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Los hipsters tenía cierta razón al decir que algo “ya es muy mainstream”. Cuando eso sucede, la experiencia original se ve arruinada y el aspecto único de un evento, movimiento, artista o cualquier otro tema, se pierden por culpa de quienes consumen algo sólo porque está de moda.
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Para muestra, el tardado éxodo que vivieron los asistentes de Burning Man, del desierto de Nevada, que quizá no les tomó 40 años como al grupo de Moisés cuando salió de Egipto, pero si unas 24 horas, en un terreno que constantemente supera los 32º Celsius.
24 horas después de haber finalizado el evento, la gente seguía atrapada en su auto, tratando de salir de Black Rock City. El problema fue ocasionado por una chica de 17 años que se reportó extraviada, ocasionando el bloqueo de la salida por varias horas (de aquí nadie se va hasta que aparezca lo que se robaron, como cuando se roban tu comida del refrigerador en la oficina). Algunas horas después, la chica se reportó segura.
Los asistentes mantuvieron un reporte de tráfico a través de Instagram, y de la cuenta de Twitter Burning Man Traffic. Si vives en la Ciudad de México, la más congestionada del mundo, este embotellamiento convierte en un juego de niños el tránsito en Viaducto, o en Reforma, o en Periférico, o Constituyentes, o en Insurgentes, o cualquier otra avenida.
Mira a continuación las imágenes del suceso.
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