Estos son los españoles que no tendrán vacaciones
Ilustración por Conxita Herrero

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Trabajos

Estos son los españoles que no tendrán vacaciones

Y no es por libre elección, como Cristina Cifuentes.

Mientras Cristina Cifuentes decide pasar el largo y duro estío en Madrid porque cree que las vacaciones "tienen que ser voluntarias", muchos jóvenes españoles no tienen la opción de elegir: su sino irremediable es currar -también- en verano.

Porque son autónomos y se saben "los más jodidos de entre los jodidos", porque no les hacen contratos de más de dos meses o porque sus sueldos no dan ni para permitirse unas semanas sin laborar y tienen que buscar empleos extra. Estas son las historias de ocho de ellos. Todavía habrá alguno que diga que "al menos tienen trabajo".

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Foto cedida por Pablo

Ya vendrán veranos mejores, veranos de treintañero en los que alquile hamacas

Trabajo en Correos cubriendo bajas, vacaciones de verano… y como tengo que pagarme la vida en Madrid no puedo rechazar nada. No me preocupa mucho. Para mí tener vacaciones de verano ha significado desde que estaba en el instituto trabajar en el taller de mi padre e ir a algún festival, que es lo que haré este año. No descarto pillar un Bla Bla Car y plantarme en alguna playa un fin de semana. Si decido no hacerlo será por dinero, necesito ahorrar lo máximo para acabar mis estudios.

Recuerdo otro verano que fue una mierda, hace dos años. Tuve vacaciones pero no tenía dinero para irme de viaje y lo más emocionante que hice fue tirar el colchón en la única habitación de casa de mis abuelos que tenía aire acondicionado, comer polos y jugar al Hacks Rooms que iba encontrando de Pokemon. Ese verano aprendí que estaba jodido por no ser rico. Pero bueno, me quedaré con la frase de la canción que Cecilio y El Coleta le dedican a Antonio Alcántara: "Me arruiné dos veces para ser millonario". Me hace pensar en que vendrán veranos mejores, veranos de treintañero en los que alquilaré hamacas e iré a la playa sin que sea necesariamente después de una noche de fiesta.

Pablo, 24 años

Los autónomos somos los más jodidos entre los jodidos

Soy autónomo, trabajo para distintas publicaciones como redactor, y este es el primer verano que no voy a tener vacaciones por trabajo, pero los dos anteriores me los pasé como becario en medios de comunicación. Cobro por pieza y en función de cuántas haga como más o menos arroz blanco ese mes, así que no me puedo permitir el lujo de planificar viajes. Lo más probable es que según vaya viendo mi cuenta durante estos meses me escape un par de días o no. Tengo que hacer más cuentas que Pitágoras cada semana. Pago cincuenta euros de cuota de autónomo, pero llevo meses teniendo pesadillas por lo que voy a tener que pagar cuando lleve dos años. Los autónomos somos los más jodidos entre los jodidos.

Iván, 26 años

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Foto cedida por Jimena

Me quedo sin vacaciones por irme de monitora con mi grupo Scout

Este año me he quedado sin vacaciones porque soy monitora y me voy de campamento Scout. Es el quinto año que me pasa. Durante el resto del año, soy falsa autónoma en una radio. No quiero otras vacaciones porque, en realidad, para mí ser monitora es un trabajo (aunque no remunerado), pero disfruto mucho de ello. No me gustarían unas vacaciones para olvidarme de un curro del que estoy harta, lo ideal sería poder compaginar trabajo y ocio de otra manera durante todo el año.

Nuestro sistema laboral se limita más al cumplimiento de horas que de objetivos y nos equivocamos: echar horas no significa trabajar más. Las empresas también se ciñen mucho a que trabajar sea estar sentado en una oficina tecleando, pero en cierta manera yo, estando de monitora aquí, también estoy currando en algo que les repercutirá: estoy inspirándome, fomentando mi creatividad, el trabajo en equipo con gente a la que no le pagan por ello… y nadie sabe valorar eso.

Jimena, 27 años

Foto cedida por Sergi

¿Cómo voy a tener vacaciones, si los curros no me duran más de dos meses?

No tengo vacaciones básicamente porque los curros no me duran más de dos meses. Estoy acabando la carrera en Madrid, pero en verano me vuelto a mi pueblo, en Girona, para trabajar a destajo y poder pagarme luego la vida allí. Este curso trabajé como camarero en Madrid mientras estudiaba. Las únicas vacaciones que he tenido desde hace años han sido los días/semanas/meses que pasaban entre curro y curro.

La verdad es que, a nivel laboral, me siento como el inútil que se encuentra en el primer escalón de una escalera llena de mierda humana que no quiero subir. Me avergüenza formar parte de un sistema en el que cada vez se exigen más requisitos a los trabajadores mientras se recortan sus privilegios. Para olvidarme de ello, en cuanto acabe mi contrato temporal en septiembre igual me fundo parte de la pasta en un destino de esos de dar envidia en Instagram, como Tailandia.

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Sergi, 26 años

Los becarios deberíamos tener unos días libres si vamos a trabajar más de dos meses

Soy becaria desde hace dos meses y lo seré hasta dentro de tres en la misma empresa. No tengo vacaciones. Es el primer año que no podré viajar a ningún sitio. El año pasado curré en una agencia de eventos pero cerraron 15 días y aproveché para irme a Portugal. Creo que los becarios deberíamos tener vacaciones si vamos a pasar más de dos meses en la misma empresa. Al final muchos hacemos la misma jornada que los que no lo son, aunque tengamos distintas responsabilidades. El calor aquí en Madrid es horroroso, el asfalto quema. Quiero cogerme un abono para la piscina (baratito) para no quedarme blanca nuclear. También intentaré escaparme a la playa algún finde.

Elena, 22 años

No he tenido vacaciones desde los 16. Tengo 30

No tengo vacaciones porque no tengo un empleo estable. Durante el año, alterno varios trabajos: entrenador ayudante en el club de natación de mi pueblo durante el otoño, invierno y la primavera, y socorrista en verano. Al mismo tiempo me preparo las oposiciones a maestro de educación física.

Podría decirse que nunca he tenido vacaciones desde que cumplí 16 y empecé a trabajar con los albañiles o en el campo cuando terminaba el instituto. Aprendí a ser autosuficiente, a valorar el esfuerzo y el dinero y me enorgullecía poder contribuir a la economía doméstica (que tanta falta hace). Me fui haciendo mayor y me fui dando cuenta verano tras verano de que vivimos en una sociedad donde lo prioritario es el dinero, casi incluso más que la salud misma o nuestro bienestar, y somos capaces de sacrificarlo todo por ganar un poco más. Tenemos miedo constante a ser despedidos y "pasamos por muchos aros" muchas veces. Las condiciones laborales deben cambiar, y eso pasa por lo político, pero también por las propias estructuras empresariales y los jefes, que deberían fomentar la conciliación, la seguridad a todos los niveles y las condiciones laborales dignas.

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Manuel, 30

Foto cedida por Carlos

Tengo que currar en vacaciones, pero no me importa. Solo me importa el vino

Soy diseñador y me da para comer pollo una vez a la semana, pero no gano todo lo que me gustaría. Este año me quedo sin vacaciones porque me han salido varios proyectos y voy a currar en ellos pero aunque no hubiera sido así, habría tenido que ahorrar para el Rolex, así que estaba condenado a quedarme en mi ciudad fuera como fuera. Tampoco me importa, a mí solo me importa el vino.

Carlos, 25 años

Me quedo sin verano por un ascenso

Este año me quedo sin vacaciones porque me han ascendido en el trabajo y me han pedido que las posponga. No sé hasta cuando, como ha sido hace nada, no me he atrevido a preguntar. Estoy tan contenta que no me importa no disfrutar del típico verano playero, y no es la primera vez que me pasa.

Sí que jode un poco ver cómo funciona la ley de la oferta y la demanda a día de hoy. Las empresas saben que si tú no aceptas alguna condición, habrá un montón de gente que sí lo haga y aprovechan esa precariedad. Se ha convertido en un factor más del mercado laboral.

Laura, 31