Las portadas de discos son parte de los máximos encantos del formato en vinilo. Los 30 centímetros cuadrados de la portada y contraportada permiten la apreciación de cualquier imagen o motivo que se haya utilizado para adornarla. He visto cómo discos con grandes portadas se convierten en líderes de ventas simplemente porque resultan atractivos a la vista y, por el contrario, he visto discos con portadas no tan agraciadas almacenados por su nula rotación en inventario (a pesar de tener joyas musicales entre sus surcos). Así es como se desmorona la galleta.
Por ejemplo y hablando de ediciones recientes, el Drunk del Thundercat tiene una grandísima portada pero la música incluida, pienso, no está a la altura de la misma. Hablando de clásicos, el Bitches Brew de Miles, Krishnanda de Pedro Santos y Super Ape de los Upsetters son discos que tienen grandes portadas y los compradores en tiendas de discos tienden a tomarlos y apreciarlos con avidez.
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En el pasado hablé acerca de portadas de discos con bebés y en esta ocasión haré un recuento de portadas con comida, que es otro motivo recurrente para adornar tapas de álbumes.
Una de las referencias en este tema es el álbum de 1969 de los Rolling Stones Let it Bleed en el que vienen incluidos los clásicos de la banda inglesa, “Gimme Shelter” y una de sus rolas más recordadas “You Can’t Always Get What You Want”. La tapa del disco muestra al vinilo siendo reproducido, mientras que el centro del plato incluye al eje cromado de una longitud inusual que atraviesa a lo que parece ser una pizza, encima de ella otro plato con un pastel decorado con figurillas que representan a Mick y el resto de las Piedras.
Del jazzista Cal Tjader recordamos su clásico Soul Sauce de 1964, editado bajo el sello Verve. En primer plano aparece una botellita de salsa con claras reminiscencias al modelo que usa la salsa Tabasco y atrás un platillo que ha sido presumiblemente aderezado por la salsa en cuestión. El disco encuentra a Tjader usando ampliamente los ritmos latinos que estaban en boga durante esos años: mambo y bolero. En el álbum participan músicos como Donald Byrd y las percusiones están a cargo de Willie Bobo, Alberto Valdez y Armando Peraza, todos ellos aportaron su indispensable cuota latina para el sonido de Tjader. Existe una teoría que sugiere que el nombre del género llamado ‘salsa’ proviene de este disco ya que la pronunciación de Soul Sauce en inglés es similar a Salsa en español.
Todavía en géneros latinos, otra portada relacionada con comida es del disco Cocinando la Salsa del vibrafonista Joe Cuba de 1976; incluye la rolota de boogaloo con influencias disco “Joe Cuba’s Latin Hustle“. En el arte del disco aparece el viejo Joe junto a una estufa con algunas ollas y con la mano izquierda sostiene un abundante plato de ‘arroz guisado’, un platillo típico de Puerto Rico. Ese mismo 1976 Mongo Santamaría editó su álbum Sofrito y cuya portada muestra una cacerola en la que recién se ha preparado el famoso platillo en una versión puertorriqueña.
Cuando se habla de portadas con comida, siempre se hace la referencia al Best of Brahms de la Pittsburgh Symphony Orchestra que interpreta la música del famoso compositor clásico alemán Johannes Brahms. La portada es considerada como uno de los peores artworks en el mundo de la música clásica y muestra sobre un fondo azul cielo una sartén con un par de huevos estrellados acompañados por unas tiras de tocino. Supongo que la sugerencia es que el disco debe ser escuchado durante las mañanas.
Dentro del jazz de Blue Note existe una portada muy famosa, me refiero a la del Down Home Style del Brother Jack McDuff que muestra un delicioso plato con carne, frijoles y ensalada sobre un mantel de esos que tienen tus tías en el comedor. También se aprecia un plato con tostadas, un elote con mantequilla y una taza con una salsa casera para acompañar los alimentos. El disco es uno de los clásicos de la era jazz funk de Blue Note.
Mi favorito es el Mm.. Food del MC enmascarado: MF Doom, la famosa tapa del disco originalmente editado durante el 2004 por el sello de Minneapolis Rhymesayers Entertainment. El arte contiene a Doom caricaturizado -obvio- sentado a la mesa sosteniendo una cuchara recién extraída de un cuenco de cereal en el cual podemos apreciar el empaque junto a una botella de producto lácteo. El cereal en cuestión no son pequeños malvaviscos y hojuelas de maíz cubiertas de chocolate: lo que está comiendo Doom son pequeñas cabezas de personajes que no podemos identificar acompañadas de lo que parecen tuercas. Alimentos con alto contenido de hierro para empezar el día de un villano regular. La portada es original de Jason Jagel y Jeff Jank.
No podemos olvidar el Spaghetti Incident de Guns con el mundialmente famoso plato italiano de fondo; del mismo Mongo Santamaría el Stone Soul con un opíparo plato de frijoles y arroz; y del famoso guitarrista de sesión Dennis Coffey Finger Licking Good que muestra un cesto de alitas de pollo al estilo buffalo.
¿Cuál se les antojó?
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