el mismo. El tema es la manera en la que al club lo están manchando.

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Hoy por hoy, los clubes mexicanos ya no apuestan por lo mexicano. Lo vemos en la ridícula cantidad de extranjeros y naturalizados que hay en la liga y los problemas que tiene la selección nacional para conformar a sus equipos con límite de edad y al Tri mayor. Nos estamos quedando sin futuro.

Chivas por historia, no le queda de otra que tener a puro jugador local. Ante el poder económico que manifiesta Jorge Vergara y que rara vez se ha visto en el DRAFT, los equipos venden futbolistas a precios exagerados al Rebaño. Durante mucho tiempo, Guadalajara comprendió que las respuestas a esos conflictos, era generar desde la casa a los nuevos valores del club. Al final, fue un ganar-ganar para Jorge Vergara.

¿Por qué? Porque Chivas dejó de comprar a precios desorbitados y empezó a tener a muy buenos futbolistas que en su mayoría eran jóvenes. Jorge Vergara aprovechó en varios casos para venderlos a Europa y sacar un redito económico. Al final, es un empresario y dicen que el futbol es el peor negocio que hay, por lo mismo, el dueño de Chivas estaba logrando encontrarlo un flujo de dinero positivo a su escuadra.

Con la última planeación de Chivas, todo se fue al demonio, aunque la apuesta de José Manuel de la Torre era complicada, estaba regresando a las bases que en algún momento llevaron a éxito a entrenadores como Hans Westerhoff, Efraín Flores, 'Güero' Real y el propio 'Chepo'.

Chivas asistió a un DRAFT, no a armarse, sino a desarmarse, y de paso, a fortalecer a sus rivales en el descenso. Tras un buen torneo anterior en el que Guadalajara alcanzó las semifinales, el verano solo sirvió para que el Rebaño se hinchara de soberbia. Creyó que el descenso era cosa del pasado y que el futuro se había aclarado. Creyó que con la dupla de los De la Torre todo estaba fortalecido.

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¿Qué hizo Guadalajara? Sacar de su casa el cascajo que había por culpa de un pleito personal y amoroso, y regalarlo a sus principales competidores. Así, varios jugadores importantes de Chivas acabaron en Dorados y en el Puebla. Pero además de vender esas piedras que supuestamente le estorbaban, se quitó de encima a jugadores que cobraban mucho y que eran irregulares. Hasta ahí, entendible si la opción del equipo era rellenar esos espacios con otros futbolistas de igual calibre.

Lo que Guadalajara compró en el DRAFT nadie lo entendió. Chivas no hizo más que hacer el ridículo con la supuesta compra de Alan Pulido. El club quedó desnutrido y expuesto, con una base simplonan, cargado de jugadores propensos a lesiones en defensa, con jugadores tan talentosos como irregulares y conflictivos en el medio campo y completamente flaco en ataque con la apuesta de un hombre como Omar Bravo que lleva años a la baja en su carrera y que no tiene una buena media de goles desde que volvió a Europa.

Los De la Torre entonces comprendieron que ante los problemas para comprar, había que sacar a la cantera adelante. El punto débil que tenían, es que Chivas necesita resultados inmediatos y no tiene tiempo para mostrar paciencia. La camada de jóvenes de Guadalajara es muy buena, tanto que es la base de futbolistas del próximo preolímpico, pero no se puede cargarle la mano tanto a futbolistas que no tienen experiencia.

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La salida de Chepo y de Néstor de la Torre parece no ser la mejor. La llegada de Matías Almeyda tampoco. Al final, José Manuel de la Torre comprende perfectamente las complicaciones internas del equipo, y el propio Néstor entiende cómo es Jorge Vergara. El argentino es un entrenador que ha sido exitoso en el ascenso de clubes de su país. Subir a River Plate no es cualquier cosa, y hacerlo también con Banfield no es un logro menor. Pero la realidad es que en Primera División, ha fracasado.

Almeyda llega a uno de los tres equipos más complicados de México tras Atlas y Cruz Azul, aunque por instante, el más difícil. Llega a un club disminuido y mal armado, donde debe comprender que buena parte del vestuario, entre ellos, la gente de experiencia, no vieron con buenos ojos su llegada. Y además, al no tener ninguna clase de recorrido en el país, tendrá que adaptarse a la filosofía y forma de ser del mexicano, lo cual no es nada sencillo para alguien tan opuesto como lo es una persona argentina.

Acá no hay naturalizados ni extranjeros. En Chivas hay presión y poco tiempo. No hay gente que sepa de futbol, ni su dueño. No hay una presidencia deportiva clara y un equipo sólido para salir de la crisis. Guadalajara está mal y no se ve por dónde pueda salir adelante.

La crisis de Chivas se da a unas horas del día más mexicano del año. Qué curiosidad. Al final, los De la Torre se van salvándose del fracaso que se avecina. Jorge Vergara se mantiene preso de sus terribles decisiones, ahora sin esposa a quien culpar, y Matías Almeyda… Ay Matías, en la que te veniste a meter.