¡Encuentren a Celedonio Monroy!

Historias del torcido occidente del país.

El jueves pasado se alertó sobre la desaparición del promotor de derechos humanos entre comunidades indígenas, Celedonio Monroy Prudencio, en Ayotitlán, en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco. Eso queda en la frontera de este estado con Colima.* Ayotitlán es una comunidad nahua que está junto a la reserva de la biósfera de Manantlán.

Se trata de un lugar rico en minerales, maderas chingonas y todo tipo de recursos naturales que las grandes mineras y aserraderos quien robarse. También hay un conflicto de delimitación de territorio entre los incompetentes gobiernos de los estados de Jalisco y Colima, que ambos reclaman los mismos territorios para sí, y a la hora de proteger a la gente que vive ahí, se lavan las manos.

A Celedonio se lo llevaron luego de haber irrumpido en su casa y de haber golpeado brutalmente a su mujer, hablamos con el ministerio público que está llevando la investigación, y con un investigador de la Universidad de Guadalajara, experto en el conflicto de la zona.

VICE: ¿Celedonio Monroy había presentado denuncias de amenazas en su contra?
Ministerio público Iván Sizzo: No.

¿Qué se sabe de Celedonio?
Pues nada más que está desaparecido, que un grupo de gente armada llegó afuera de su casa y se lo llevó. Inicialmente se creía que eran autoridades policiales pero ya se hicieron las indagatorias necesarias y ninguno de los grupos policiales conocidos en la región ha confirmado el hecho de que hayan ido por él.

¿Hay otros casos parecidos en la región?
Sí, sí los hay. Dos casos más.

¿Desde hace cuánto?
Hace aproximadamente seis meses. Pero son distintas modalidades. Los otros fueron grupos más reducidos, no fueron de noche, no llegaron ante la presencia de los familiares, como en este caso.

¿Cuántas personas llegaron a casa de Celedonio?
Como siete.

¿Cuál fue la razón por la que se lo llevaron?
Son situaciones que ignoramos. Las personas preguntaban por armas pero nosotros ignoramos si solo era el pretexto o si de veras tenía una situación relacionada con esto.

¿Cómo está el conflicto con taladores ilegales?
No, aquí no hay conflicto de ese tipo. Bueno, conflictos denunciados en ese sentido, no tengo. Ahora… que a veces existen y no se denuncian… la autoridad no se entera y pues no podríamos saber si aparte hubiera algo más en ese sentido.

Equipo forense recoge el cuerpo de una víctima de homicidio al Sur de Jalisco. Foto: Informativo del Sur de Jalisco.

Luego entrevistamos a un investigador de justicia de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas de la Universidad de Guadalajara, que pidió el anonimato.

VICE: ¿Cuál es el problema más grave de Ayotitlán y de la sierra de Manantlán en general?
A grandes rasgos, es una zona de conflicto de todo tipo: conflicto de límite entre los estados de Jalisco y Colima, entre los municipios que ahí convergen (porque ninguno de los ejidos y comunidades indígenas tienen certidumbre jurídica sobre su territorio).

En el caso de Ayotitlán, quienes tienen una resolución a su favor data de hace 44 años y no se ha cumplimentado. Esta situación da pauta para que se desarrollen otros conflictos. Ya hace tiempo se ha trabajado contra de compañías o grupos grandes que entran a llevarse minerales, madera, los recursos naturales de ahí. Es una zona que forma parte de la reserva de la biósfera de Manantlán, por la importancia que tiene como reserva es prioritaria su conservación.

¿Qué nos dice de Celedonio?
Celedonio es una persona que se ha destacado en su comunidad por ser protector de los derechos humanos, de hecho se ha solicitado que se active la ley de protección a defensores de derechos humanos y periodistas.

Lo alarmante es que irrumpen en su casa en la noche, se lo llevan, a la fecha no sabemos nada de él, le avientan todas sus cosas al río, le destrozan su casa. Celedonio solo vivía con su cónyuge, no tenían hijos… Se lo llevan, a la señora la dejan ahí golpeada y a la fecha no se sabe de su paradero.

Sospechaban de la policía de Colima…
No, no, fueron meras especulaciones… Como se hizo una movilización rápida para tratar de saber si alguna corporación de tipo estatal, municipal o federal se lo había llevado, no se le localizó por ningún lado. Inclusive el subprocurardor, por instrucciones de Tomás Coronado [procurador de justicia de Jalisco], ha mandado a un grupo de agentes investigadores a hacer el levantamiento de la fe ministerial del lugar de los hechos…

En el ámbito federal es más difícil tener alguna comunicación de que te digan [lo que] está ocurriendo… ahí sí solamente con las comisiones tanto la estatal como la nacional de derechos humanos.

¿Ha habido otros problemas similares en Ayotitlán?, ¿han levantado a más gente?
Mira, la región es muy conflictiva. Sí han matado a mucha gente. De hecho, del consejo de mayores, mataron a sus representantes comunes de los asuntos agrarios, tanto a don Nazario Aldama Villa como a don Aristeo Flores Rolón, que fueron asesinados ahí en sus comunidades, y que hasta la fecha no se ha esclarecido ninguno de los asesinatos.

También está el caso de Concepción Gabino, que también era representante común de la comunidad indígena de Cuzalapa, también hasta la fecha no se ha esclarecido su homicidio y también es el caso del presidente municipal, Raúl Delgado que no se ha esclarecido. Muchísima gente de la que no se sabe nada. Ya se había alertado de la presencia de grupos armados que estaban llevándose la madera…

¿Desde cuándo conocía a Celedonio?
Desde como el ‘94, desde que empecé ahí en la UdG. Sí… de hecho, Celedonio fungió como responsable de asuntos indígenas del municipio de Cuautitlán en la administración municipal, en esta saliente, y formaba parte de consejo estatal indígena.

Él formaba parte de esa institución, de hecho él prácticamente se dedicaba a la promoción de los derechos con los pueblos indígenas.

Queremos de regreso a Celedonio.

¿Quieres ver más lucha contra cabrones rateros y asesinos? Ve:

Cherán, el pueblo purépecha en rebeldía

El fotógrafo de Cherán

Más de La Jericalla aquí.

*Como casi todos los recovecos de este asolado país que, según la ONU, tiene una tasa de impunidad del 95 por ciento, en la Costa Sur de Jalisco se secuestra y asesina sin mayores consecuencias: apenas y se echan a andar las investigaciones y, luego de unos meses, las autoridades mandan a la casa a los dolientes y les dicen que no estén chingando porque “entre más pregunten más pueden interferir con la investigación”.

Durante los últimos seis años, por lo menos cinco miembros de mi familia han sido asesinados. Tal vez el más sonado fue el de Raúl Delgado Benavides (era primo de mi abuela materna) y presidente municipal de Cuautitlán de García Barragán; a él lo venadearon en 2006. Otro que no sonó para nada —y no tiene posibilidad de hacerlo porque se trata de un doctor jubilado del IMSS— es mi tío Manuel Reyes. Vivía en Autlán y tenía décadas consultando en El Chante, Jalisco. Lo encontraron encajuelado en marzo de este año. Lo pongo aquí porque su secuestro, tortura y ejecución no alcanzaron a llegar a las redacciones de los diarios locales, que ahora tienen que elegir entre denunciar la muerte de unos u otros.