Las chinches son demoníacas plagas del infierno que invaden tu vida y no se van hasta que destruyes todas tus pertenencias, te envenenas con insecticidas o simplemente te das por vencido y te mudas, e incluso entonces, el miedo a la infestación puede perseguirte durante mucho tiempo después de que los bichos chupa sangre se han ido.
Claro, una forma comprobada de deshacerse de las plagas es elevar el calor a niveles letales y cocinarlas, pero es mejor llamar a un profesional antes de tratar de quemar a esos bichos, pues podrías terminar con problemas mucho más grandes que algunas mordidas. Según el canal WCPO, un adolescente de 13 años en Ohio causó daños por un valor de $300,000 dólares en el edificio de departamentos donde vive con su familia, después de intentar matar a una chinche prendiéndole fuego.
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Según el departamento local de bomberos, quienes respondieron al incendio la noche del martes, el chico había empapado a la chinche en alcohol y la había prendido con un cerillo, probablemente con la esperanza de que la llama la devolviera al infierno del que salió originalmente.
Desafortunadamente, el noble intento del chico por salvar a su familia del azote de una plaga chupa sangre no funcionó muy bien. El cerillo incendió su cama, y el fuego se extendió rápidamente por todo el edificio.
Un departamento quedó completamente diezmado y al menos cuatro más sufrieron daños por el humo y el agua, lo que obligó a tres adultos y cinco niños a abandonar sus hogares. Según el WCPO, no se reportaron heridos y la Cruz Roja intervino para ayudar a las familias que fueron desplazadas.
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“Esto fue accidental. El chico no estaba solamente ahí jugando con fósforos”, le dijo el jefe de bomberos Marc Monahan al sitio Cincinnati.com. “No fue lo más inteligente, obviamente, pero estaba tratando de deshacerse de una chinche”.
Dejando a un lado las buenas intenciones, el adolescente habría tenido mejores resultados atrapando a la chinche en un frasco y guardándola para después, en caso de que la necesitara para una dulce venganza.