Medio Ambiente

Según informe de la ONU, si no actuamos ahora arruinaremos el océano

El derretimiento del hielo, el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos, las olas de calor y las fuertes tormentas son algunas de las muchas amenazas descritas por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
Peces muertos en California
Peces muertos en California. Imagen: David McNew/Getty Images para Lumix

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) publicó la semana pasada un informe especial integral sobre los efectos de la crisis climática ocasionada por el hombre en los océanos. Por desgracia —y como es habitual— los hallazgos son muy graves.

Según el informe los océanos de la Tierra se están volviendo más ácidos y menos oxigenados, y las olas de calor marinas se han duplicado desde 1982, haciendo que los mares sean cada vez más inhóspitos para la vida; el colapso de las redes alimentarias marinas amenaza la alimentación y el sustento de miles de millones de personas; el aumento del nivel del mar y la intensificación de las tormentas eléctricas amenazan con destruir y desplazar a comunidades de todo el mundo; los animales del océano ya están comenzando a migrar hacia los polos a una velocidad promedio de 51,5 kilómetros por década, para escapar del calentamiento del agua.

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Escrito por más de 100 investigadores y compilado a partir de casi 7.000 estudios, el reporte del IPCC confirma que los hábitats marinos de la Tierra y su criósfera —las zonas de nuestro planeta cubiertas de hielo— están sufriendo cambios drásticos como resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.

"El mar abierto, el Ártico, la Antártida y las altas montañas pueden parecer lejanos para muchas personas", dijo en un comunicado Hoesung Lee, presidente del IPCC. "Pero dependemos de ellos y somos influenciados por ellos directa e indirectamente de muchas maneras: influyen en el clima, la alimentación y el agua, la energía, el comercio, el transporte, la recreación y el turismo, la salud y el bienestar, la cultura y la identidad".

Los científicos marinos, las comunidades costeras y las pesquerías comerciales han sonado la alarma sobre estos cambios durante décadas, pero el nuevo informe del IPCC recopila sus advertencias en una imagen global interconectada.

Una de las presiones más devastadoras en el océano es la disminución de la criósfera, que es el bioma que experimenta la transformación más rápida debido al cambio climático. El reporte del IPCC encontró que el hielo derretido de Groenlandia, la Antártida y los glaciares de montaña son la fuerza dominante detrás del aumento global del nivel del mar.

Incluso si los humanos logran reducir los gases de efecto invernadero lo suficiente como para mantenerse dentro de un aumento de la temperatura global de 1,5 grados centígrados, los niveles oceánicos seguirán aumentando 30 o 60 centímetros para 2100, según el informe. Pero si no alcanzamos el objetivo, los niveles del mar podrían aumentar 90 centímetros o más para fines de siglo. Esto alteraría los hábitats costeros y la vida de comunidades de todo el mundo, y tendría efectos devastadores en los ecosistemas polares y glaciares.

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Así como las zonas de agua congelada cambian de forma debido al cambio climático, también lo hacen las regiones más cálidas del océano. Las olas de calor marinas, que pueden eliminar ecosistemas locales enteros, son dos veces más frecuentes que hace 30 años y se espera que se vuelvan de 20 a 50 veces más comunes en este siglo.

Estos eventos extremos —junto con el aumento de la acidificación y el agotamiento del oxígeno— ya están interrumpiendo las migraciones marinas en el océano. Las especies como el bacalao, el eglefino y la macarela, que son fuentes importantes de alimentos e ingresos para los humanos, han expandido su distribución por cientos de kilómetros para escapar de los cambios en las latitudes más bajas.

Además de experimentar pérdidas alimentarias y económicas debido a estos cambios, los humanos se verán cada vez más afectados por tormentas extremas e inundaciones causadas por el calentamiento y el aumento de las aguas. El informe del IPCC proyecta que los aumentos repentinos que habrían sido considerados desastres "que ocurren cada 100 años" a principios del siglo XX serán para 2050 eventos anuales para muchas comunidades costeras de baja altitud.

Es comprensible sentirse abrumado o intimidado por la complejidad de este problema, y no hay duda de que los océanos y la criósfera de la Tierra ya han sufrido daños permanentes como resultado de la actividad humana. Pero las proyecciones más extremas, que se basan en un mundo en el que no cumplimos con los objetivos del IPCC, sigue siendo un futuro que según el informe puede evitarse.

"Solo podremos mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales si realizamos transiciones sin precedentes en todos los elementos de la sociedad, incluida la energía, la tierra y los ecosistemas, la infraestructura y la ciudad, así como la industria", concluyó en un comunicado Debra Roberts, copresidente del Grupo de Trabajo II del IPCC.

"Si actuamos con mayor decisión y urgencia, seremos capaces de hacerle frente a los cambios inevitables, gestionar riesgos, mejorar nuestras vidas y lograr la sostenibilidad de los ecosistemas y las personas en todo el mundo; hoy y en el futuro", dijo Roberts.