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Drogas

Esto es lo que sabemos de las drogas que llegan a España

Analizamos el último Informe de Mercados de Drogas en clave española.

Esta semana se ha hecho público el Informe sobre los mercados de drogas en la UE del 2016, presentado en Bruselas por Dimitris Avramopoulos, Comisario europeo de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, por Alexis Goosdeel, Director del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) y por Rob Wainwright, Director de Europol. Un total de 190 páginas que evalúan el impacto del mercado de las drogas en la Unión Europea y los factores que la impulsan. En dicho informe se explora el mercado del cannabis, la heroína, la cocaína, las anfetaminas, la MDMA y las nuevas sustancias psicoactivas, se analizan los actores involucrados en el tráfico y consumo y se cuantifica el impacto del mercado de las drogas en la sociedad. Quizás no os sorprenda, pero España aparece citada en el informe en varias ocasiones.

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Para entender cómo funciona el mercado debemos recurrir a la teoría del iceberg. Solo un 4% del comercio de drogas en línea (las que podemos comprar por internet) son visibles por los consumidores. El 96% está formado por una red invisible que esconde mucho más de lo que nos imaginamos.

El negocio del cannabis es el más extendido a toda la Unión Europea y representa el 38% del total del valor financiero estimado del mercado de drogas europeo. En segunda posición se sitúa la heroína (28%), seguido de la cocaína (24%). El éxtasis o las anfetaminas significan una porción para comensales a régimen de toda la tarta. Los distintos entramados de producción y distribución de la droga son complejos, pero descifrables a grandes rangos.

España es un gran punto estratégico de llegada de drogas pero también de consumo. El hachís y la cocaína son las dos drogas más arraigadas en nuestro territorio. Desde hace más de 30 años nuestro país es un gran punto de distribución del hachís marroquí. En España se incautan las ¾ partes del hachís decomisado en Europa y la mitad de la cocaína confiscada.

Una de las conclusiones extraídas del estudio es que la cocaína llega a Europa a través de Rotterdam. Entre el 25 y el 50% de toda la mandanga que nos llega proviene del puerto más grande del continente. Son aproximadamente 11 millones de contenedores llenos en un año. Se esconden entre las piñas o incluso dentro de los tubos de las bicicletas. Empleados corruptos del puerto receptor se encargan de que la mercancía no sea detectada, según el informe. (De hecho, la Interpol está tomando medidas específicas para que esto deje de pasar). Se oculta la droga en recipientes aleatorios que pasan el control gracias a las triquiñuelas de los traficantes. La producción de cocaína se centra específicamente en la zona de Los Andes y la Amazonia, por lo que otras de las rutas habituales por las que entra al continente son vía aérea y marítima desde Sudamérica, atravesando el Atlántico.

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También nos llega a través de Marruecos y por aire y básicamente en rutas comerciales. A pesar de que ha bajado el consumo, España sigue siendo un punto estratégico para traficantes españoles, colombianos y franceses, que compran, venden y distribuyen su mercancía.

Las principales rutas de entrada de la cocaína a la Unión Europea. España juega un papel central.Fuente: EMCDDA–Europol

Los Países Bajos juegan un papel importante como productores y exportadores de cannabis y derivados. Con un valor estimado de más de 9.000 millones de euros al año y más de 22 millones de usuarios anuales, el mercado ilícito de cannabis es el mayor mercado de droga en la Unión Europea. Sin embargo, el aumento de la producción de marihuana dentro del continente en los últimos 10 años ha generado un gran cambio en los hábitos de comercialización.

Para que nos explique cómo funciona el intrincado mundo de la yerba, contactamos con Germán*, trabajador de una empresa con sede a Holanda especializada en material agrónomo que tiene entre su cartera de clientes a plantadores ilegales de cannabis, por lo que prefieren mantenerse en el anonimato. Nos habla del vacío legal que hay en los Países Bajos en el ámbito de las drogas. "El del cannabis es solo un mercado más al que nosotros llegamos. Evidentemente nosotros no vendemos, pero somos conocedores de la legislación holandesa sobre el tema y es bastante gris. Los coffee shops compran en el mercado negro. No hay control ni regulación, pero facturan sus ventas y pagan sus impuestos. De donde sale el producto es un vacío legal, y el cultivo industrial es ilegal. Es bastante absurdo, pero así es. Los growers no tienen licencias y por supuesto la transacción grower-coffee es en negro, por lo que no hay controles de calidad". Nos explica que el precio de compra puede ser de 5.000 euros por un kilo y luego las coffees lo ponen a 13 euros el gramo. En el coffee por ley solo puede haber 500 gramos en total, incluyendo magdalenas y prerolled. Allí está la importancia del trabajo que hace el runner, que va reabasteciendo las existencias desde el almacén escondido. Es un negocio tan grande que si lo prohibieran habría muchos problemas asociados. Hay muchísima gente que vive de ello.

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La producción de cannabis y otros productos derivados tienen efectos muy perjudiciales para el medio ambiente. La erosión, la contaminación del agua subterránea y la falta de fertilidad de la tierra son a menudo pasados por alto. Para que nos hagamos una idea: el cultivo del cannabis está cuantificado en 47.000 hectáreas de tierra a lo largo del Rif, la zona montañosa del norte de Marruecos. Según el informe de la Unión Europea 17.000 hectáreas fueron deforestadas en los años 80 para la plantación de yerba en la zona del noreste de África.

Por lo que al hachís se refiere llega a España y Portugal vía Marruecos. Afganistán también es un principal exportador de costo, pero el que proviene de allí va directamente a Holanda y de Holanda al Reino Unido. Estas son las dos principales vías conocidas que existen hoy en día. La interceptación de grandes remesas de hachís marroquí en movimiento hacia el este a lo largo de la costa del norte de África plantea la posibilidad de una nueva ruta de contrabando en Europa o incluso la apertura de nuevos mercados en una región inestable.

Analizando el mercado de la heroína existen cuatro itinerarios claramente conocidos: la ruta de los Balcanes, la del Norte, la Caucásica y finalmente la del Sur. Nuestro país toma especial protagonismo precisamente en el trayecto sur de los Balcanes. Madrid y País Vasco son las dos comunidades más destacadas de la ruta. Euskadi es un punto estratégico para la exportación al resto del continente, además de una buena vía de entrada a Francia.

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Hablamos con Laurent Laniel, principal científico analista del informe para que nos aclare algunos de los resultados. Nos explica que España se está convirtiendo en un lugar habitual de producción de marihuana en yerba, sobretodo en las regiones de Andalucía, Barcelona, Madrid y Norte se han incautando numerosas plantaciones. También nos expone los nuevos hábitos crecientes con respecto a las drogas sintéticas. "Existen dos tipos de drogas psicoactivas producidas en China e India y que España distribuye y vende al pormenor. Las primeras son las estimulantes, que tienen unos efectos parecidos a la cocaína o al éxtasis y son distribuidas en discotecas, bares y en conciertos. Las segundas las que imitan el cannabis, drogas químicas que cada vez son más fuertes y que pueden provocar serios problemas de salud. España tiene un papel clave en la distribución de las drogas emergentes provenientes de Asia. Es aquí donde se separa la mercancía y se empaqueta en porciones individuales.

Afganistán sigue siendo el principal país productor de opiáceos. Las nuevas drogas sintéticas que se pueden comprar incluso por la red están favoreciendo su producción. Se estima que en 2013 se consumieron en el continente 138 toneladas de heroína, con un valor total aproximado de 6,8 billones de euros.

Los principales problemas derivados de las drogas son sociales, afectan la economía y suponen un riesgo para los más desfavorecidos. El crimen y la violencia organizada relacionada con el tráfico se ha vuelto un tema importante en Europa. El impacto a las familias también se ha contemplado como preocupante. Además de estos problemas se derivan otros de otra índole. Los grupos terroristas, las organizaciones que se dedican al tráfico y explotación de personas y los traficantes de armas se benefician de los ingresos obtenidos gracias al tráfico de drogas. El estudio por ejemplo cita, a pequeña escala, el caso de la banda terrorista ETA que intercambiaba droga por armas con la mafia italiana.

Se conocen los estrechos lazos indirectos que hay entre el terrorismo y el tráfico de drogas. Por lo menos uno de los terroristas que se inmoló en los atentados de París, y otro más en los de Bruselas, había participado en una red de tráfico de drogas a pequeña escala. En los países productores los problemas se acentúan, un tema que dejará a muchos con la conciencia intranquila.

*Se ha cambiado el nombre de la fuente para preservar su anonimato.