Tony Hawk’s Project 8
Editor: Activision
Plataforma: Xbox 360
Esto me recuerda al primer año que viví en Londres. Trabajaba en la sección de noticias de un periódico de música para una mujer chunga, sin sentido del humor y con un coeficiente intelectual bajo.
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En seis meses pasé de cubrir casos de homicidio en un periódico, a entrevistar al tío de Embrace sobre su álbum de lados B y, aunque estaba cobrando el doble que antes, el trabajo parecía un poco ridículo. Sin embargo pronto aprendí a lidiar con ello y en nada, me convertí en un periodista profesional de música, es decir, un chulo de mierda con un millón de falsos amigos.
Entre hablar con 30 representantes por día sobre sus grupos de mierda, y que me compraran tragos durante toda la noche, empecé a venderle hierba a todos los del curro y desarrollé un hábito por la heroína y la coca para acompañar mi latente alcoholismo. Durante esta época, una de mis actividades favoritas era esnifar coca y jugar al Tony Hawk’s 1 toda la noche con mis amigos, mientras mi novia sollozaba sola hasta quedarse dormida en la habitación de al lado.
Hay algo en los ruidos de click, grind y pop de este juego que me devuelven todo ese desquicio. Era un tiempo en que la vida era (más) sencilla y podías pasarte 16 días despierto de un tirón, durmiendo una hora por las noches, y aún así, levantarte cada día para entrar al trabajo a las 10.
En aquel entonces, la gracia estaba más basada en el juego, pero ahora hay un trillón de pequeños extras que hacen más complicado el jugar a altas horas de la noche. Ser demasiado mayor también es un factor. Aún así, es el mejor juego de deportes jamás hecho.
Alistair Crapstick
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