¿Pero quién chingados es el Z-40?

La captura de Miguel Ángel Treviño Morales la semana pasada apareció en todos los noticieros del mundo, celebrado en los principales medios como un golpe contra los Zetas y la decapitación de su liderazgo. El New York Times incluso dijo que su captura podría representar un “parteaguas” en la guerra contra las drogas.

Estos reportajes están basados en fuentes oficiales anónimas y analistas que pasan demasiado tiempo en YouTube. Por fortuna, todavía hay personas allá afuera con un buen detector de mentiras. Ellos son quienes nos pueden ayudar a ir más allá de la línea oficial y entender el posible efecto de arrestar a un güey apodado el Z-40 y ponerlo tras las rejas.

Primero que nada, es importante entender el verdadero papel de Treviño Morales y la organización. Así que le pregunté a Guadalupe Correa Cabrera, quien da clases en el departamento de gobierno de la Universidad de Texas en Brownsville, del otro lado del río frente a Matamoros, Tamaulipas, si los medios están sobrevaluando la importancia de hombre scomo Treviño Morales y el papel de los asesinos a sueldo dentro de los Zetas.

“El problema es que los medios están viendo al sicariato, los sicaritos, como toda la organización,” dijo Correa Cabrera en entrevista. Ella está escribiendo un libro llamado Zetas Inc, en el que compara las estructuras y operaciones del cártel con las de una corporación. Según su manera de ver las cosas, los asesinos que trabajan para los Zetas son básicamente como un departamento de marketing, y Treviño Morales, más que el supervisor del cártel, era su mejor agente de ventas.

“[Los Zetas] generan terror a través de los medios, a través de las redes sociales, la decapitación, el desmembrimiento, los colgados en los puentes, las narcomantas, toda una serie de estrategias que a ellos les genera una marca. Y que ahora se puede aplicar a la extorsion, al secuestro, al cobro de derecho de pisos, por que son una amenaza increíble. Pero solamente es una parte de esta organización.”

Correa Cabrera insiste en que los Zetas son mucho más que un cártel de drogas, y que hace tiempo se diversificaron hacia la extrosión, la venta de películas pirata, el control de las rutas migratorias, y más. Pero además de imitar a una corporación, los Zetas siguen un modelo militar, y quizá se apeguen a este modelo mucho más de lo que creemos.

“Eso que ya los agarraron en Tamaulipas, no les han quitado ni madres, o sea los han hecho que se extiendan a Durango, hasta Coahuila, que son estados donde no hay tráfico de drogas,” dijo Correa Cabrera.

Si has puesto atención a la guerra contra las drogas en México desde que Felipe Calderón subió al poder en diciembre de 2006, estarás de acuerdo que usar al ejército para perseguir a grupos criminales es una mala estrategia para frenar el tráfico de drogas.

Shannon O’Neill, una analista que maneja temas del gobierno estadunidense y quien defiende la guerra contra las drogas, lo dijo claramente cuando testificó frente a senadores estadunidenses sobre la Iniciativa Mérida, un programa de ayuda estadunidense para luchar contra el narcotráfico, a principios de este año. "Cuando se firmó la Iniciativa Mérida en 2007, había poco más de dos mil homicidios relacionados con el narcotráfico cada año; para el 2012, el número había escalado a más de doce mil”, dijo. “La violencia también se extendió de unos 50 municipios en 2007 (la mayoría en la frontera y Sinaloa) a unos 240 municipios en todo México para 2011, incluyendo el antes seguro centro industrial de Monterrey y ciudades como Acapulco, Nuevo Laredo, y Torreón".

Datos como esos dejan claro que la violencia y el derramamiento de sangre en México ha crecido junto con los programas de financiamiento estadunidenses diseñados (al menos en nombre) para combatir las drogas y la violencia. ¿Cómo se conecta esto con el Z-40? Para averiguarlo, contacté a Sean Dunagan, un ex analista de la DEA en Monterrey, México y Guatemala. Dunagan cree que la política estadunidense es lo que crea a personas como Treviño Morales, quien se cree ha matado a más de 2000 personas.

“Lo que realmente sobresale, lo que realmente no se reporta, es que nosotros creamos a Miguel Treviño Morales”, dijo Dunagan. “Es un producto de la política antidrogas de Estados Unidos. Sin nuestro política antinarcóticos actual nunca habría existido. Quizá habría sido un robacoches y ya estaría preso en una cárcel mexicana”.

Dunagan, quien era un agente de inteligencia en Monterrey antes de dejar la DEA y unirse a un gurpo de ex policías que se oponen a la guerra contra las drogas conocido como Law Enforcement Against Prohibition.

“Nuestra política de prohibición es lo que crea personas así, incentiva la violencia a un grado tremendo, así que no debe sorprendernos cuando surge alguien que comete dos mil asesinatos para llegar a la cima, porque dentro del esquema que hemos creado he impuesto al gobierno mexicano, eso es lo que va a pasar”, dijo Dunagan a Vice México desde su casa en Washington DC. “Si queremos que personas como él dejen de aterrorizar el país, necesitamso cambiar nuestras políticas; él no es más que el producto lógico de lo que hemos hecho”.

Pero en lugar de enfocarse en cómo la política estadunidense es la raíz de la violencia en México, la historia oficial dice que al arrestar a un capo, la Marina podría estar acabando con una organización criminal que abarca grandes extensiones del territorio mexicano. Stratfor, un grupo de analistas en Austin, Texas, hizo un adorable homenaje a esta versión de los eventos con su titular: “¿Los Zetas se desmoronarán sin su líder?”

Le pregunté a Carlos Resa Nestares, profesor de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, quien ha escrito una serie de ensayos críticos sobre los mitos del narcotráfico en México, su opinión sobre la inteligencia presentada por grupos como Stratfor.

“Stratfor no tiene ni puta idea de lo que sucede, es decir, he entrevistado a gente de Strafor y no tienen ni puta idea, o sea, simplemente se dedican a copiar lo que ponen en el periódico y más o menos dale un cierto análisis”, dijo, haciendo énfasis en la palabra puta las dos veces. “Stratfor no me parece que sea una fuente de informacion medianamente seria”.

Resa Nestares insiste que los Zetas son un grupo paramilitar (al estilo colombiano) más enfocado en la extorsión que en el tráfico de drogas. Asegura que la DEA juega con los vínculos entre los Zetas y las drogas para mantener el flujo de dinero estadunidense hacia la guerra contra las drogas.

“La actividad principal de los narcos es vender drogas, comprar drogas baratas y venderlas caras,” dijo Resa Nestares en entrevista desde Madrid. “Los Zetas no hacen esto, los Zetas extorsionan gente. Extorsionan narcotraficantes, cantinas, una amplia diversidad de cosas pero no se dedican fundamentalmente a drogas, ni exportarlas ni nada por el estilo”, dijo.

Resa Nestares no cree que capturar al Z-40 cree un vacío de poder tradicional como ha ocurrido cuando caen los capos de los cárteles y los miembros de bajo rango luchan por el poder, intentando recrear los contactor y las rutas de sus viejos jefes. Él compara a los Zetas con la mafia, cuya principal fuente de ingresos es la extorsión o la venta de protección a personas que buscan evitarla. Recrear esto tras la caída de un miembro de alto rango es una historia muy distinta. “¿Qué es lo que ocurre cuando descabezas a un mafioso? Pues, que la situacion es bastante más compleja”.

¿Y donde está el Z-40 ahora?

Una fuente ministerial, que pidió el anonimato, confirmo este lunes a Vice Mexico que Treviño Morales se encontraba en el penal de máximo seguridad, el Altiplano, en el Estado de México. “Los dos cargos por lo que ingresó fue por uso de recursos de procedencia ilícita y acopio y portación de arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas,” dijo la fuente.

Añadió que no había planes de dar una conferencia de prensa en la que la captura de Treviño Morales pudiera ser verificada por terceros, pues el caso del Z-40 ya fue presentado ante un juez.

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