mochilear
La vez que probé una droga ancestral de Fiji
En mi viaje por el Pacífico, decidí parar en una isla e ir a una reunión de gente con cuencos en la mano. El trago era amargo. Nunca había probado algo así.
Este tipo viajó a todas las capitales europeas sin gastar un solo centavo
Casi se muere de hambre, dio un discurso inspirador improvisado para una asociación y se comió un plato de pasta mientras un hombre se masturbaba a su lado. Todo, con el objetivo de recaudar fondos para la investigación contra el cáncer.
Publicidad